El PRI advierte que no será rehén de los secuestradores del Congreso

Al Frente Amplio Progresista (FAP), "no le importa pagar cualquier costo" derivado del movimiento de resistencia civil pacífica y la toma de tribunas de las cámaras de Senadores y de Diputados; aseguró ayer el coordinador de la diputación federal perredista, Javier González Garza, quien afirmó que por encima de cualquier cálculo político-electoral está la defensa de la patria.

De igual forma, garantizó que "la iniciativa privatizadora de Calderón no va a pasar" y mostró su confianza en que ésta no avance en el actual periodo ordinario de sesiones, que concluye en dos semanas más (el 30 de abril), sino que seguramente, previó, "se irá hasta agosto".

Por su parte, la bancada del PRI en la Cámara baja exigió al FAP, integrado por el PRD, Convergencia y PT, que libere la tribuna, permita la continuación de los trabajos legislativos, y le advirtió que bajo ninguna circunstancia, pero menos si es por medio de la presión y la violencia, el tricolor será rehén o presa de sus conductas de bloqueo parlamentario.

Los diputados José Rosas Aispuro y Edmundo Ramírez demandaron el desalojo de la tribuna, pero en un mensaje dirigido al FAP, dijeron que la continuación del desarrollo legislativo de la iniciativa de reforma energética, no se traduce en un compromiso de aprobarla, sino que por el contrario el tricolor tiene la convicción de que hay que someter a "cirugía mayor" la propuesta del Ejecutivo.

De este modo, rechazó las versiones perredistas en torno a que el PRI tenga compromiso alguno para aprobar la reforma con el PAN y sostuvo que su único compromiso es debatir, revisar la iniciativa y, en caso de que exista la seguridad de que no se comprometen los recursos nacionales, se avalaría, luego de aplicar modificaciones importantes.

Aispuro Torres aseguró que si bien la reforma retoma propuestas del PRI, su partido tiene serias dudas en la participación de capital privado, por lo que "revisará con lupa las letras chiquitas y lo que dice entre líneas la iniciativa", afirmó.

En tanto, su colega Edmundo Ramírez, propuso que se incluya en la reforma energética la figura de "bonos petroleros para migrantes", que consiste en la utilización de una parte importante de los 25 mil millones de dólares anuales que envían en promedio los connacionales, para fortalecer a Pemex y así evitar el ingreso de capitales especulativos y extranjeros.

Habría que ofrecer a esos connacionales, explicó, una ganancia del 10 por ciento del monto de sus envíos y de ese modo, aseguró, muchos de los mexicanos que se han ido a trabajar a Estados Unidos por falta de empleo en México pueden tener una inversión importante y un recurso adicional para sus familias.

Por separado, el líder de la bancada del PRD en la Cámara de Diputados, Javier González Garza, dijo que su grupo parlamentario tiene interés y participará en las negociaciones y debate de asuntos como el cambio del formato del informe presidencial y la renovación de consejeros del IFE, pero el único problema es que para su partido el tema del petróleo es fundamental.

Nota de Luciano Franco, Crónica, 10 de abril.