LA HABANA/MADRID (EFE).— Las Damas de Blanco, familiares de los 75 opositores cubanos detenidos en la primavera de 2003, dijeron ayer que les preocupa lo que calificaron como “destierro” así como el “estatus” de los disidentes liberados que dejarán Cuba para trasladarse, en principio, a España.
La portavoz del colectivo femenino, Laura Pollán, declaró a periodistas que “hay muchas cosas que nos preocupan, entre ellas, que estamos viendo esto como un destierro, porque van de la prisión del Combinado del Este (prisión de La Habana) para el aeropuerto”.
“Solamente cuando llegan allí es que pueden ver a los familiares que se van con ellos, pero los que tienen madres y padres, ancianos u otros familiares no les dan ni siquiera 24 horas para que se despidan”, aseguró. “Eso es lamentable y muy triste, porque todo ser humano quiere despedirse de sus seres queridos, no se los puede llevar a todos, así eso es algo que nos preocupa”, agregó la activista
Pollán explicó también que están preocupadas porque los liberados se van con “el estatus legal de emigrantes, no como presos políticos”, porque “no van como refugiados, no tendrán la atención que tiene un refugiado sino como un emigrante más de cualquier otro país”.
La esposa de Héctor Maseda, uno de los 75 opositores condenados en 2003, indicó que aún no sabe cuántos presos han decidido no viajar fuera de Cuba, del grupo de 52 comprendidos en el proceso de liberaciones al que se comprometió el gobierno de Raúl Castro tras el diálogo emprendido con la Iglesia católica de la isla.
Según Pollán, hay alrededor de 22 encarcelados que “no han sido consultados todavía (si se van a España), por eso no podemos dar una cifra exacta, es muy prematuro; lo que sí sabemos es que hay muchos que cuando los consulten van a plantear unos que no se van del país y otros que desean viajar directamente a Estados Unidos porque allá tienen a sus familias”, subrayó la líder de las Damas de Blanco.
Entretanto, en Madrid, los disidentes cubanos Omar Ruiz y Pablo Pacheco, quienes llegaron a la capital española con sus familias el pasado martes, aceptaron trasladarse a Málaga dentro del plan de acogida coordinado por la Cruz Roja y el Comité Español de Ayuda al Refugiado y hoy viajarán a esa ciudad.
Fuentes de la Federación Española de Asociaciones Cubanas confirmaron la decisión y explicaron que algún otro disidente podría aceptar también su traslado, si bien todos han expresado su preferencia de permanecer en Madrid para dar a conocer juntos la situación vivida en sus siete años de encarcelamiento en Cuba.
La portavoz del colectivo femenino, Laura Pollán, declaró a periodistas que “hay muchas cosas que nos preocupan, entre ellas, que estamos viendo esto como un destierro, porque van de la prisión del Combinado del Este (prisión de La Habana) para el aeropuerto”.
“Solamente cuando llegan allí es que pueden ver a los familiares que se van con ellos, pero los que tienen madres y padres, ancianos u otros familiares no les dan ni siquiera 24 horas para que se despidan”, aseguró. “Eso es lamentable y muy triste, porque todo ser humano quiere despedirse de sus seres queridos, no se los puede llevar a todos, así eso es algo que nos preocupa”, agregó la activista
Pollán explicó también que están preocupadas porque los liberados se van con “el estatus legal de emigrantes, no como presos políticos”, porque “no van como refugiados, no tendrán la atención que tiene un refugiado sino como un emigrante más de cualquier otro país”.
La esposa de Héctor Maseda, uno de los 75 opositores condenados en 2003, indicó que aún no sabe cuántos presos han decidido no viajar fuera de Cuba, del grupo de 52 comprendidos en el proceso de liberaciones al que se comprometió el gobierno de Raúl Castro tras el diálogo emprendido con la Iglesia católica de la isla.
Según Pollán, hay alrededor de 22 encarcelados que “no han sido consultados todavía (si se van a España), por eso no podemos dar una cifra exacta, es muy prematuro; lo que sí sabemos es que hay muchos que cuando los consulten van a plantear unos que no se van del país y otros que desean viajar directamente a Estados Unidos porque allá tienen a sus familias”, subrayó la líder de las Damas de Blanco.
Entretanto, en Madrid, los disidentes cubanos Omar Ruiz y Pablo Pacheco, quienes llegaron a la capital española con sus familias el pasado martes, aceptaron trasladarse a Málaga dentro del plan de acogida coordinado por la Cruz Roja y el Comité Español de Ayuda al Refugiado y hoy viajarán a esa ciudad.
Fuentes de la Federación Española de Asociaciones Cubanas confirmaron la decisión y explicaron que algún otro disidente podría aceptar también su traslado, si bien todos han expresado su preferencia de permanecer en Madrid para dar a conocer juntos la situación vivida en sus siete años de encarcelamiento en Cuba.
El Universal, 19 de julio.
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