El presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, el priista David Penchyna, señaló que la propuesta que probablemente envíe este miércoles el presidente Enrique Peña Nieto a la Comisión Permanente, contendrá “tres o cuatro” modificaciones a la Constitución.
Refirió que se trata de una reforma profunda e integral que incluye al sector eléctrico, que le apuesta a la competencia, a la competitividad y a la productividad “con una propuesta que recupera nuestra verdadera historia en el sector energético”.
“Es una propuesta, abundó, que confirma la voluntad firme de mantener la propiedad del Estado mexicano sobre los recursos energéticos y fortalecer su rectoría económica del Estado mexicano”.
En un marco de certidumbre jurídica, de reglas del juego, dijo, se va a demostrar que “manteniendo la propiedad pública sobre los recursos energéticos y la rectoría económica del Estado mexicano sobre de ellos, se puede combinar capital público y privado”.
Respecto a su eventual aprobación, sostuvo, México tiene instituciones, somos además un país de libertades en donde todo mundo es libre de expresar sus puntos de vista, por lo que la Comisión de Energía, el Senado, “está comprometido a abrir el debate y escuchar todas las voces, pero tiene que ser en el marco de las instituciones que nos hemos dado en democracia”.
Manifestó que en diciembre próximo pudiera estar aprobada esta reforma, Penchyna Grub aseveró que no es el Partido Revolucionario Institucional (PRI) el que tiene prisa, sino que es “México el que tiene prisa de reformar su sector energético, para tener una verdadera palanca del desarrollo, que hoy no tenemos”.
Sin embargo, rechazó la posibilidad de que esta reforma sea aprobada en fast track, no hemos legislado nada en fast track “y en este tema mucho menos que en ningún otro”, aseveró.
Respecto a la propuesta para Pemex, el legislador tricolor indicó que la apuesta es que deje de ser un monopolio, y sea una empresa con un gran corporativo ágil, ejecutivo, transparente, honesto, que procese las decisiones de la empresa pública nacional y que todos los mexicanos tengamos acceso a la información, que ya está garantizada en muchos ordenamientos constitucionales y legales.
Añadió que una reforma energética lleva a una reforma fiscal, eso, dijo, es inevitable “porque hay una realidad que no nos podemos olvidar de ella, que cuando una empresa aporta casi 4 pesos de cada 10 al erario público, las modificaciones de ese sector tienen consecuencias”.
Refirió que se trata de una reforma profunda e integral que incluye al sector eléctrico, que le apuesta a la competencia, a la competitividad y a la productividad “con una propuesta que recupera nuestra verdadera historia en el sector energético”.
“Es una propuesta, abundó, que confirma la voluntad firme de mantener la propiedad del Estado mexicano sobre los recursos energéticos y fortalecer su rectoría económica del Estado mexicano”.
En un marco de certidumbre jurídica, de reglas del juego, dijo, se va a demostrar que “manteniendo la propiedad pública sobre los recursos energéticos y la rectoría económica del Estado mexicano sobre de ellos, se puede combinar capital público y privado”.
Respecto a su eventual aprobación, sostuvo, México tiene instituciones, somos además un país de libertades en donde todo mundo es libre de expresar sus puntos de vista, por lo que la Comisión de Energía, el Senado, “está comprometido a abrir el debate y escuchar todas las voces, pero tiene que ser en el marco de las instituciones que nos hemos dado en democracia”.
Manifestó que en diciembre próximo pudiera estar aprobada esta reforma, Penchyna Grub aseveró que no es el Partido Revolucionario Institucional (PRI) el que tiene prisa, sino que es “México el que tiene prisa de reformar su sector energético, para tener una verdadera palanca del desarrollo, que hoy no tenemos”.
Sin embargo, rechazó la posibilidad de que esta reforma sea aprobada en fast track, no hemos legislado nada en fast track “y en este tema mucho menos que en ningún otro”, aseveró.
Respecto a la propuesta para Pemex, el legislador tricolor indicó que la apuesta es que deje de ser un monopolio, y sea una empresa con un gran corporativo ágil, ejecutivo, transparente, honesto, que procese las decisiones de la empresa pública nacional y que todos los mexicanos tengamos acceso a la información, que ya está garantizada en muchos ordenamientos constitucionales y legales.
Añadió que una reforma energética lleva a una reforma fiscal, eso, dijo, es inevitable “porque hay una realidad que no nos podemos olvidar de ella, que cuando una empresa aporta casi 4 pesos de cada 10 al erario público, las modificaciones de ese sector tienen consecuencias”.
ALGUNOS DATOS
◗ 13,000 millones de dólares anuales se estiman que llegarían al sector energético gracias a la apertura a la inversión privada
◗ 227,000 millones de dólares se requieren para aprovechar el potencial estimado de recursos en gas shale, equivalente a 28,300 millones de barriles de petróleo y 31,900 millones de barriles de aceite
◗ México importa uno de cada dos litros de gasolina y 20% de petrolíferos
◗ 13,000 millones de dólares anuales se estiman que llegarían al sector energético gracias a la apertura a la inversión privada
◗ 227,000 millones de dólares se requieren para aprovechar el potencial estimado de recursos en gas shale, equivalente a 28,300 millones de barriles de petróleo y 31,900 millones de barriles de aceite
◗ México importa uno de cada dos litros de gasolina y 20% de petrolíferos
Cecilia Higuera, La Crónica, 7 de agosto.
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