Tras demandar el respaldo de los mexicanos para acometer la toma de decisiones, el Presidente Felipe Calderón aseguró que una eventual reforma energética permitiría acabar con la pobreza.
Ayer, dos horas después de que las bancadas del FAP tomaran las tribunas de las Cámaras de Diputados y de Senadores en oposición a esa reforma, Calderón departía con los miembros del Club de Industriales.
El Presidente fue el invitado de honor al festejo por el 50 aniversario del Club, cuyos integrantes descorcharon botellas de vino tinto de una edición especial conmemorativa.
Acompañado por el Jefe de la Oficina de la Presidencia, Gerardo Ruiz Mateos, y por el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, Calderón centró su discurso en la cuestión energética.
El Presidente hizo saber que, merced a la reforma, podría fluir a México una inversión equivalente a un punto porcentual del Producto Interno Bruto anual.
"Tan sólo piensen en este dato", dijo a los industriales, "una refinería tiene un costo aproximado de 8 mil millones de dólares; podríamos estar empezando la construcción de refinerías, casi una por año, en lo que resta de mi Gobierno." En ese tenor, el Mandatario pronosticó que los recursos de la reforma permitirían captar, para 2011 ó 2012, un promedio de 150 mil millones de pesos anuales.
"Por lo cual es factible, y lo aseguro amigos, garantizar, enterrar el problema de la pobreza extrema y garantizarle a cada joven mexicano (...) un lugar en la Universidad, de manera que no haya un sólo mexicano que no curse una carreta técnica o profesional por falta de oportunidades".
El ágape de los industriales reunió a un mosaico de personajes: se sentaron a la mesa, entre otros, Marie- Jo Paz, viuda del poeta Octavio Paz; el filántropo Manuel Arango; Mario Molina, Premio Nobel de Química; Guadalupe Rivera, hija de Diego Rivera; el historiador Enrique Krauze; y el escritor Federico Reyes Heroles.
"En mi Gobierno no estamos haciendo los cálculos meramente de corto plazo o de coyuntura", planteó el Presidente, quien sostuvo que, como Gobernante, su deber no es pensar únicamente en la coyuntura, sino "asumir riesgos, costos y tomar decisiones".
Exhortó al Congreso de la Unión, a partidos políticos, empresarios, sindicatos, intelectuales, medios de comunicación a "asumir el rumbo que México nos está reclamando".
Al explicar el "bono ciudadano" que contiene la propuesta gubernamental, aseguró que ese instrumento será un "mecanismo de escrutinio social" sobre Petróleos Mexicanos.Calderón se había ganado el aplauso de los industriales cuando, por voz de José Carral, el Club le reconoció "su valor y decisión para arrancarle a la delincuencia organizada su altivez y dominio y, así, regresarle al ciudadano tranquilidad y paz, tarea nada fácil por lo avanzado del cáncer. Vea usted, se lo reconocemos y valoramos".
Ayer, dos horas después de que las bancadas del FAP tomaran las tribunas de las Cámaras de Diputados y de Senadores en oposición a esa reforma, Calderón departía con los miembros del Club de Industriales.
El Presidente fue el invitado de honor al festejo por el 50 aniversario del Club, cuyos integrantes descorcharon botellas de vino tinto de una edición especial conmemorativa.
Acompañado por el Jefe de la Oficina de la Presidencia, Gerardo Ruiz Mateos, y por el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, Calderón centró su discurso en la cuestión energética.
El Presidente hizo saber que, merced a la reforma, podría fluir a México una inversión equivalente a un punto porcentual del Producto Interno Bruto anual.
"Tan sólo piensen en este dato", dijo a los industriales, "una refinería tiene un costo aproximado de 8 mil millones de dólares; podríamos estar empezando la construcción de refinerías, casi una por año, en lo que resta de mi Gobierno." En ese tenor, el Mandatario pronosticó que los recursos de la reforma permitirían captar, para 2011 ó 2012, un promedio de 150 mil millones de pesos anuales.
"Por lo cual es factible, y lo aseguro amigos, garantizar, enterrar el problema de la pobreza extrema y garantizarle a cada joven mexicano (...) un lugar en la Universidad, de manera que no haya un sólo mexicano que no curse una carreta técnica o profesional por falta de oportunidades".
El ágape de los industriales reunió a un mosaico de personajes: se sentaron a la mesa, entre otros, Marie- Jo Paz, viuda del poeta Octavio Paz; el filántropo Manuel Arango; Mario Molina, Premio Nobel de Química; Guadalupe Rivera, hija de Diego Rivera; el historiador Enrique Krauze; y el escritor Federico Reyes Heroles.
"En mi Gobierno no estamos haciendo los cálculos meramente de corto plazo o de coyuntura", planteó el Presidente, quien sostuvo que, como Gobernante, su deber no es pensar únicamente en la coyuntura, sino "asumir riesgos, costos y tomar decisiones".
Exhortó al Congreso de la Unión, a partidos políticos, empresarios, sindicatos, intelectuales, medios de comunicación a "asumir el rumbo que México nos está reclamando".
Al explicar el "bono ciudadano" que contiene la propuesta gubernamental, aseguró que ese instrumento será un "mecanismo de escrutinio social" sobre Petróleos Mexicanos.Calderón se había ganado el aplauso de los industriales cuando, por voz de José Carral, el Club le reconoció "su valor y decisión para arrancarle a la delincuencia organizada su altivez y dominio y, así, regresarle al ciudadano tranquilidad y paz, tarea nada fácil por lo avanzado del cáncer. Vea usted, se lo reconocemos y valoramos".
Nota de Mayolo López, Reforma, 11 de abril.
0 Responses to "Ofrece FCH enterrar pobreza con reforma"
Publicar un comentario