“Los maestros no nos oponemos a la evaluación”

Defender los derechos de los trabajadores de la educación se puede hacer por medio del diálogo, por los canales de civilidad con que cuenta un país como México, no con actos de vandalismo que afectan seriamente la imagen del magisterio.

Esta es la posición del presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Díaz de la Torre, quien en entrevista con Crónica, asegura que los maestros que representa no se oponen a ser evaluados.

Luego de una semana tensa en la que maestros disidentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) sitiaron las cámaras de Diputados y Senadores y bloquearon vías primarias en la ciudad de México, Díaz de la Torre expresa su opinión acerca de las reciente reformas aprobadas a la Ley General de Educación y la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa, y sobre la Ley General del Servicio Profesional Docente que quedó pendiente.

—¿Son las reformas que necesita el país? –se le pregunta al dirigente.

—-El país necesita muchas reformas. En los últimos 18 años sólo una reforma estructural, que es la Ley del ISSSTE, ha pasado, y quiero recordar que nosotros fuimos parte sustantiva de esa reforma

El líder magisterial señala que el compromiso de los maestros con la educación, su vocación y la relación con  alumnos y padres de familia, van más allá del salario que perciben.

“En los últimos años hemos estado siempre haciendo pública la necesidad de que el país vaya hacia adelante, por eso la reforma educativa nos parece que es la adecuada y necesaria para México”, refiere.

Durante la entrevista, Díaz de la Torre explica que la reforma retoma varias de las demandas, exigencias y posiciones que el sindicato que encabeza ha asumido desde hace años.

En ese sentido, adelantó que la reforma a Ley General del Servicio Profesional Docente, que quedó en suspenso en el Congreso, será apoyada siempre y cuando respete los derechos de los maestros que están consagrados en la Constitución.

“Lo afirmo en estas horas tensas: la reforma no es excluyente ni contradictoria. Los objetivos de la reforma van con la vigencia de los derechos de los trabajadores”, dijo.

—¿Cuáles son las precisiones que hace el SNTE a la reforma?

—-Primero, los diputados y senadores fueron sensibles a los planteamientos que hemos venido realizando en los últimos meses.

La reforma a la Ley General de Educación, ahora, además de garantizar la condición gratuita, obligatoria y laica  de la educación, incorpora el concepto de la calidad, y uno de los primeros referentes para llegar a esa calidad es la evaluación.

En este sentido –prosiguió—, los maestros no nos oponemos a la evaluación. Y por eso vemos con agrado que se hayan escuchado nuestros planteamientos para que la evaluación se alejara de la visión que algunos quisieron posicionar: que fuera sancionadora, punitiva y castigadora. Porque los que somos maestros sabemos que eso no es una evaluación.

Respecto a la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa, Juan Díaz de la Torre mencionó que desde hace tiempo, el SNTE ya había planteado que fuera autónomo y conducido por académicos.

La evaluación -explicó- no será única sino que va a considerar el contexto socioeconómico. Esa fue una de nuestras demandas, porque es obvio que el entorno socioeconómico de un maestro de educación indígena es distinto al de un maestro de escuela pública en la colonia Del Valle de la capital del país.

Además, la evaluación estará vinculada a la formación y al acompañamiento profesional del desarrollo de los maestros, para que en función del resultado que la misma arroje el maestro pueda  acceder a programa de capacitación y actualización.

Pero además –prosigue Díaz de la Torre— la evaluación regirá para todos los componentes del sistema educativo… financiamiento, autoridades educativas, la infraestructura. Cualquier mexicano puede entender que si lo que queda en la ley se cumple, seguramente pondremos al sistema educativo nacional en la ruta que lo vaya empujando al proceso que todos queremos.

“El SNTE comparte esa visión, aclarando en la misma dimensión y con la misma fuerza, decimos: sí (a la evaluación), pero preservando los derechos laborales de los maestros”.

—¿Queda pendiente la Ley del Servicio Profesional Docente?

—-De qué se trata (esa ley). Va a normar cómo el sistema educativo atrae a un maestro nuevo; cómo vamos a ascender; va a normar procesos para los estímulos a los maestros y, al mismo tiempo, cómo se puede permanecer en el servicio.

