La comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, deseó que la cumbre sobre cambio climático de Cancún suponga avances y concluya con un “paquete equilibrado”, ya que de lo contrario algunos países empezarán a perder la paciencia.
“Nos gustaría ver un paquete equilibrado como resultado de Cancún”, indicó en rueda de prensa Hedegaard, quien aclaró que esto implicaría un compromiso que incluyese obligaciones tanto para países en desarrollo como para naciones industrializadas, con independencia de si ratificaron o no el Protocolo de Kioto.
“Si no hay avances, algunas partes empezarían a perder la paciencia con el proceso en Naciones Unidas”, advirtió Hedegaard.
El bloque europeo se había comprometido a entregar este año 2,400 millones de euros para ayudar a las naciones menos avanzadas a hacer frente al cambio climático, pero hasta ahora Italia no ha entregado la cantidad que había prometido.
“En este momento podemos probar que ya hemos concedido 2,200 millones, pero aún quedan 200 millones sin entregar y sólo puedo pedir a los gobiernos que intenten darlos”, declaró Hedegaard.
Bruselas reafirmó la disposición de la UE de elevar su objetivo de reducción de emisiones para 2020 del 20 al 30 por ciento, respecto a 1990, si otros socios internacionales hacen esfuerzos comparables.
NACIONES UNIDAS. Por su parte, la ONU urgió a los 194 países participantes en la XVI Conferencia de las Partes de ese organismo sobre Cambio Climático (COP-16) a adoptar nuevos y más firmes compromisos en la lucha contra el calentamiento global, especialmente en áreas como la financiación del Protocolo de Kioto.
“Es urgente porque los más pobres necesitan asistencia previsible y suficiente para hacer frente a un problema que ellos no causaron”, señaló en la inauguración de la COP-16 la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (CMNUCC), la costarricense Christiana Figueres.
Consideró además que el “proceso multilateral” que encabeza la ONU “necesita seguir siendo un canal de confianza” para los países que participan en él desde que la CMNUCC fue lanzada en 1992.
La representante de la ONU pidió a los asistentes que en los próximos días traten de alcanzar compromisos en los asuntos más difíciles y “politizados”.
Éstos tienen que ver con los posibles compromisos en torno a una segunda fase del Protocolo de Kioto, el único tratado internacional vinculante con metas de mitigación, que concluye en 2012.
El Protocolo de Kioto es un tratado por el que 37 países industrializados y la Unión Europea se comprometieron a reducir sus emisiones de CO2 en una media del 5 por ciento con respecto a 1990 entre 2008 y 2012.
Actualmente dicho tratado sólo compromete a algunos países desarrollados, y con otro conjunto de medidas que se negocian dentro de lo que se denomina Acción Cooperativa de Largo Plazo.
Éstas abarcan cuestiones como el modo de concretar los compromisos de reducciones alcanzados en el ultimo año, entre el que destaca el de EU de recortar sus emisiones un 17 por ciento respecto a los niveles de 2005, y qué mecanismos crear para movilizar fondos de largo plazo de los países más avanzados a los menos desarrollados.
EU Y CHINA. Por otra parte, Estados Unidos se presentó ayer en la COP16 “dispuesto a trabajar” en acuerdos con los demás países, y está comprometido con lograr una reducción de sus emisiones causantes del calentamiento global del 17 por ciento en el año 2020, dijo el número dos de su delegación, Johnathan Pershing.
“El paquete equilibrado está cerca. Tenemos que ser pragmáticos para acceder a él”, indicó el alto funcionario. En rueda de prensa explicó que la meta de la reunión para su país era “encontrar el camino para seguir con el avance del año pasado de lo que se acordó en Copenhague”, donde el presidente Barack Obama se comprometió a recortar las emisiones contaminantes en un 17 por ciento respecto a 2005.
Respecto a China, dijo que se había avanzado y que los dos países, primero y segundo en emisiones de gases causantes del efecto invernadero respectivamente, estaban de acuerdo en la necesidad de tratar de solucionar el problema.
“Nuestra relación con China es sumamente importante. Somos el primero y segundo país emisor de gases. Tenemos muchos recursos y muchas capacidades y circunstancias nacionales complicadas”, indicó.
“Mi opinión es que hemos avanzado. Lo que queda por ver es lo que surja de esta reunión. El día es joven, la semana es joven. Esperamos tener discusiones con los colegas chinos y encontrar un camino común”.
