Blanco de un fuego cruzado de la derecha en su país y de grupos anticastristas en Cuba, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, finaliza hoy viernes una visita de tres días a la isla, donde fue recibida por el convaleciente Fidel Castro y su hermano, el presidente Raúl Castro. El intercambio con Fidel se realizó el jueves, poco después de que Bachelet hablara ante empresarios de los dos países y pareciera lanzarle un mensaje al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para que levante el bloqueo a la isla.
Tras instar a los empresarios a explorar posibilidades de negocios en áreas de servicios, inversiones y obras públicas, la mandataria se trasladó a la Fundación Salvador Allende, donde fue sorprendida por el anuncio de que Castro la recibiría. Bachellet dijo que encontró “en muy buenas condiciones” al el ex gobernante de 82 años y que durante “hora y media” hablaron de temas tan diversos como la producción de vino chileno o los desafíos de la crisis económica mundial.
Horas antes, la mandataria había dicho que “Chile siempre se ha opuesto a la prolongación de prácticas discriminatorias del comercio, y esta postura adquiere hoy día una urgencia particular (…), me estoy refiriendo al bloqueo de EU contra Cuba”. Las autoridades cubanas le han dado a Bachelet una acogida especialmente afectuosa, por ser la primera mandataria chilena que desembarca en La Habana 37 años después de que lo hiciera el presidente Allende, un aliado muy querido en la isla.
En contraposición, la derecha chilena y grupos de opositores en Cuba no escatimaron críticas a la dignataria. “Cuba no sólo es Raúl y Fidel Castro. Tal como en Chile (aquí) vivimos una dictadura (…) y reconocer solo al gobierno es sumarse a este orden de exclusión”, dijo el Oswaldo Payá a la prensa extranjera, desde su casa en La Habana. Bachelet presidió también el jueves la apertura de la Feria Internacional del Libro de La Habana, dedicada este año a Chile y en la cual se rendirá homenaje a los cantautores Violeta Parra y Víctor Jara.
Menos drogas
- Cuba reportó una reducción de las incautaciones de drogas de 3.1 toneladas en 2007 a 1.8 en el pasado año y lo atribuyó “a la consolidación de su estrategia integral preventiva y de enfrentamiento”, informó ayer el diario oficial Granma. La mayoría de la droga incautada llegó en 260 “recalos” (paquetes) a las costas cubanas.
- Según el diario, 1.7 toneladas, de las 1.8 decomisadas, correspondieron a alijos que las corrientes marinas llevaron a las playas cubanas, donde fueron encontrados por personas que avisaron a las autoridades.
Tras instar a los empresarios a explorar posibilidades de negocios en áreas de servicios, inversiones y obras públicas, la mandataria se trasladó a la Fundación Salvador Allende, donde fue sorprendida por el anuncio de que Castro la recibiría. Bachellet dijo que encontró “en muy buenas condiciones” al el ex gobernante de 82 años y que durante “hora y media” hablaron de temas tan diversos como la producción de vino chileno o los desafíos de la crisis económica mundial.
Horas antes, la mandataria había dicho que “Chile siempre se ha opuesto a la prolongación de prácticas discriminatorias del comercio, y esta postura adquiere hoy día una urgencia particular (…), me estoy refiriendo al bloqueo de EU contra Cuba”. Las autoridades cubanas le han dado a Bachelet una acogida especialmente afectuosa, por ser la primera mandataria chilena que desembarca en La Habana 37 años después de que lo hiciera el presidente Allende, un aliado muy querido en la isla.
En contraposición, la derecha chilena y grupos de opositores en Cuba no escatimaron críticas a la dignataria. “Cuba no sólo es Raúl y Fidel Castro. Tal como en Chile (aquí) vivimos una dictadura (…) y reconocer solo al gobierno es sumarse a este orden de exclusión”, dijo el Oswaldo Payá a la prensa extranjera, desde su casa en La Habana. Bachelet presidió también el jueves la apertura de la Feria Internacional del Libro de La Habana, dedicada este año a Chile y en la cual se rendirá homenaje a los cantautores Violeta Parra y Víctor Jara.
Menos drogas
- Cuba reportó una reducción de las incautaciones de drogas de 3.1 toneladas en 2007 a 1.8 en el pasado año y lo atribuyó “a la consolidación de su estrategia integral preventiva y de enfrentamiento”, informó ayer el diario oficial Granma. La mayoría de la droga incautada llegó en 260 “recalos” (paquetes) a las costas cubanas.
- Según el diario, 1.7 toneladas, de las 1.8 decomisadas, correspondieron a alijos que las corrientes marinas llevaron a las playas cubanas, donde fueron encontrados por personas que avisaron a las autoridades.
Manuel Juan Somoza en La Habana, Milenio, 13 de febrero.
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