LA HABANA (Agencias).— Las delegaciones del gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mantuvieron ayer su divergencia sobre un futuro referendo de un eventual acuerdo de paz al cerrar una nueva ronda en las conversaciones que mantienen en La Habana.
En una declaración conjunta afirmaron “seguir avanzando en la construcción de acuerdos en torno a la participación política y el acceso a los medios de comunicación”, segundo punto de la ronda de conversaciones de paz. Pero en comparecencias públicas por separado, ambas delegaciones manifestaron su divergencia sobre el modo de refrendar los acuerdos finales, tema al cual corresponde el punto sexto de la agenda, acordada previamente al inicio de los encuentros.
El anuncio, la semana pasada, por parte del presidente Juan Manuel Santos de celebrar un referéndum sobre un eventual acuerdo final, significó que las FARC pidieran una pausa en las reuniones por primera vez desde que éstas comenzaron, en noviembre de 2012.
Humberto De la Calle, jefe de la delegación gubernamental, aseguró que ya está acordado con la guerrilla que los ciudadanos colombianos tendrán que refrendar el acuerdo final, pero la divergencia está en el mecanismo a emplear.
El gobierno de Santos considera que la manera más oportuna es hacer un referendo en coincidencia con el día de las elecciones al Congreso o presidenciales de 2014, porque alega que “asegura una mayor participación ciudadana en las urnas, lo cual aumenta la fuerza política y la legitimidad de la decisión popular”.
Por su parte, el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, insistió en que el acuerdo final debe culminar en la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, la cual permitiría “el pleno ejercicio de la política”, y repetiría “el pacto social que generó la constitución colombiana de 1991”.
Ayer mismo, el presidente Santos anunció que la Corte Constitucional colombiana avaló el llamado Marco Jurídico para la Paz, herramienta que regulará el paso a la reconciliación si se logra el fin del conflicto armado interno.
En tanto, el inicio del diálogo entre el gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se acerca tras la liberación de un canadiense secuestrado, afirmó el ex dirigente de esa organización Carlos Arturo Velandia, quien advirtió de que la paz con las guerrillas pasa por resolver el conflicto social.
Felipe Torres, el apodo con el que Velandia combatió durante 20 años, dijo que con la liberación ayer de Gernot Wobert, quien estuvo secuestrado 221 días, “no debería haber más obstáculos para que las dos partes se sienten a conversar, definir una agenda y ponerse a trabajar”.
Por otra parte, los bloqueos y enfrentamientos en carreteras de Colombia persistieron ayer por décimo día consecutivo a pesar del inicio de un diálogo entre el gobierno y los campesinos en huelga para tratar de poner fin a las protestas.
Ordenan captura de precandidato
La Corte Suprema de Justicia de Colombia ordenó ayer la captura del precandidato presidencial Luis Alfredo Ramos Botero, del movimiento Centro Democrático, por sus presuntos vínculos con grupos paramilitares, con base en testimonios de ex jefes paramilitares que aseguran que tuvieron reuniones con Ramos, quien fue alcalde de Medellín (1992-1994).
EL Universal, 29 de agosto.
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