Piden que reforma fiscal ataque pobreza

La reforma sobre los ingresos y egresos del País debe implicar una transformación de la hacienda pública y ésta debe estar enfocada a cubrir los derechos sociales de los 52 millones de pobres que hay en México, sostuvieron ayer especialistas.

Diego Valadés, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, quien participó en la mesa "Retos de la economía mexicana: disminución de la pobreza" durante el seminario internacional "Desarrollo incluyente, bienestar social y reforma de la hacienda pública", señaló que existe una mala distribución de la riqueza en México como consecuencia de una mala política tributaria y una deficiente política económica.

"Es relevante, por lo que se refiere al índice Gini, advertir, tal como lo plantearon los cuatro panelistas, que si bien México se encuentra entre los 20 países más ricos del mundo, en el orden de los 200 países del planeta, estamos en el 10 por ciento superior en cuanto a riqueza,
"Y en el caso de la distribución del ingreso lo que arroja el índice de Gini es que estamos entre los 20 países del nivel inferior.

"De suerte que estamos en el 10 por ciento de los de peor distribución y en el 10 por ciento de los de mayor riqueza, esto supone que, efectivamente, el nivel de concentración en México es excesivo", apuntó.

Por su parte, el senador perredista Alejandro Encinas dijo que el problema de la pobreza no va a resolverse con políticas asistencialistas, sino a través de la generación de empleo y del aumento del poder adquisitivo de los salarios.

"¿De qué sirve tener finanzas públicas sanas con una población en permanente degradación de sus condiciones de vida? Debemos tomarnos en serio que los derechos sociales deben ser la guía de las políticas públicas y en especial de la política económica.

"Una perspectiva progresista debe asumir que la pobreza no será superada sólo con políticas sociales, que se requiere mejorar la distribución del ingreso y de la riqueza y sobre todo mejorar la distribución después de los impuestos", aseveró.

En el caso de las políticas asistencialistas, añadió el senador, éstas se encuentran contaminadas con el corporativismo partidista que busca sacar provecho electoral de las ayudas que son brindadas.

"Las políticas sociales deben de ser transparentes y bien fiscalizadas, sin margen para la corrupción y la manipulación, el corporativismo y la cooptación electoral, cosa que suena a sueño guajiro en nuestro país en donde prácticamente toda la política social está atada al trabajo territorial y corporativo de los partidos y de la asociación de los gobiernos sin distingo de filiación partidaria", reconoció.

En la mesa, en la cual también participó Luis Foncerrada, Director General del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), estaba anunciada la Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles; sin embargo, no asistió y mandó en representación a su coordinador de asesores, Enrique González Tiburcio.

Rolando Herrera, Reforma, 26 de junio.