El ex líder estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Guerrero, René Lobato Ramírez, pronosticó una debacle de su partido en el estado y una derrota marcada de la coalición “Guerrero Nos Une” que encabeza el ex priísta Ángel Aguirre Rivero, por lo que hizo un llamado a los perredistas a que analicen su voto y no hacerlo por el cacicazgo y la represión.
En conferencia de prensa, el dos veces diputado local por el sol azteca, defendió también a capa y espada a su hija Claudia Lobato, luego de que Jiménez Rumbo emprendiera una campaña de insultos y descalificaciones, por haber optado de manera personal de apoyar a Manuel Añorve Baños en la presente campaña proselitista.
Lobato Ramírez dijo que por la determinación de su hija, no se le puede juzgar a su persona de traidor, cuando los mismos perredistas que apoyan a Ángel Aguirre, han traicionado a su partido al ser “matraqueros”.
Dijo que los perredistas ahora se les olvidó que el ex gobernador priista Ángel Aguirre fue el represor de los estudiantes de Ayotzinapa, el responsable de la masacre de El Charco y el relevo de Rubén Figueroa Alcocer.
“A él no lo voy a apoyar ni a la coalición, por que los ha convertido en unos malandrines, en unos oportunistas, en unos ridículos simuladores que han sido hechos al vapor en olla exprés, en hornos de microondas y se han habilitado como políticos funcionales (…) no son dignos de depositarles la confianza, ni dignos herederos del legado de Armando Chavarría, hoy por un puñado de monedas y un plato de lentejas han ido a apoyar a ese candidato”, señaló.
Advirtió que desde el 1 de diciembre emprenderá un recorrido por el estado, para promover reuniones con los verdaderos perredistas, a fin de hacerlos concientes de su voto y no sufragar por represores y golpeadores de la izquierda.
“Adelantó que él no votará por la coalición y que marcará con una equis el espacio en blanco como un homenaje a Armando Chavarría”.
En conferencia de prensa, el dos veces diputado local por el sol azteca, defendió también a capa y espada a su hija Claudia Lobato, luego de que Jiménez Rumbo emprendiera una campaña de insultos y descalificaciones, por haber optado de manera personal de apoyar a Manuel Añorve Baños en la presente campaña proselitista.
Lobato Ramírez dijo que por la determinación de su hija, no se le puede juzgar a su persona de traidor, cuando los mismos perredistas que apoyan a Ángel Aguirre, han traicionado a su partido al ser “matraqueros”.
Dijo que los perredistas ahora se les olvidó que el ex gobernador priista Ángel Aguirre fue el represor de los estudiantes de Ayotzinapa, el responsable de la masacre de El Charco y el relevo de Rubén Figueroa Alcocer.
“A él no lo voy a apoyar ni a la coalición, por que los ha convertido en unos malandrines, en unos oportunistas, en unos ridículos simuladores que han sido hechos al vapor en olla exprés, en hornos de microondas y se han habilitado como políticos funcionales (…) no son dignos de depositarles la confianza, ni dignos herederos del legado de Armando Chavarría, hoy por un puñado de monedas y un plato de lentejas han ido a apoyar a ese candidato”, señaló.
Advirtió que desde el 1 de diciembre emprenderá un recorrido por el estado, para promover reuniones con los verdaderos perredistas, a fin de hacerlos concientes de su voto y no sufragar por represores y golpeadores de la izquierda.
“Adelantó que él no votará por la coalición y que marcará con una equis el espacio en blanco como un homenaje a Armando Chavarría”.
Horacio Ramos en Acapulco, La Crónica, 30 de noviembre.
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