“Nos gustaría ver un paquete equilibrado como resultado de Cancún”, indicó en rueda de prensa Hedegaard, quien aclaró que esto implicaría un compromiso que incluyese obligaciones tanto para países en desarrollo como para naciones industrializadas, con independencia de si ratificaron o no el Protocolo de Kioto.
“Si no hay avances, algunas partes empezarían a perder la paciencia con el proceso en Naciones Unidas”, advirtió Hedegaard.
El bloque europeo se había comprometido a entregar este año 2,400 millones de euros para ayudar a las naciones menos avanzadas a hacer frente al cambio climático, pero hasta ahora Italia no ha entregado la cantidad que había prometido.
“En este momento podemos probar que ya hemos concedido 2,200 millones, pero aún quedan 200 millones sin entregar y sólo puedo pedir a los gobiernos que intenten darlos”, declaró Hedegaard.
Bruselas reafirmó la disposición de la UE de elevar su objetivo de reducción de emisiones para 2020 del 20 al 30 por ciento, respecto a 1990, si otros socios internacionales hacen esfuerzos comparables.
NACIONES UNIDAS. Por su parte, la ONU urgió a los 194 países participantes en la XVI Conferencia de las Partes de ese organismo sobre Cambio Climático (COP-16) a adoptar nuevos y más firmes compromisos en la lucha contra el calentamiento global, especialmente en áreas como la financiación del Protocolo de Kioto.
“Es urgente porque los más pobres necesitan asistencia previsible y suficiente para hacer frente a un problema que ellos no causaron”, señaló en la inauguración de la COP-16 la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (CMNUCC), la costarricense Christiana Figueres.
Consideró además que el “proceso multilateral” que encabeza la ONU “necesita seguir siendo un canal de confianza” para los países que participan en él desde que la CMNUCC fue lanzada en 1992.
La representante de la ONU pidió a los asistentes que en los próximos días traten de alcanzar compromisos en los asuntos más difíciles y “politizados”.
Éstos tienen que ver con los posibles compromisos en torno a una segunda fase del Protocolo de Kioto, el único tratado internacional vinculante con metas de mitigación, que concluye en 2012.
El Protocolo de Kioto es un tratado por el que 37 países industrializados y la Unión Europea se comprometieron a reducir sus emisiones de CO2 en una media del 5 por ciento con respecto a 1990 entre 2008 y 2012.
Actualmente dicho tratado sólo compromete a algunos países desarrollados, y con otro conjunto de medidas que se negocian dentro de lo que se denomina Acción Cooperativa de Largo Plazo.
Éstas abarcan cuestiones como el modo de concretar los compromisos de reducciones alcanzados en el ultimo año, entre el que destaca el de EU de recortar sus emisiones un 17 por ciento respecto a los niveles de 2005, y qué mecanismos crear para movilizar fondos de largo plazo de los países más avanzados a los menos desarrollados.
EU Y CHINA. Por otra parte, Estados Unidos se presentó ayer en la COP16 “dispuesto a trabajar” en acuerdos con los demás países, y está comprometido con lograr una reducción de sus emisiones causantes del calentamiento global del 17 por ciento en el año 2020, dijo el número dos de su delegación, Johnathan Pershing.
“El paquete equilibrado está cerca. Tenemos que ser pragmáticos para acceder a él”, indicó el alto funcionario. En rueda de prensa explicó que la meta de la reunión para su país era “encontrar el camino para seguir con el avance del año pasado de lo que se acordó en Copenhague”, donde el presidente Barack Obama se comprometió a recortar las emisiones contaminantes en un 17 por ciento respecto a 2005.
Respecto a China, dijo que se había avanzado y que los dos países, primero y segundo en emisiones de gases causantes del efecto invernadero respectivamente, estaban de acuerdo en la necesidad de tratar de solucionar el problema.
“Nuestra relación con China es sumamente importante. Somos el primero y segundo país emisor de gases. Tenemos muchos recursos y muchas capacidades y circunstancias nacionales complicadas”, indicó.
“Mi opinión es que hemos avanzado. Lo que queda por ver es lo que surja de esta reunión. El día es joven, la semana es joven. Esperamos tener discusiones con los colegas chinos y encontrar un camino común”.
La Crónica, 30 de noviembre.
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