Se sentarán bases para lograr acuerdos: Molina

Al participar en la inauguración de la 16 Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático, el premio Nobel de Química, Mario Molina, sostuvo que 90 por ciento del calentamiento global es producto de la actividad humana, por lo que exhortó al concierto internacional a emprender acciones conjuntas para frenar el calentamiento global.

Ante miles de funcionarios que conforman las delegaciones de 194 naciones, Mario Molina sostuvo que la humanidad utiliza los recursos naturales del planeta “mucho más rápidamente de lo que se pueden regenerar, y funcionamos con mucha menor eficiencia de la que podríamos, por la cual es importante fomentar la innovación tecnológica como la eficiencia de nuestros recursos”.

Por eso, Mario Molina aseguró que la mancuerna contra el cambio climático es la innovación tecnológica y la eficiencia”.

En la inauguración de la conferencia mundial de cambio climático efectuada en el imponente Moon Palace, Mario Molina sostuvo que esta conferencia no puede considerarse un fracaso, porque se sentarán las bases para lograr acuerdos en el futuro para reducir las emisiones de dióxido de carbono y establecer los mecanismos para su financiamiento.

“Sabemos que no va a haber un acuerdo con medidas vinculantes, pero sí un avance definitivo, por lo menos para establecer con claridad los siguientes pasos en los próximos años, para que todos los países se pongan de acuerdo para reducir sus emisiones”, agregó.

Durante las últimas semanas, el científico ha llamado a hacer un esfuerzo para promover la cultura ambiental, donde se impulse el uso de energía eficiente y contribuir a detener el incremento de la temperatura dos grados centígrados. Para eso, México debe aumentar la protección de áreas verdes, revisar el problema del congestionamiento de automóviles y dar al transporte público una mejor condición para que cada vez más ciudadanos prefieran su uso.

“El mundo ya es más caliente, casi un grado celsius y de no tomarse medidas urgentes el costo de enfrentar sus consecuencias ascenderían a 15 por ciento del PIB mundial, en tanto que de atenderse a tiempo sólo significaría menos del dos por ciento”.

Ante esta encrucijada, añadió, no existe una única solución, se requiere tomar muchas medidas, no sólo voluntad política y de la población, sino canalización de recursos económicos con visión a largo plazo, de lo contrario, el precio que se pagaría por no enfrentar el reto sería todavía más alto.

Cancún • Rodolfo Montes, Milenio, 30 de noviembre.