CARACAS.— El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, exhortó ayer al comandante guerrillero colombiano Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda o Tirofijo, máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a que libere a la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada desde 2002, porque no es ni soldado ni prisionera de guerra.
“Marulanda, no tiene sentido tener a esa gente allí tres años, cuatro años, cinco años. Primero liberen a los civiles que no tienen nada que ver con la guerra”, solicitó Chávez, en un discurso ante intelectuales latinoamericanos reunidos en esta capital. “Busquemos un camino de paz”, recalcó el gobernante, quien en enero y febrero de este año negoció que las FARC liberaran a seis rehenes colombianos.
“Si yo fuera guerrilla, yo no tendría necesidad, para qué tener (secuestrados) una mujer, un hombre que no son soldados”, ya que sólo tendría como “prisioneros de guerra” a los efectivos de las tropas enemigas capturados en combate, añadió. “Pero éste no es el caso de Ingrid Betancourt y el resto de los civiles secuestrados”, subrayó.
“Yo quisiera decirle a Marulanda: Marulanda tú no estás viendo lo que está pasando en América Latina”, agregó, al explicar que los movimientos latinoamericanos de izquierda han alcanzado el poder por la vía electoral.
Ante el foro de intelectuales, Yolanda Pulecio, madre de Betancourt, agradeció la intervención de Chávez. “Gracias por todo lo que ha hecho para lograr la liberación de los retenidos. Lamentándolo mucho, mi hija Ingrid no ha podido ser liberada, pero me siento confiada con el trabajo que usted realiza para conseguir esa liberación”, dijo.
En diversas intervenciones públicas durante los últimos días, el presidente venezolano confirmó que está gestionando la liberación de un tercer bloque de secuestrados por las FARC.
Citado por la estatal Agencia Bolivariana de Noticias (ABN), el gobernante afirmó que “estamos trabajando en el tema de la liberación del tercer grupo, y deseamos que en ese tercer grupo venga incluida Ingrid Betancourt”.
Sin embargo, se abstuvo de hacer otras precisiones, porque “las situaciones obligan a cambiar de táctica y prefiero no hablar públicamente del tema” y “actuar” en secreto para alcanzar el objetivo de liberar a la excandidata.
Mientras tanto, en Bogotá, el alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo afirmó al diario El Tiempo que Betancourt sufre “unas enfermedades crónicas”, pero “no está en un riesgo inminente de muerte”.
“Marulanda, no tiene sentido tener a esa gente allí tres años, cuatro años, cinco años. Primero liberen a los civiles que no tienen nada que ver con la guerra”, solicitó Chávez, en un discurso ante intelectuales latinoamericanos reunidos en esta capital. “Busquemos un camino de paz”, recalcó el gobernante, quien en enero y febrero de este año negoció que las FARC liberaran a seis rehenes colombianos.
“Si yo fuera guerrilla, yo no tendría necesidad, para qué tener (secuestrados) una mujer, un hombre que no son soldados”, ya que sólo tendría como “prisioneros de guerra” a los efectivos de las tropas enemigas capturados en combate, añadió. “Pero éste no es el caso de Ingrid Betancourt y el resto de los civiles secuestrados”, subrayó.
“Yo quisiera decirle a Marulanda: Marulanda tú no estás viendo lo que está pasando en América Latina”, agregó, al explicar que los movimientos latinoamericanos de izquierda han alcanzado el poder por la vía electoral.
Ante el foro de intelectuales, Yolanda Pulecio, madre de Betancourt, agradeció la intervención de Chávez. “Gracias por todo lo que ha hecho para lograr la liberación de los retenidos. Lamentándolo mucho, mi hija Ingrid no ha podido ser liberada, pero me siento confiada con el trabajo que usted realiza para conseguir esa liberación”, dijo.
En diversas intervenciones públicas durante los últimos días, el presidente venezolano confirmó que está gestionando la liberación de un tercer bloque de secuestrados por las FARC.
Citado por la estatal Agencia Bolivariana de Noticias (ABN), el gobernante afirmó que “estamos trabajando en el tema de la liberación del tercer grupo, y deseamos que en ese tercer grupo venga incluida Ingrid Betancourt”.
Sin embargo, se abstuvo de hacer otras precisiones, porque “las situaciones obligan a cambiar de táctica y prefiero no hablar públicamente del tema” y “actuar” en secreto para alcanzar el objetivo de liberar a la excandidata.
Mientras tanto, en Bogotá, el alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo afirmó al diario El Tiempo que Betancourt sufre “unas enfermedades crónicas”, pero “no está en un riesgo inminente de muerte”.
Nota de José Meléndez, El Universal, 14 de abril.
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