La bancada del PRD acordó con la Unión Nacional de Trabajadores y el Frente Sindical Mexicano tomar las calles y, en caso extremo hasta la tribuna legislativa, con tal de impedir que pase la reforma a la Ley Federal del Trabajo que “resulta regresiva” con las conquistas laborales, ya que su único objetivo es “precarizar más el empleo y el salario”.
Luego de que el coordinador del PAN en el Senado, Gustavo Madero, informara que en este periodo habrá reforma laboral, la legisladora perredista Rosario Ortiz Magallón aseguró que el gobierno federal pretende dar un “albazo legislativo” con la reforma laboral pactando con el PRI, como anteriormente sucedió con la aprobación de la Ley del ISSSTE, y con ello no abrir el debate a la sociedad y a las organizaciones sindicales.
Ortiz Magallón consideró lamentable que el PAN se aproveche de la crisis y recesión económica que enfrenta México para impulsar una “versión actualizada de la ley Abascal”, que no es otra cosa que quitar garantías y conquistas, ya sea ampliando las jornada de trabajo, fijando el salario por horas y legalizando la contratación individual en detrimento de los sindicatos.
Asimismo, abundó en entrevista, ampliar a seis meses la renovación de los contratos para no generar antigüedad ni derechos ni prestaciones, limitar el derecho de huelga imponiendo una serie de restricciones legaloides, abre la opción a destituir a dirigentes sindicales incómodos violando la autonomía sindical y además exime a las empresas de la responsabilidad de asumir el costo económico de un trabajador accidentado dentro de su ámbito laboral.
“El PRD y los sindicatos independientes están en alerta para evitar que pase esta reforma regresiva. Vamos a realizar un cabildeo muy fuerte con el PRI. Fue Agustín Carsten, secretario de Hacienda, quien prendió un foco rojo sobre esta tentativa del PAN para imponer una reforma laboral tan regresiva, que no garantiza derechos en plena crisis. Felipe Calderón no cumplió con su promesa de generar empleo porque su modelo económico no sirvió.
“La reforma que ellos quieren impulsar, que es la que actualizó el secretario del Trabajo, Javier Lozano, con base en la que propuso en su momento el ex encargado de la política laboral del país, Carlos Abascal, en nada va a proteger el empleo, por el contrario, su intención es llegar a la flexibilidad total de las condiciones generales de trabajo y acabar con los sindicatos”, acotó.
Luego de que el coordinador del PAN en el Senado, Gustavo Madero, informara que en este periodo habrá reforma laboral, la legisladora perredista Rosario Ortiz Magallón aseguró que el gobierno federal pretende dar un “albazo legislativo” con la reforma laboral pactando con el PRI, como anteriormente sucedió con la aprobación de la Ley del ISSSTE, y con ello no abrir el debate a la sociedad y a las organizaciones sindicales.
Ortiz Magallón consideró lamentable que el PAN se aproveche de la crisis y recesión económica que enfrenta México para impulsar una “versión actualizada de la ley Abascal”, que no es otra cosa que quitar garantías y conquistas, ya sea ampliando las jornada de trabajo, fijando el salario por horas y legalizando la contratación individual en detrimento de los sindicatos.
Asimismo, abundó en entrevista, ampliar a seis meses la renovación de los contratos para no generar antigüedad ni derechos ni prestaciones, limitar el derecho de huelga imponiendo una serie de restricciones legaloides, abre la opción a destituir a dirigentes sindicales incómodos violando la autonomía sindical y además exime a las empresas de la responsabilidad de asumir el costo económico de un trabajador accidentado dentro de su ámbito laboral.
“El PRD y los sindicatos independientes están en alerta para evitar que pase esta reforma regresiva. Vamos a realizar un cabildeo muy fuerte con el PRI. Fue Agustín Carsten, secretario de Hacienda, quien prendió un foco rojo sobre esta tentativa del PAN para imponer una reforma laboral tan regresiva, que no garantiza derechos en plena crisis. Felipe Calderón no cumplió con su promesa de generar empleo porque su modelo económico no sirvió.
“La reforma que ellos quieren impulsar, que es la que actualizó el secretario del Trabajo, Javier Lozano, con base en la que propuso en su momento el ex encargado de la política laboral del país, Carlos Abascal, en nada va a proteger el empleo, por el contrario, su intención es llegar a la flexibilidad total de las condiciones generales de trabajo y acabar con los sindicatos”, acotó.
Fernando Damián, Reforma, 3 de febrero.
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