Acusa izquierda simulación

Andrés Manuel López Obrador se notaba escéptico y durante la lectura del pacto de civilidad su rostro lució adusto casi todo el tiempo, hasta que la consejera Macarita Elizondo le dijo algo al oído y entonces el candidato de la Coalición Movimiento Progresista sonrió.

"Le dije algo muy humano, algo que sabía le llegaría y sonrió", relató la consejera electoral, quien se negó a revelar cuál fue el comentario que hizo al tabasqueño.

Más tarde, los dirigentes de los partidos que integran esa coalición reconocieron que para ellos el acuerdo es una simulación, al menos por parte del PRI.

"Nosotros lo firmamos con una convicción clara de compromiso con la legalidad y por respetar lo que firmamos. Nosotros lo que firmamos con la mano que sea lo respetamos con la otra mano y el cuerpo entero, el PRI, por el contrario, firma los compromisos con la mano izquierda y los viola con la derecha.

"Entonces pareciera más del PRI un acto de simulación. Los hechos dirán de qué está hecho cada quien. Nosotros tenemos evidencias de que hay compra del voto. Es muy difícil exigirle a los tramposos que no sean tramposos o exigirles a los mapaches que dejen der ser mapaches, pero bueno si se ponen una cara con rostro copetón pues podrán parecer civilizados", advirtió el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano.

El representante del PRD ante el IFE, Camerino Márquez, atribuyó a eso el rostro serio que lució López Obrador, pues dijo que las circunstancias confirman que el PRI está cayendo en irregularidades y está documentado.

"Al final es un acto de buena fe, pero estamos en un sistema en el que predomina la cultura antidemocrática, así que yo no le creo al PRI, creo en la opinión de los ciudadanos libres", apuntó.

El representante del PT, Ricardo Cantú, afirmó que el pacto no es el que predominará, sino la participación de la gente que, en comparación con otras elecciones, estará más atenta a anomalías.

"Queremos actuar de buena fe, y esperamos que no sea de manera tan masiva que el PRI realice prácticas fraudulentas", dijo.

La decena de invitados del tabasqueño, quien llegó acompañado por su coordinador de campaña, Ricardo Monreal, y su coordinador de logística, Nicolás Mollinedo, lo recibieron y despidieron con aplausos.

Antes y después de la firma, López Obrador esbozaba una sonrisa al saludar a consejeros y candidatos. Fue el único en salir por la puerta principal del auditorio, aunque después lo desviaron para que saliera al estacionamiento lateral donde estaba su auto. En ese trayecto, se tomó fotografías con empleados del IFE.


Érika Hernández, Reforma, 29 de junio.