Polariza Cornyn debate migratorio

WASHINGTON.- El senador John Cornyn de Texas se ha convertido en los últimos días en una de las figuras más polarizantes del debate sobre la reforma migratoria.

El líder republicano dice defender un plan de seguridad fronterizo cuya intención es sacar adelante la reforma.

Sus seguidores creen que es razonable y que atraería a los republicanos renuentes a ella.

Sin embargo, demócratas y defensores de la inmigración consideran que el legislador ha escrito una medida obstruccionista para destruir un proyecto de ley que nunca apoyará.

Una cosa es cierta: el papel de Cornyn sin duda tendrá ramificaciones para él en el liderazgo republicano, en el Senado en sí y en Texas, donde la población hispana está cambiando el rostro demográfico del estado.

"Nadie cree que el estatus quo sea aceptable, y creo que sólo decir no, no es una respuesta satisfactoria", expresó Cornyn en una entrevista.

"Así que si vas a decir no, creo que tienes que sugerir una solución, y creo que esto es parte de eso", añadió.

La enmienda de Cornyn condiciona la legalización al control fronterizo.

Propone que el Departamento de Seguridad Interna y el máximo auditor federal certifiquen el cumplimiento de todas las metas en seguridad fronteriza.

Sólo así los indocumentados podrían iniciar el camino a la ciudadanía.

Su método para medir el éxito incluiría: control policial del 100 por ciento del territorio fronterizo, una tasa de detención de migrantes superior al 90 por ciento y sistemas de control biométricos en los aeropuertos y puertos.

A los defensores de los inmigrantes les preocupa que esto sea logísticamente inalcanzable.

Los demócratas, en tanto, que han expresado voluntad para fortalecer la seguridad en la frontera, creen que la disposición de Cornyn va demasiado lejos.

El senador Charles E. Schumer, demócrata de Nueva York y miembro del grupo bipartidista que redactó el proyecto migratorio, calificó la enmienda de imposible.

El líder de los demócratas en la Cámara alta, Harry Reid, de Nevada, la consideró una medida obstruccionista.

Cornyn afirma que sus críticos simplemente están equivocados y que su plan es una manera de responder a un "verdadero déficit de confianza" entre el Gobierno federal y los republicanos.

"Si mi enmienda es adoptada, tendremos algo concreto y creíble que podemos mostrarle al pueblo, y que mejora el sistema quebrantado", expresó.

Cornyn, sin embargo, también debe andar con cuidado mientras intenta atraer a dos electorados rivales.

El senador necesita mostrar a la creciente población hispana de Texas que entiende sus preocupaciones, al tiempo que debe tranquilizar a su base más conservadora.

Esta última decidirá su futuro político a corto plazo.

Cornyn buscará la reelección en 2014 y el novato senador Ted Cruz, favorito del Tea Party y quien se opone vociferantemente al proyecto migratorio, complica su situación.

"Todo el mundo está consciente del momento y de que estoy en un ciclo, y sería una tontería ignorarlo", expresó Cornyn, quien quiere legislar por un tercer mandato.

Así lo dijo
 
"Si mi enmienda es adoptada, tendremos algo concreto y creíble que podemos mostrarle al pueblo, y que mejora el sistema quebrantado".

 
John Cornyn
Senador de Texas

Ashley Peter, Reforma, 15 de junio.