BOGOTÁ.- Colombia busca preservar la institucionalidad de su Congreso.
Ante la falta de legitimidad que se cierne sobre el Legislativo por la investigación y detención de decenas de sus miembros por presuntos vínculos con paramilitares, los propios congresistas y el Ejecutivo impulsan una reforma política para evitar que un episodio similar se repita.
"Preocupa, ante la magnitud del problema, la 'parapolítica'. Tenemos que ser sumamente cuidadosos de que ante la gravedad del fenómeno que afronta el país, no vayamos a resultar con una respuesta clara, contundente y transparente", dijo el Ministro del Interior, Carlos Holguín, la noche del miércoles en un debate.
El senador Germán Vargas Lleras, presidente del partido Cambio Radical y uno de los principales líderes de la bancada oficialista en el Congreso, calificó el escándalo de vergonzoso y confió en que los legisladores aprueben antes de julio la reforma constitucional que introduce cambios profundos en el sistema electoral.
A la fecha 51 congresistas, entre representantes a la Cámara baja y senadores, son investigados y 28 han sido detenidos por presuntos vínculos con grupos paramilitares del ultraderecha, hoy desmovilizados.
Hay que separar las instituciones de las personas que las integran. Hay que aplicar severamente la ley a cualquier persona integrante de una institución que la viole. Pero hay que defender las instituciones como garantía de la estabilidad democrática, acotó el Presidente Álvaro Uribe.
Ahora el Congreso está adelantando otra reforma política, uno de cuyos puntos más importantes es exigir que los partidos pongan todo el cuidado en la confección de sus listas, expuso.
Es la norma que determinará, de ser aprobada, que aquellos partidos que sean afectados porque integrantes de sus listas deben perder la curul, no la puedan reemplazar ellos mismos, sino que las pierdan, precisó.
El proyecto de reforma política contempla mecanismos de sanción más rigurosos para los partidos: si un congresista es condenado, el partido pierde la curul y además tendrá que devolver los aportes del Estado a la campaña.
A esta hora lo que está en firme es que los partidos que tengan miembros involucrados con grupos ilegales perderán la curul efectivamente y la silla quedará vacía, refirió el congresista Roy Barreras.
La politóloga Claudia López considera que el procesamiento judicial mismo de los congresistas implicados ya es una clara señal de advertencia a futuro y confió en que la reforma política tenga dientes para preservar la legitimidad del Congreso como institución.
Hace apenas un año, sólo 3 por ciento de los congresistas electos estaban involucrados en el escándalo de la parapolítica. Hoy en día, al menos 22 por ciento de los miembros del Congreso son investigados o están en la cárcel por vínculos con paramilitares, dimensionó López para REFORMA.
Hay mucho intereses en juego, pero la mejor alternativa es que el Congreso dé un ejemplo de que es capaz de autocorregirse y adopte estas normas, dijo.
Ante la falta de legitimidad que se cierne sobre el Legislativo por la investigación y detención de decenas de sus miembros por presuntos vínculos con paramilitares, los propios congresistas y el Ejecutivo impulsan una reforma política para evitar que un episodio similar se repita.
"Preocupa, ante la magnitud del problema, la 'parapolítica'. Tenemos que ser sumamente cuidadosos de que ante la gravedad del fenómeno que afronta el país, no vayamos a resultar con una respuesta clara, contundente y transparente", dijo el Ministro del Interior, Carlos Holguín, la noche del miércoles en un debate.
El senador Germán Vargas Lleras, presidente del partido Cambio Radical y uno de los principales líderes de la bancada oficialista en el Congreso, calificó el escándalo de vergonzoso y confió en que los legisladores aprueben antes de julio la reforma constitucional que introduce cambios profundos en el sistema electoral.
A la fecha 51 congresistas, entre representantes a la Cámara baja y senadores, son investigados y 28 han sido detenidos por presuntos vínculos con grupos paramilitares del ultraderecha, hoy desmovilizados.
Hay que separar las instituciones de las personas que las integran. Hay que aplicar severamente la ley a cualquier persona integrante de una institución que la viole. Pero hay que defender las instituciones como garantía de la estabilidad democrática, acotó el Presidente Álvaro Uribe.
Ahora el Congreso está adelantando otra reforma política, uno de cuyos puntos más importantes es exigir que los partidos pongan todo el cuidado en la confección de sus listas, expuso.
Es la norma que determinará, de ser aprobada, que aquellos partidos que sean afectados porque integrantes de sus listas deben perder la curul, no la puedan reemplazar ellos mismos, sino que las pierdan, precisó.
El proyecto de reforma política contempla mecanismos de sanción más rigurosos para los partidos: si un congresista es condenado, el partido pierde la curul y además tendrá que devolver los aportes del Estado a la campaña.
A esta hora lo que está en firme es que los partidos que tengan miembros involucrados con grupos ilegales perderán la curul efectivamente y la silla quedará vacía, refirió el congresista Roy Barreras.
La politóloga Claudia López considera que el procesamiento judicial mismo de los congresistas implicados ya es una clara señal de advertencia a futuro y confió en que la reforma política tenga dientes para preservar la legitimidad del Congreso como institución.
Hace apenas un año, sólo 3 por ciento de los congresistas electos estaban involucrados en el escándalo de la parapolítica. Hoy en día, al menos 22 por ciento de los miembros del Congreso son investigados o están en la cárcel por vínculos con paramilitares, dimensionó López para REFORMA.
Hay mucho intereses en juego, pero la mejor alternativa es que el Congreso dé un ejemplo de que es capaz de autocorregirse y adopte estas normas, dijo.
Nota de Octavio Pineda, corresponsal, Reforma, 11 de abril.
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