WASHINGTON (Agencias).— Aprobar una reforma migratoria integral es el único modo de resolver definitivamente disputas como la que se vive en Arizona, afirmó ayer la Casa Blanca.
“Todos entendemos la frustración de Arizona y los estados fronterizos (sobre el problema migratorio), pero creemos que en lugar de un batiburrillo de 50 leyes estatales, el Congreso tiene que actuar para poner en marcha una reforma migratoria exhaustiva”, subrayó en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, aludiendo a la decisión de la juez Susan Bolton de bloquear, el miércoles, la entrada en vigor de pasajes clave de la ley SB1070 de Arizona, entre ellos la obligación de los agentes de policía de interrogar sobre su situación migratoria a las personas que consideren sospechosas incluso si es sólo por su apariencia.
La demanda interpuesta por el Departamento de Justicia, a la que se debe el bloqueo, “fue lo correcto, y lo correcto ahora, basándonos en el dictamen judicial, es hacer lo que va a ser más difícil, y eso es la reforma migratoria exhaustiva”, insistió.
En Washington, el caucus hispano en el Congreso coincidió. En declaraciones a la prensa, el legislador demócrata Luis Gutiérrez, un firme defensor de la reforma migratoria, señaló que la decisión de Bolton va en el camino correcto, porque debe ser el gobierno federal el que tenga la última palabra sobre política migratoria.
Pero la permanencia del asunto en la agenda pública podría ayudar a los candidatos republicanos, que necesitan militantes motivados para las elecciones de medio término de noviembre, dijeron ayer estrategas de ambos partidos. El fallo contra la ley les permite además pedir más restricciones a la inmigración sin necesidad de hacer patentes imágenes vergonzosas de policías exigiendo documentos a ciudadanos estadounidenses de origen hispano, una posible consecuencia de la legislación. Los expertos aclararon que también existe la posibilidad de que si los republicanos se muestran muy severos, pierdan al electorado hispano. Quizá por eso, los principales legisladores y dirigentes republicanos en Washington evitaron ayer referirse al tema.
También los demócratas anduvieron con pies de plomo. Sólo el caucus hispano del Congreso pidió encontrar una solución integral al problema migratorio.
“Todos entendemos la frustración de Arizona y los estados fronterizos (sobre el problema migratorio), pero creemos que en lugar de un batiburrillo de 50 leyes estatales, el Congreso tiene que actuar para poner en marcha una reforma migratoria exhaustiva”, subrayó en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, aludiendo a la decisión de la juez Susan Bolton de bloquear, el miércoles, la entrada en vigor de pasajes clave de la ley SB1070 de Arizona, entre ellos la obligación de los agentes de policía de interrogar sobre su situación migratoria a las personas que consideren sospechosas incluso si es sólo por su apariencia.
La demanda interpuesta por el Departamento de Justicia, a la que se debe el bloqueo, “fue lo correcto, y lo correcto ahora, basándonos en el dictamen judicial, es hacer lo que va a ser más difícil, y eso es la reforma migratoria exhaustiva”, insistió.
En Washington, el caucus hispano en el Congreso coincidió. En declaraciones a la prensa, el legislador demócrata Luis Gutiérrez, un firme defensor de la reforma migratoria, señaló que la decisión de Bolton va en el camino correcto, porque debe ser el gobierno federal el que tenga la última palabra sobre política migratoria.
Pero la permanencia del asunto en la agenda pública podría ayudar a los candidatos republicanos, que necesitan militantes motivados para las elecciones de medio término de noviembre, dijeron ayer estrategas de ambos partidos. El fallo contra la ley les permite además pedir más restricciones a la inmigración sin necesidad de hacer patentes imágenes vergonzosas de policías exigiendo documentos a ciudadanos estadounidenses de origen hispano, una posible consecuencia de la legislación. Los expertos aclararon que también existe la posibilidad de que si los republicanos se muestran muy severos, pierdan al electorado hispano. Quizá por eso, los principales legisladores y dirigentes republicanos en Washington evitaron ayer referirse al tema.
También los demócratas anduvieron con pies de plomo. Sólo el caucus hispano del Congreso pidió encontrar una solución integral al problema migratorio.
El Universal, 30 de julio.
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