En 2008 nosotros propusimos eso,  para que atraer a los mejores maestros fuera por un concurso.

Tenemos confianza en que los diputados y senadores van a ser sensibles a eso. Porque será el INEE quien diseñe esos instrumentos. Entonces, si recibimos una buena capacitación profesional, oportuna, seguramente los maestros la veremos bien; pero además la exigiremos. Porque si no hay capacitación y si no hay actualización, no hay posibilidad de permanencia. La sociedad y los padres de familia deben de saber que pueden contar con sus maestros.

En ese sentido, qué le decimos a los diputados en todo este cabildeo que hemos hecho sin abandonar las aulas, sin estridencias, que a la hora que se defina cómo se ingresa, cómo se promueve, se obtienen  estímulos y se decide la permanencia, que sea con respeto a los derechos laborales de los trabajadores de la educación.

Si la visión y la sensibilidad del Legislativo contemplan eso, lo apoyaremos.

—¿Es válido presionar del modo en que la CNTE lo hace, con sus actos de vandalismo?

—-En el SNTE se ejerce la libertad. Nosotros no hemos suspendido labores y al mismo tiempo estamos luchando por nuestros derechos. Quienes lo están haciendo, que son una minoría… nos parece que no es la estrategia adecuada. Les he convocado a que modifiquen esa estrategia.


En México existen espacios de interlocución que permiten expresar las inconformidades y exigencias, si no existieran esos espacios seguramente hasta nosotros estaríamos en la calle, pero no es así.

¿Por qué no utilizar los canales de la civilidad, del diálogo y la negociación, y optar por la estridencia en la calle, el vandalismo? Eso no sólo no es correcto moralmente, también es políticamente y estratégicamente improductivo.

Al optar por el vandalismo abandonamos el primero de nuestros grandes compromisos: los niños y los jóvenes. Hacerlo significa no tener la responsabilidad y compromiso.

Esa forma lesiona gravemente la imagen del magisterio nacional porque se presenta un rostro que no es el de los maestros mexicanos… es grave y está atentándose contra el sistema educativo.

El presidente del SNTE indica que tal estrategia de la disidencia, degradando y descalificando la escuela pública, no es la adecuada porque no tienen la posibilidad de que los lleve a algo positivo.

“Que me lleva a pensar, que no está en la agenda (de la CNTE) ni el tema educativo,  ni la reforma, ni el sindical, sino otros temas que en este momento de coyuntura se expresan de esa manera. Buscan un conflicto que no existe”, sostiene.

—Usted dice: no abandonar a los alumnos; entonces, ¿quien lo hace debe ser sancionado?

—-Lo que puedo decir es que yo defenderé cualquier injusticia o ilegalidad que se comenta contra cualquier maestro que represento, por lo tanto que se aplique la ley. No es a contentillo de nadie, la ley nos norma a todos.

Si alguno de mis compañeros es sancionado y considera que es injusto, yo lo escucharé. Pero si no hay injusticia (en la sanción), que se haga.

Y que la ley aplique para todos. También para mí o para cualquiera de los dirigentes.
¿Quién es Juan Díaz de la Torre?

Nació en Guadalajara, Jalisco,donde en 1973 se graduó como profesor de la Escuela Normal estatal y hasta 1989 trabajó como maestro. En 1983 obtuvo un postgrado en Pedagogía.  El 28 de febrero de 2013, tras la detención de Elba Esther Gordillo, los miembros del 36° Consejo General Extraordinario lo eligen nuevo presidente del SNTE.
Postura ante acciones de la CNTE

¿Por qué no utilizar los canales de la civilidad, del diálogo y la negociación, y optar por la estridencia en la calle, el vandalismo? Eso no sólo no es correcto moralmente, también es políticamente y estratégicamente improductivo. Al optar por el vandalismo abandonamos el primero de nuestros grandes compromisos: los niños y los jóvenes. Hacerlo significa no tener responsabilidad y compromiso.

Dennis A. García, La Crónica, 26 de agosto.

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