Durante la ceremonia de inauguración, Calderón destacó: “Estamos haciendo realidad un sueño, por lo menos para muchos mexicanos, entre los que me incluyo, que es transformar los productos agrícolas en energías y combustibles limpios; con esto estamos haciendo que verdaderamente Chiapas se ponga a la cabeza de todo México en producción de biocombustible”.
Calderón suministró el carburante y condujo un camión del sistema de transporte Tapachulteco que lo utiliza en ciento por ciento, y ya está funcionando con éxito en ese lugar. Ahí se les informó que es el primer sistema de transporte en Latinoamérica que utiliza ciento por ciento de biodiesel no alimenticio.
Durante su vigésima visita al estado y quinta al municipio de Tapachula, el presidente Calderón también puso en marcha el proyecto integral contra el cambio climático, que se inició en Chiapas con la reconversión productiva mediante la siembra de especies como la jatropha curcas o piñón, de la que se produce biocombustible.
“Resolverá dos problemas”
“La clave es resolver dos problemas al mismo tiempo: el cambio climático y la pobreza, promover el desarrollo limpio, verde y sustentable donde se combate la pobreza y se genera riqueza; al mismo tiempo se combate el cambio climático, eso es lo que vamos a hacer en México”, enfatizó el jefe del Ejecutivo federal.
Resaltó que si no se toman medidas desde ahora esta civilización está en riesgo, pues las facturas que la naturaleza cobra por el cambio climático han sido altas. Ejemplo de ello, refirió, han sido las afectaciones ocasionadas por las intensas lluvias en este estado y en el resto del país.
Funcionarios que realizaron un sobrevuelo en helicóptero por la región, manifestaron: “Desde aquí se alcanzaba a ver como si las garras de un tigre hubieran arañado las laderas y se veía claramente que donde había selva no hubo derrumbe, pero donde tiraron la selva y habían tratado de malsembrar maíz –que no da ni una tonelada por hectárea–, ahí estaban los derrumbes”
A su vez, Sabines Guerrero indicó que esta estrategia obedece a una política federal para poner en marcha la primera planta de biodiesel para transporte público en el país y simultáneamente el primer sistema de transporte público, el Tapachulteco, que usará ciento por ciento biodiesel.
“Chiapas acude hoy a una cita con la historia, convocada a la responsabilidad con el planeta, encabezados por nuestro presidente, atestiguamos un paso histórico de una nueva era, la era de la producción de biodiesel”, sostuvo el gobernador durante el acto de inauguración de la planta.
Sabines Guerrero agradeció el apoyo del gobierno federal en este proyecto, en el que los gobiernos del estado y federal invirtieron 39 millones de pesos.
Durante la ceremonia inaugural se explicó que el proceso se inicia desde que los productores deciden reconvertir sus hectáreas de cultivos con el piñón, hasta que se procesan en esta nueva planta para llegar a los tanques de combustibles del transporte público.
“Con los sistemas de transporte público Conejobus, en Tuxtla Gutiérrez, y Tapachulteco, se sustituyen 192 unidades que utilizaban gasolina o diesel y entran en operación 136 que utilizan biodiesel. Los 45 tapachultecos a partir de hoy utilizan ciento por ciento ese combustible, lo que lo convierte en el primer sistema de transpor- te público en México y Latinoamérica en utilizar carburante de origen de árbol, no alimenticio”, detalló Juan Sabines.
En su mensaje, el presidente Calderón anunció que para la próxima reunión internacional contra el cambio climático, la COP-16, que se inicia mañana en Cancún, Quintana Roo, se trasladará a los participantes en autobuses chiapanecos suministrados con biodiesel.
Se ubica en Puerto Chiapas
Durante el recorrido que realizaron el presidente Calderón y el gobernador Sabines, se informó que la planta de biodisel se ubica en Puerto Chiapas, a unos kilómetros de la frontera con Guatemala.
Asimismo, se explicó que el sistema de transporte Tapachulteco está integrado por 45 camiones que usan ciento por ciento biodiesel, lo que lo convierte en el primer sistema de transporte público en México y Latinoamérica en utilizar biodiesel de origen de árbol, no alimenticio.
También se señaló que con el árbol jatropha curcas o piñón se produce el biodisel y Chiapas cuenta con la red de viveros más grande de Mesoamérica para dotar de árboles, especialmente frutales, a los campesinos de aquellas tierras degradadas e, incluso, relacionadas con otros cultivos menos sustentables, generando alimentos e ingresos en poco tiempo.
Actualmente, se explicó, son 65 viveros en todo el estado, que ocupan superficie de 635 hectáreas que producen 40 millones de plantas. En Chiapas se cuenta con más de un millón y medio de hectáreas aptas para la reconversión productiva.
De ésas, 400 mil están en condiciones para sembrar jatropha; 112 mil hectáreas han sido ya plantadas con árboles frutales en esta administración del presidente Calderón; con plantaciones industriales y cultivos de bioenergéticos, como la jatropha curcas con 10 mil hectáreas que han sido respaldadas por la Conafor, por Semarnat, con recursos hasta de 6 mil pesos por hectárea.
Se explicó en el recorrido que la jatropha se compra a los campesinos chiapanecos, quienes están dejando prácticas lesivas contra el medio ambiente como la siembra de maíz de autoconsumo por la plantación de árboles.
Se dijo que desde que se inició este programa de reconversión productiva se ha generado una derrama económica superior a 50 millones de pesos para los productores chiapanecos.
La meta a corto plazo es reconvertir 220 mil hectáreas con plantaciones perennes de todas las especies, lo que generará en el campo chiapaneco, una derrama económica de entre 12 mil y 14 mil millones de pesos de producción en el campo chiapaneco.
Por otra parte, más de 3 mil productores de jatropha beneficiados con la planta de biocombustible, manifestaron que con la puesta en marcha de esta obra no sólo se cambia la historia con el uso del biocombustible; también les cambia la vida a ellos como productores.
Variaciones climáticas extremas
En los últimos 14 años Chiapas ha sufrido por lo menos 13 variaciones climáticas extremas por el calentamiento global, lo que en 2010 significó afectaciones y desastres originados por fenómenos meteorológicos en 63 municipios, dejando pérdidas humanas.
Carlos Mallen, productor del municipio de Pijijiapan, recalcó: “la reconversión da mucho beneficio a toda la familia, pues en lo económico que se corta cada 15 días y es una producción para darle abasto a la familia, gracias a Dios hemos sentido bastante alivio, bastante bienestar para la familia pues”.
Mario León Jiménez, productor del municipio de Acapetahua, resaltó: “Es un beneficio rotundo de más hasta de 300 por ciento, para nosotros como campesinos como para la familia y más que nada con la reconversión, el medio ambiente que se está cuidando porque en una hectárea se establecen 144 árboles de palma”.
En efecto, con cultivos alternativos como la jatropha curcas o piñón para la producción de biocombustibles, la palma de aceite o árboles frutales, los campesinos obtienen hasta un 200 o 300 por ciento más de ganancias que sembrando maíz.
Genaro González, productor de Mapastepec, dijo que con la producción de biocombustible se fomenta el cuidado al ambiente. “El beneficio es superior; con la ganadería deforestábamos, con la palma recuperamos lo económico”, dijo.
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