Recomendaciones para adquirir un televisor

Si dentro de sus planes usted piensa adquirir un televisor, tome en cuenta las siguientes recomendaciones que elaboraron la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) en el contexto de la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT).

Ambos organismos recomendaron acudir al comercio formal, exigir precios a la vista, así como el respeto de las promociones, sin olvidar el comprobante de compra para posibles reclamaciones ante cualquier falla.

México, al igual que otros países, está inmerso en un proceso de cambio tecnológico en la televisión abierta, el cual consiste en recibir estas señales en formato digital (TDT), que proporcionará diversos beneficios a la audiencia.

En la Ciudad de México, Guadalajara y el centro del país el llamado apagón analógico sucederá el 26 de noviembre de 2014, y al siguiente año se hará en el resto de las ciudades del país, a fin de que el 31 de diciembre de 2015 se concluya la transmisión de las señales analógicas en el territorio nacional.

Será indispensable contar con receptores digitales para poder recibir el servicio de televisión abierta, por lo que es de especial importancia que los televisores que la población adquiera tengan la capacidad para recibir, sintonizar y reproducir las señales digitales.

Aún existe en el mercado una oferta significativa de televisores analógicos, de acuerdo con los organismos.

En 2011 se vendieron 2 millones 900 mil aparatos de televisión, de las cuales aproximadamente el 52% tenían tecnología análoga.

Para el año 2012 se estima que el consumo de televisores con tecnología analógica pudiera alcanzar la cifra de un millón 70 mil adquiridos, representa una cantidad considerable, si se toma en cuenta que van a ser desplazadas.

Las TV digitales son las que están habilitados para recibir el estándar ATSC, y en su mayoría, se pueden identificar porque son planos con tecnología LED, LCD o Plasma y son relativamente ligeras si se les compara con su tamaño.

En contraste, los aparatos de televisión que no son digitales tienen forma cuadrada, son pesados y en su mayoría son de tubos de rayos catódicos.

Se recomienda tomar en cuenta que en el futuro cercano la televisión abierta será sólo digital, por lo que si hoy se compra una televisión analógica, mañana se deberá hacer otro gasto para adquirir un nuevo televisor o decodificador digital que permita no sólo recibir el servicio, sino todos los beneficios que acompañan a esta tecnología.

Ramiro Alonso, EL Universal, 19 de agosto.