Andrés Manuel López Obrador aseguró que con su precampaña por la candidatura a la Presidencia de la República no viola la normatividad electoral, y se manifestó por que sea el mejor procedimiento el que determine quién abanderará a los partidos de izquierda en 2012,
Sobre Marcelo Ebrard, quien la víspera propuso la encuesta abierta como método de elección del candidato, el tabasqueño dio a conocer que “el martes comimos en mi departamento, tenemos una muy buena relación, es una gente (sic) extraordinaria, es un gobernante extraordinario”.
En entrevista radiofónica, López Obrador dijo que quienes se muestran temerosos ante una división en la izquierda son aquellos “que no me ven con buenos ojos, pero a la gente de buena fe, que les preocupa que haya división, les digo que estén tranquilos porque no soy un ambicioso vulgar. No me voy a encaprichar, pues no lucho por cargos, sino por ideales y principios”.
Reiteró por ello que no hay ruptura con el jefe de gobierno capitalino, “para tranquilidad de los que están de buena fe preocupados, aunque hay otros, a esos no los voy a convencer nunca porque tienen otros intereses y quisieran que yo no existiera porque sienten amenazados sus intereses y sus privilegios”.
Indicó que por ahora no es candidato de ningún partido; “eso se verá en su momento, si hay la posibilidad de ver que PT, PRD y Convergencia acepten que nuestro movimiento participe”.
Se quejó nuevamente de la reforma electoral que recortó a tres meses la campaña y por eso dijo que es necesario aprovechar el tiempo.
“Tengo derechos, los que me da la Constitución, que establece que todos los mexicanos tenemos el derecho a votar y ser votado. Hay reglas cuando hay procesos electorales, cuando tiene que ver con candidatos de partidos, pero yo no soy candidato de ningún partido, ellos van a tener que decidirlo en su momento, y hay un movimiento que es el que está impulsando más que mi candidatura la transformación del país”, reiteró.
México • Redacción, Milenio, 30 de julio.
Sobre Marcelo Ebrard, quien la víspera propuso la encuesta abierta como método de elección del candidato, el tabasqueño dio a conocer que “el martes comimos en mi departamento, tenemos una muy buena relación, es una gente (sic) extraordinaria, es un gobernante extraordinario”.
En entrevista radiofónica, López Obrador dijo que quienes se muestran temerosos ante una división en la izquierda son aquellos “que no me ven con buenos ojos, pero a la gente de buena fe, que les preocupa que haya división, les digo que estén tranquilos porque no soy un ambicioso vulgar. No me voy a encaprichar, pues no lucho por cargos, sino por ideales y principios”.
Reiteró por ello que no hay ruptura con el jefe de gobierno capitalino, “para tranquilidad de los que están de buena fe preocupados, aunque hay otros, a esos no los voy a convencer nunca porque tienen otros intereses y quisieran que yo no existiera porque sienten amenazados sus intereses y sus privilegios”.
Indicó que por ahora no es candidato de ningún partido; “eso se verá en su momento, si hay la posibilidad de ver que PT, PRD y Convergencia acepten que nuestro movimiento participe”.
Se quejó nuevamente de la reforma electoral que recortó a tres meses la campaña y por eso dijo que es necesario aprovechar el tiempo.
“Tengo derechos, los que me da la Constitución, que establece que todos los mexicanos tenemos el derecho a votar y ser votado. Hay reglas cuando hay procesos electorales, cuando tiene que ver con candidatos de partidos, pero yo no soy candidato de ningún partido, ellos van a tener que decidirlo en su momento, y hay un movimiento que es el que está impulsando más que mi candidatura la transformación del país”, reiteró.
México • Redacción, Milenio, 30 de julio.
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