Dos terceras partes del compromiso de México en materia de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) dependen del apoyo externo.
En diciembre de 2009, el Presidente Felipe Calderón ofreció que México reduciría hasta en 30 por ciento sus emisiones para 2020, si cuenta con financiamiento y transferencia de tecnología.
Un estudio del Instituto Nacional de Ecología (INE) advierte que los recursos nacionales sólo permitirían una disminución de entre 10 y 13 por ciento en las emisiones y que existen además obstáculos no financieros para cumplir el compromiso.
De acuerdo con el reporte "Potencial de mitigación de gases de efecto invernadero en México al 2020 en el contexto de cooperación internacional", publicado a finales de octubre de este año, las emisiones nacionales se incrementarán en casi 13 por ciento durante la próxima década de mantenerse la tendencia actual, para llegar a 872 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente.
México, indica, puede reducir en hasta 13 por ciento sus emisiones para 2020 con recursos propios, aunque requeriría adoptar en el corto plazo reformas legales e institucionales. Si cuenta con apoyo internacional, agrega, el nivel de mitigación podría llegar a 30 por ciento y las emisiones reducirse a 611 millones de toneladas.
"Las metas de México son voluntarias, y su cumplimiento está condicionado al logro de un acuerdo que garantice apoyo financiero, tecnológico y desarrollo de capacidades", subraya el INE.
Detalla que 45 por ciento del potencial de mitigación se concentra en los sectores de generación eléctrica y conservación forestal.
Entre las medidas que contribuirían a disminuir las emisiones incluye una mayor utilización de las energías eólica y solar para la generación de electricidad, la reducción en las pérdidas de fluido durante la transmisión y distribución, una menor tasa de deforestación y el impulso de mayor eficiencia en el transporte.
Según las estimaciones del INE, para lograr una reducción de emisiones de 261 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente para 2020 -el 30 por ciento del escenario tendencial- se requeriría una inversión adicional de 90 mil millones de euros (1.4 billones de pesos), de los cuales dos terceras partes corresponderían a financiamiento internacional, vía créditos blandos y donaciones.
Con recursos propios, detalla el reporte, se podrían impulsar proyectos de eficiencia en la extracción de petróleo y gas, la producción de bioetanol, el desarrollo de minihidroeléctricas y mejoras en la producción agrícola.
Mediante créditos blandos y financiamiento a fondo perdido, agrega, se podría impulsar la sustitución combustóleo por gas en la generación de electricidad, poner en marcha proyectos de captura de carbono en instalaciones petroleras y mejorar el manejo de bosques y pastizales.
El INE llama a evaluar las medidas con costos menores y alto impacto en la reducción de emisiones.
Obstáculos
El informe del INE advierte que, además de los requerimientos financieros, existen barreras político-legales, institucionales y tecnológicas que deben ser superadas para aplicar las medidas de mitigación.
Entre las barreras legales ubica los subsidios e incentivos fiscales al consumo de energía eléctrica, el transporte público y el sector agrícola.
"En el sector de generación eléctrica, la legislación actual establece que el suministro debe realizarse a partir de las fuentes de menor costo, lo que desincentiva la penetración de energías renovables, ya que en el cálculo del costo de generación no se contabiliza el costo del impacto ambiental asociado al uso de combustibles fósiles", apunta.
Por otra parte, señala, existe una limitada capacidad institucional de los municipios para planear y ejecutar sistemas eficientes de recolección y manejo de residuos.
Como barrera de carácter tecnológico, destaca la experiencia limitada de México en el uso de ciertas herramientas en el sector eléctrico y en el sector forestal.
En diciembre de 2009, el Presidente Felipe Calderón ofreció que México reduciría hasta en 30 por ciento sus emisiones para 2020, si cuenta con financiamiento y transferencia de tecnología.
Un estudio del Instituto Nacional de Ecología (INE) advierte que los recursos nacionales sólo permitirían una disminución de entre 10 y 13 por ciento en las emisiones y que existen además obstáculos no financieros para cumplir el compromiso.
De acuerdo con el reporte "Potencial de mitigación de gases de efecto invernadero en México al 2020 en el contexto de cooperación internacional", publicado a finales de octubre de este año, las emisiones nacionales se incrementarán en casi 13 por ciento durante la próxima década de mantenerse la tendencia actual, para llegar a 872 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente.
México, indica, puede reducir en hasta 13 por ciento sus emisiones para 2020 con recursos propios, aunque requeriría adoptar en el corto plazo reformas legales e institucionales. Si cuenta con apoyo internacional, agrega, el nivel de mitigación podría llegar a 30 por ciento y las emisiones reducirse a 611 millones de toneladas.
"Las metas de México son voluntarias, y su cumplimiento está condicionado al logro de un acuerdo que garantice apoyo financiero, tecnológico y desarrollo de capacidades", subraya el INE.
Detalla que 45 por ciento del potencial de mitigación se concentra en los sectores de generación eléctrica y conservación forestal.
Entre las medidas que contribuirían a disminuir las emisiones incluye una mayor utilización de las energías eólica y solar para la generación de electricidad, la reducción en las pérdidas de fluido durante la transmisión y distribución, una menor tasa de deforestación y el impulso de mayor eficiencia en el transporte.
Según las estimaciones del INE, para lograr una reducción de emisiones de 261 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente para 2020 -el 30 por ciento del escenario tendencial- se requeriría una inversión adicional de 90 mil millones de euros (1.4 billones de pesos), de los cuales dos terceras partes corresponderían a financiamiento internacional, vía créditos blandos y donaciones.
Con recursos propios, detalla el reporte, se podrían impulsar proyectos de eficiencia en la extracción de petróleo y gas, la producción de bioetanol, el desarrollo de minihidroeléctricas y mejoras en la producción agrícola.
Mediante créditos blandos y financiamiento a fondo perdido, agrega, se podría impulsar la sustitución combustóleo por gas en la generación de electricidad, poner en marcha proyectos de captura de carbono en instalaciones petroleras y mejorar el manejo de bosques y pastizales.
El INE llama a evaluar las medidas con costos menores y alto impacto en la reducción de emisiones.
Obstáculos
El informe del INE advierte que, además de los requerimientos financieros, existen barreras político-legales, institucionales y tecnológicas que deben ser superadas para aplicar las medidas de mitigación.
Entre las barreras legales ubica los subsidios e incentivos fiscales al consumo de energía eléctrica, el transporte público y el sector agrícola.
"En el sector de generación eléctrica, la legislación actual establece que el suministro debe realizarse a partir de las fuentes de menor costo, lo que desincentiva la penetración de energías renovables, ya que en el cálculo del costo de generación no se contabiliza el costo del impacto ambiental asociado al uso de combustibles fósiles", apunta.
Por otra parte, señala, existe una limitada capacidad institucional de los municipios para planear y ejecutar sistemas eficientes de recolección y manejo de residuos.
Como barrera de carácter tecnológico, destaca la experiencia limitada de México en el uso de ciertas herramientas en el sector eléctrico y en el sector forestal.
Adriana Alatorre, Reforma, 28 de noviembre.
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