La tercera parte de los refugiados guatemaltecos que llegaron a México durante la década de 1980 y que se asentaron en localidades de Chiapas aseguran que siguen estando excluidos de ciertos derechos, aún cuando y ya sean ciudadanos mexicanos por la vía de la naturalización.
De acuerdo con el documento preliminar "Diagnóstico participativo de mujeres de origen guatemalteco y sus familias en su proceso de integración en dos municipios del estado de Chiapas", 33 por ciento de las mujeres guatemaltecas naturalizadas y 28 por ciento de los hombres opina que no se respetan sus derechos como mexicanos.
El estudio fue realizado por la organización civil Coincides AC que ha documentado algunos abusos contra esta población asentada en los municipios de La Trinitaria y Frontera Comalapa, en el estado de Chiapas.
La encuesta señala que 42 por ciento de las mujeres y 59 por ciento de los hombres naturalizados siente que las personas mexicanas de origen lo tratan de manera diferente por haber nacido en Guatemala; mientras que 54 por ciento de las mujeres y 39 por ciento de los hombres identifica diferencias con las personas nacidas en México en cuanto al acceso a servicios o beneficios.
El documento destaca el testimonio de una guatemalteca naturalizada mexicana, a quien se le pregunta si existe diferencia en el trato hacia los ex refugiados.
"Creo que sí. La diferencia es que el mismo presidente (municipal) nos desconoce a nosotros. Dice que nosotros como naturalizados no somos mexicanos y que no hablamos ninguna lengua", consigna.
En entrevista, Alfredo González, fundador de la organización, señaló que la Secretaría de Agricultura, por ejemplo, se ha negado a entregar recursos a un grupo de trabajadores guatemaltecos naturalizados mexicanos por carecer de acta de nacimiento.
"Ellos presentan la carta de naturalización y les dice la gente de este programa que ese documento no está en la lista de lo que ellos tienen indicado que deben de recibir. (...) A partir de ese momento se cae el proyecto", dijo en entrevista.
Señaló que los apoyos que se entregan a los pueblos indígenas no se canalizan de igual manera a quienes proceden de etnias mayas originarias de Guatemala, y que luego de la violencia desatada en su país en los 80, se quedaron a vivir en Chiapas.
Asimismo, dijo González, muchas veces la gente del registro civil requiere a la persona acudir con su acta de nacimiento para realizar cualquier trámite, incluso para fungir como testigo en un enlace matrimonial, y no aceptan la carta de naturalización como documento equivalente.
De acuerdo con el documento preliminar "Diagnóstico participativo de mujeres de origen guatemalteco y sus familias en su proceso de integración en dos municipios del estado de Chiapas", 33 por ciento de las mujeres guatemaltecas naturalizadas y 28 por ciento de los hombres opina que no se respetan sus derechos como mexicanos.
El estudio fue realizado por la organización civil Coincides AC que ha documentado algunos abusos contra esta población asentada en los municipios de La Trinitaria y Frontera Comalapa, en el estado de Chiapas.
La encuesta señala que 42 por ciento de las mujeres y 59 por ciento de los hombres naturalizados siente que las personas mexicanas de origen lo tratan de manera diferente por haber nacido en Guatemala; mientras que 54 por ciento de las mujeres y 39 por ciento de los hombres identifica diferencias con las personas nacidas en México en cuanto al acceso a servicios o beneficios.
El documento destaca el testimonio de una guatemalteca naturalizada mexicana, a quien se le pregunta si existe diferencia en el trato hacia los ex refugiados.
"Creo que sí. La diferencia es que el mismo presidente (municipal) nos desconoce a nosotros. Dice que nosotros como naturalizados no somos mexicanos y que no hablamos ninguna lengua", consigna.
En entrevista, Alfredo González, fundador de la organización, señaló que la Secretaría de Agricultura, por ejemplo, se ha negado a entregar recursos a un grupo de trabajadores guatemaltecos naturalizados mexicanos por carecer de acta de nacimiento.
"Ellos presentan la carta de naturalización y les dice la gente de este programa que ese documento no está en la lista de lo que ellos tienen indicado que deben de recibir. (...) A partir de ese momento se cae el proyecto", dijo en entrevista.
Señaló que los apoyos que se entregan a los pueblos indígenas no se canalizan de igual manera a quienes proceden de etnias mayas originarias de Guatemala, y que luego de la violencia desatada en su país en los 80, se quedaron a vivir en Chiapas.
Asimismo, dijo González, muchas veces la gente del registro civil requiere a la persona acudir con su acta de nacimiento para realizar cualquier trámite, incluso para fungir como testigo en un enlace matrimonial, y no aceptan la carta de naturalización como documento equivalente.
Silvia Gardduño, Reforma, 31 de julio.
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