El director de la maestría de Economía y Política Pública del Tecnológico de Monterrey, Lester García Olvera dijo que la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) tiene que ordenar las concesiones en telecomunicaciones para evitar que haya distorsiones en el mercado y que todas las empresas participen en igualdad de condiciones.
Destacó que en la licitación de espectro en las frecuencias de 1.7 y 1.9 gigahercios era necesario fijar un límite de acumulación de espectro para evitar la creación de un mercado en el que las empresas se venden entre ellas el bien público que acaparan y no usan.
El ex director general de Regulación de la Cofetel enfatizó que si la licitación de frecuencias de 1.7 y 1.9 gigahercios se suspende debido a la medida cautelar obtenida por Iusacell, el Estado habrá fracasado en el intento de generar competencia y crear mejores condiciones para los usuarios de servicios de telecomunicaciones.
Sobre el alto índice de litigios que se han presentado durante este concurso Nextel –que participa en sociedad con Televisa–, difundió ayer que el primer tribunal colegiado en materia administrativa del sexto circuito ubicado en Cholula, Puebla, negó a Telecomunicaciones del Golfo –empresa de Grupo Salinas– la solicitud de suspensión en contra de la licitación de espectro.
Nextel destacó que con éste van 62 “intentos por detener la licitación”, que han sido rechazados por las autoridades; no obstante, continúa en pie una medida cautelar concedida a Iusacell por el juzgado tercero de distrito, ubicado en Guerrero, en contra de la adjudicación de espectro.
Gustavo Cantú, vicepresidente de Nextel, dijo que la competencia, que ya presta servicios de nueva generación, no podido obstaculizar la licitación, por lo que Nextel seguirá en su “legítima aspiración de competir en este segmento del mercado al que, por el momento, no tiene acceso”.
Nextel y Televisa participan en sociedad y son los únicos que pudieron ofertar por el bloque de 30 megahertz de cobertura nacional. De adjudicarse este bien, no rebasarían el límite establecido y pagarían 180 millones 300 mil pesos por ese espectro en contraste con más de mil 300 millones de pesos que otros pagarán por 10 megahertz de cobertura regional.
Lester García Olvera, quien participó en los primeros intentos por diseñar esta licitación, admitió que el sector de telecomunicaciones siempre está inmerso en un nivel de “litigiosidad”, lo que se agudiza con la falta de competencia al tratarse de un mercado muy concentrado y alta rivalidad.
Destacó que en la licitación de espectro en las frecuencias de 1.7 y 1.9 gigahercios era necesario fijar un límite de acumulación de espectro para evitar la creación de un mercado en el que las empresas se venden entre ellas el bien público que acaparan y no usan.
El ex director general de Regulación de la Cofetel enfatizó que si la licitación de frecuencias de 1.7 y 1.9 gigahercios se suspende debido a la medida cautelar obtenida por Iusacell, el Estado habrá fracasado en el intento de generar competencia y crear mejores condiciones para los usuarios de servicios de telecomunicaciones.
Sobre el alto índice de litigios que se han presentado durante este concurso Nextel –que participa en sociedad con Televisa–, difundió ayer que el primer tribunal colegiado en materia administrativa del sexto circuito ubicado en Cholula, Puebla, negó a Telecomunicaciones del Golfo –empresa de Grupo Salinas– la solicitud de suspensión en contra de la licitación de espectro.
Nextel destacó que con éste van 62 “intentos por detener la licitación”, que han sido rechazados por las autoridades; no obstante, continúa en pie una medida cautelar concedida a Iusacell por el juzgado tercero de distrito, ubicado en Guerrero, en contra de la adjudicación de espectro.
Gustavo Cantú, vicepresidente de Nextel, dijo que la competencia, que ya presta servicios de nueva generación, no podido obstaculizar la licitación, por lo que Nextel seguirá en su “legítima aspiración de competir en este segmento del mercado al que, por el momento, no tiene acceso”.
Nextel y Televisa participan en sociedad y son los únicos que pudieron ofertar por el bloque de 30 megahertz de cobertura nacional. De adjudicarse este bien, no rebasarían el límite establecido y pagarían 180 millones 300 mil pesos por ese espectro en contraste con más de mil 300 millones de pesos que otros pagarán por 10 megahertz de cobertura regional.
Lester García Olvera, quien participó en los primeros intentos por diseñar esta licitación, admitió que el sector de telecomunicaciones siempre está inmerso en un nivel de “litigiosidad”, lo que se agudiza con la falta de competencia al tratarse de un mercado muy concentrado y alta rivalidad.
Miriam Posada García, La Jornada, 16 de julio.
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