"Faltó tiempo para difundir proyecto"

Gabriel Quadri, autodenominado liberal y ferviente defensor de la sustentabilidad, asegura que le hizo falta tiempo en la campaña de 90 días para promover su pensamiento, su proyecto.

Así, soberbio como él mismo se describe, rememora que puso tres condiciones para concluir las pláticas que lo llevaron a entrar a una carrera electoral ya avanzada:

“La primera condición que puse para aceptar la candidatura fue absoluta libertad de expresión y la he tenido; la segunda fue el apoyo total de la estructura del partido y la he tenido; la tercera fue que no me costara un centavo, porque si bien estoy bien, no soy rico, y tampoco me ha costado, he salido tablas de esto”, asegura enentrevista con EL UNIVERSAL realizada el martes pasado en Saltillo, Coahuila.

¿Su cuenta de ahorro no se incrementó?

Mi cuenta de cheques está igual que como empecé. Mis ahorros los podrá verificar el SAT (Sistema de Administración Tributaria), estoy tablas con respecto a febrero de este año.

¿Usted ganó desde que aceptó la candidatura?

Sí, pero lo importante no es que haya ganado yo, es que haya ganado México. Creo que México ganó, porque diversificamos el mercado electoral, por llamarle, es una buena metáfora. En la medida que hay demanda de ofertas políticas, en la que hemos satisfecho una demanda política que no ha estado atendida y que hemos introducido —valga otra vez la metáfora— hemos introducido el producto político para el siglo 21 en México, que es una visión liberal, moderna, de competitividad y de sustentabilidad ambiental, en ese sentido creo que ganó el país y ganamos todos.

Quadri admite que lo acompaña todo el tiempo el nombre de Elba Esther Gordillo.

¿Ha cargado con un fantasma ineludible?

Mis adversarios se han regodeado con eso. Esa es de las cosas que tuve que valorar en el momento en que yo acepté esta candidatura, hice una valoración de todos los beneficios, de los riesgos, de las oportunidades y desde luego esto [el fantasma] era una de las cosas que tomé en consideración al asumir esta transición y francamente yo no tengo nada que esconder, para mí personalmente no significa ningún tipo de lastre y entiendo que para un sector de la opinión pública sí le hace ruido el tema.

¿Sabe que no va a ganar?

Ganar es una posibilidad y si no gano es otra posibilidad, y no quiero hablar de posibilidades.

Quadri de la Torre asegura que en los 90 días de campaña electoral que concluyeron el miércoles, su vida cambia y ahora morirá, cuando le toque, satisfecho de haber aportado esa sabiduría que tanto presume.

Y habla de sus adversarios: Andrés Manuel López Obrador hasta le cae bien, pero no así su ideología política; Josefina Vázquez Mota no va a ganar y de Enrique Peña Nieto no dice, pues revelaría su proyección electoral.

¿No soporta a Andrés Manuel López Obrador?

No es que no lo soporte, como persona me cae bien, la verdad es que sólo lo he visto en los debates. En el último debate hasta fue cordial, debo decirlo. El problema con él es que está en una posición ideológica que a mí me parece impresentable, el populismo demagógico de izquierda es lo peor que le puede ocurrir al país.

¿Y Josefina Vázquez Mota?

Ella no creo que haga nada.

¿Cree que gane?

No.

¿Y Enrique Peña Nieto?

Ya no quiero decir más, por eliminación estaría revelando mis proyecciones electorales, hasta ahí.

Se convirtió en candidato a la Presidencia de la República por Nueva Alianza, aparentemente de la nada.

Dice que no es político, simplemente un candidato ciudadano que apela, al final de la contienda electoral, al voto útil. Ha pedido a la sociedad que razone el sufragio y que piense en votar por las reformas prioritarias que ayuden al ciudadano.

El aliancista lamenta no haber tenido más tiempo de campaña electoral, pero también asegura que está listo para terminar su misión. Lamenta que en la política mexicana las campañas sean eslogans, mercadotecnia, hecho que hace a la gente votar con las sensaciones y no por las ideas, por ello dice que su contienda fue única, llena de aportaciones para el país.

Critica a los partidos políticos por demagogos, conservadores e incluso frívolos como el Partido Verde, al que se refiere por su nombre.

“Si no gano voy a seguir adelante promoviendo esa plataforma, no sé cómo, pero no voy a defraudar a la gente”.

¿Le gustó la campaña?

Sí. No me aburrió. A veces uno se aburre de decir lo mismo, pero fuera de eso me he sentido muy bien, tengo buena condición física.

¿Le gustó el poder?

No tengo poder.

Ser candidato es tener poder

Es el poder de llegar a las mentes, a las conciencias, sí me gusta convencer, argumentar y promover en mis convicciones, eso sí me gusta, me fascina.

Ariadna García, El Universal, 29 de junio.