Ayer, 10 mil mujeres se declararon en “estado de alerta” para sitiar el Congreso de la Unión cuando se presente alguna iniciativa para la reforma de Pemex y llamar a sus legisladores a una huelga.
Convocadas por Andrés Manuel López Obrador, se dieron cita en el Monumento a la Revolución las dirigentes de las 20 brigadas que coordinarán grupos de 100 mujeres cada una para emprender acciones contra la posible privatización.
Sin embargo, el pleno del Consejo Nacional del PRD se pronunció contra la “huelga legislativa” y señalaron que deben entrar al debate desde el Congreso.
En tanto, el gobernador perredista de Baja California Sur, Narciso Agúndez Montaño, advirtió que la modernización de la paraestatal es impostergable y avaló la posición de diálogo y búsqueda de consensos que en este sentido lleva a cabo el gobierno a través del titular de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Agúndez reconoció incluso la voluntad del presidente Calderón y del secretario de Gobernación de consultar a gobiernos estatalesen este y otros temas. Por tanto, planteó a Mouriño trasladar cuanto antes el debate del ámbito político, al técnico y científico, y luego a los espacios legislativos.
En tanto, López Obrador advirtió que existe conciencia de que no se va a reformar el artículo 27 de la Constitución, “pero también sabemos que lo que quieren es reformar leyes secundarias y darle la vuelta a la Constitución, como lo hicieron con la industria eléctrica nacional”.
Sin embargo, desde Baja California Sur, el gobernador, miembro del PRD, llamó a todos los actores políticos a asumir una actitud propositiva superando cualquier diferencia, que permita definir la ruta correcta hacia el rescate de Pemex, partiendo de la coincidencia de que la paraestatal requiere transformarse para ampliar su capacidad y eficiencia productiva.
Por su parte, Jesús Ortega Martínez, candidato de Nueva Izquierda a la dirigencia nacional de ese partido, y Ruth Zavaleta, presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, se opusieron a dicha parálisis legislativa en medio de cuestionamientos a López Obrador.
Ortega advirtió que la defensa de los recursos energéticos y nacionales para ponerlos al servicio del país “no es una ocurrencia de última hora”, está en el programa del PRD desde que éste se fundó, “no es un capricho de nadie”.
El PRD, añadió, se opone por convicción y principios a la privatización de Pemex, “pero con la misma energía el PRD se opone a los que intentan privatizar la lucha contra la privatización”.
De esta forma, Ortega convocó a la realización de una “jornada nacional” de defensa del patrimonio nacional. La defensa de Pemex no es patrimonio de una sola organización ni de ningún individuo. Es deber de toda la izquierda, sentenció.
López Obrador reiteró su discurso sobre el factor de estabilidad que representa el petróleo para México. “Que se oiga bien y que se oiga lejos, el petróleo a pesar de la corrupción, a pesar del mal manejo, ha sido un factor de estabilidad política en el país
Convocadas por Andrés Manuel López Obrador, se dieron cita en el Monumento a la Revolución las dirigentes de las 20 brigadas que coordinarán grupos de 100 mujeres cada una para emprender acciones contra la posible privatización.
Sin embargo, el pleno del Consejo Nacional del PRD se pronunció contra la “huelga legislativa” y señalaron que deben entrar al debate desde el Congreso.
En tanto, el gobernador perredista de Baja California Sur, Narciso Agúndez Montaño, advirtió que la modernización de la paraestatal es impostergable y avaló la posición de diálogo y búsqueda de consensos que en este sentido lleva a cabo el gobierno a través del titular de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Agúndez reconoció incluso la voluntad del presidente Calderón y del secretario de Gobernación de consultar a gobiernos estatalesen este y otros temas. Por tanto, planteó a Mouriño trasladar cuanto antes el debate del ámbito político, al técnico y científico, y luego a los espacios legislativos.
En tanto, López Obrador advirtió que existe conciencia de que no se va a reformar el artículo 27 de la Constitución, “pero también sabemos que lo que quieren es reformar leyes secundarias y darle la vuelta a la Constitución, como lo hicieron con la industria eléctrica nacional”.
Sin embargo, desde Baja California Sur, el gobernador, miembro del PRD, llamó a todos los actores políticos a asumir una actitud propositiva superando cualquier diferencia, que permita definir la ruta correcta hacia el rescate de Pemex, partiendo de la coincidencia de que la paraestatal requiere transformarse para ampliar su capacidad y eficiencia productiva.
Por su parte, Jesús Ortega Martínez, candidato de Nueva Izquierda a la dirigencia nacional de ese partido, y Ruth Zavaleta, presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, se opusieron a dicha parálisis legislativa en medio de cuestionamientos a López Obrador.
Ortega advirtió que la defensa de los recursos energéticos y nacionales para ponerlos al servicio del país “no es una ocurrencia de última hora”, está en el programa del PRD desde que éste se fundó, “no es un capricho de nadie”.
El PRD, añadió, se opone por convicción y principios a la privatización de Pemex, “pero con la misma energía el PRD se opone a los que intentan privatizar la lucha contra la privatización”.
De esta forma, Ortega convocó a la realización de una “jornada nacional” de defensa del patrimonio nacional. La defensa de Pemex no es patrimonio de una sola organización ni de ningún individuo. Es deber de toda la izquierda, sentenció.
López Obrador reiteró su discurso sobre el factor de estabilidad que representa el petróleo para México. “Que se oiga bien y que se oiga lejos, el petróleo a pesar de la corrupción, a pesar del mal manejo, ha sido un factor de estabilidad política en el país
Nota de Jorge Octavio Ochoa, El Universal, 7 de abril.
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