TOLUCA, Méx.— En lo que va del año, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) documentó 50 casos de migrantes centroamericanos que fueron víctimas de tratos inhumanos y crueles, asaltos, amenazas y extorsiones por parte de policías mexiquenses, que suelen atacarlos durante la noche o madrugada mientras esperan el ferrocarril para seguir a Estados Unidos.
Los policías estatales y municipales en la zona de Tultitlán suelen taparse la cara como delincuentes y cubrir deliberadamente los números de las patrullas que usan para apalear a los migrantes ilegales.
Se trata de hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses que arribaron a la estación de ferrocarriles del municipio de Tultitlán, y durante su estancia fueron sorprendidos por miembros de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) y policías municipales de Tultitlán, Tlalnepantla, Naucalpan, Coacalco y Cuautitlán Izcalli.
Jesús Hernández Bernal, segundo visitador, informó que las quejas forman parte del Programa de Atención a Migrantes.
El representante del ombudsman mexiquense informó que aun cuando las quejas fueron iniciadas sin mayor problema a los migrantes, la Comisión de Derechos Humanos enfrenta dificultades para integrar los expedientes pues las víctimas están de paso y no siempre pueden dar información suficiente para ubicar a los policías abusivos.
Hernández Bernal indicó que por lo anterior las quejas no son siempre completas, pues de acuerdo con lo narrado por la generalidad de los migrantes, el modus operandi de los uniformados es durante la noche o madrugada, además de que frecuentemente recurren a tapar o cubrir los números de las patrullas con las cuales arriban a la zona de las vías de Tultitlán, precisamente para evitar ser identificados.
Los policías estatales y municipales en la zona de Tultitlán suelen taparse la cara como delincuentes y cubrir deliberadamente los números de las patrullas que usan para apalear a los migrantes ilegales.
Se trata de hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses que arribaron a la estación de ferrocarriles del municipio de Tultitlán, y durante su estancia fueron sorprendidos por miembros de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) y policías municipales de Tultitlán, Tlalnepantla, Naucalpan, Coacalco y Cuautitlán Izcalli.
Jesús Hernández Bernal, segundo visitador, informó que las quejas forman parte del Programa de Atención a Migrantes.
El representante del ombudsman mexiquense informó que aun cuando las quejas fueron iniciadas sin mayor problema a los migrantes, la Comisión de Derechos Humanos enfrenta dificultades para integrar los expedientes pues las víctimas están de paso y no siempre pueden dar información suficiente para ubicar a los policías abusivos.
Hernández Bernal indicó que por lo anterior las quejas no son siempre completas, pues de acuerdo con lo narrado por la generalidad de los migrantes, el modus operandi de los uniformados es durante la noche o madrugada, además de que frecuentemente recurren a tapar o cubrir los números de las patrullas con las cuales arriban a la zona de las vías de Tultitlán, precisamente para evitar ser identificados.
Rosa María Méndez, corresponsal, El Universal, 4 de agosto.
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