Para la industria química del país, la propuesta de reforma energética que presentó el Ejecutivo federal, se quedó corta, porque no entra de fondo a la solución de los problemas que aquejan al sector.
Entrevistado por El Economista, Miguel Benedetto, director general de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), destacó que "se debió modificar la constitución de modo que trajera una propuesta que dejara resuelto el problema de refinación, gas, petroquímica básica, y así ya no habría esquemas de maquila, sino que sería un mercado libre como sucede en otros países".
Además, consideró que para lograr una reforma integral, con "soluciones de fondo", la iniciativa debió incluir cambios constitucionales, incluyendo al sector energético en su conjunto y no sólo a la industria petrolera.
Y es que dijo, si no se soluciona el elevado costo de la energía eléctrica, el problema de la calidad en los combustibles y el deficiente abasto por parte de Pemex, la industria química mantendrá sus precios altos.
Incluso, advirtió que se extenderá la pérdida de competitividad de la industria, al tiempo que la importación de insumos seguirá creciendo.
En este sentido, refirió que las importaciones de insumos registradas en el 2007 fueron por el orden de 16,000 millones de dólares contra 9,000 millones en exportaciones.
Por ello, refirió que la expectativa de los químicos respecto de esta reforma está orientada hacía mejores beneficios, mayor proveeduría de insumos que la industria necesita para su crecimiento, precios más competitivos y generación de empleos.
El directivo de la ANIQ dijo que "cualquier país a nivel mundial tiene una industria química fuerte que aporta en promedio 5% en el PIB y nosotros la tuvimos en 1995, pero hoy aportamos apenas la mitad, entonces esperamos que se creen las condiciones para alcanzar nuevamente esos niveles".
"Es prematuro conocer a detalle la reforma, pero se tiene que hacer una cuantificación sobre cuáles serán los beneficios tangibles para la industria", explicó.
Entrevistado por El Economista, Miguel Benedetto, director general de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), destacó que "se debió modificar la constitución de modo que trajera una propuesta que dejara resuelto el problema de refinación, gas, petroquímica básica, y así ya no habría esquemas de maquila, sino que sería un mercado libre como sucede en otros países".
Además, consideró que para lograr una reforma integral, con "soluciones de fondo", la iniciativa debió incluir cambios constitucionales, incluyendo al sector energético en su conjunto y no sólo a la industria petrolera.
Y es que dijo, si no se soluciona el elevado costo de la energía eléctrica, el problema de la calidad en los combustibles y el deficiente abasto por parte de Pemex, la industria química mantendrá sus precios altos.
Incluso, advirtió que se extenderá la pérdida de competitividad de la industria, al tiempo que la importación de insumos seguirá creciendo.
En este sentido, refirió que las importaciones de insumos registradas en el 2007 fueron por el orden de 16,000 millones de dólares contra 9,000 millones en exportaciones.
Por ello, refirió que la expectativa de los químicos respecto de esta reforma está orientada hacía mejores beneficios, mayor proveeduría de insumos que la industria necesita para su crecimiento, precios más competitivos y generación de empleos.
El directivo de la ANIQ dijo que "cualquier país a nivel mundial tiene una industria química fuerte que aporta en promedio 5% en el PIB y nosotros la tuvimos en 1995, pero hoy aportamos apenas la mitad, entonces esperamos que se creen las condiciones para alcanzar nuevamente esos niveles".
"Es prematuro conocer a detalle la reforma, pero se tiene que hacer una cuantificación sobre cuáles serán los beneficios tangibles para la industria", explicó.
Nota de Claudia Juárez Escalona, El Economista, 14 de abril.
0 Responses to "Limitada, la iniciativa de Calderón: ANIQ"
Publicar un comentario