Reunido con alrededor de 80 líderes empresariales de todo el orbe, durante la conferencia “Riders on the Storm” (“Jinetes en la Tormenta”), el mandatario dijo que México está preparado para enfrentar la tormenta financiera internacional, ponderó la salud de las finanzas públicas, las bajas tasas inflacionarias y la calificación de riesgo-país que lo ubica como uno de los mejores en la región, así como su sistema bancario saludable.
En su encuentro privado con los empresarios, a los que se dirigió en inglés, les hizo ver que tan sólo en 2008 la economía creció más de 1.5 por ciento, lo que hace de nuestro país un lugar atractivo para la inversión.
En referencia al informe que dio a conocer la revista Forbes en el que se asegura que México se encamina hacia el caos criminal y económico, el jefe del Ejecutivo relató haber cenado –a su llegada a Davos para participar en la 39 edición del Foro Económico Mundial– con Steve Forbes, dueño de la publicación. “Le dije que, a pesar de la edición de diciembre de su revista, nos iba muy bien en México”.
El mandatario le dijo a la comunidad empresarial ahí reunida: “Alguien tiene que hablar con él (Forbes) para explicarle exactamente qué pasa en México. Decirle que tiene que visitar México y que esto no es Pakistán”.
Desde la perspectiva del presidente Calderón, el hecho de haber crecido en más de 1.5 por ciento da aliento para confiar en que se va por el camino correcto y a ello debe sumarse una estrategia de consecución de más reformas estructurales, particularmente en el aspecto laboral y en telecomunicaciones.
En su segundo día de actividades en el marco del Foro Económico Mundial, el Ejecutivo se dijo orgulloso del proceso de reformas alcanzadas durante su gestión.
Posteriormente, en reunión con directivos de empresas internacionales del sector energético, compartió las expectativas, retos y oportunidades que enfrenta el petróleo en la coyuntura económica actual.
Destacó que en México con la reforma que se hizo a Pemex este año empezarán a generarse importantes cambios en el sector energético.
Para el presidente Calderón, la situación actual de crisis internacional representa una oportunidad para transformar al mundo y a México en lo particular.
“Sabemos que necesitamos avanzar para reformar otras áreas de la economía. Necesitamos más reformas en el mercado laboral y en el sector de telecomunicaciones, entre otros, para poder llegar a mercados realmente competitivos”, expuso el mandatario.
A los empresarios les planteó su visión acerca de cómo superar la crisis económica internacional mediante cuatro grandes acciones: arreglar el sector financiero, impulsar políticas fiscales de expansión y coordinadas para aumentar el consumo y enfrentar la baja en la inversión, una reforma del sistema financiero internacional y evitar el resurgimiento del proteccionismo.
Señaló que sólo a través de una integración más fuerte de las economías es como se podrá retomar el camino hacia el crecimiento.
El presidente Calderón recordó que en el pasado México experimentó severas crisis. Sin embargo, en la situación actual, dijo, hay una gran diferencia, porque “estamos mejor preparados que nunca para enfrentar la tormenta”.
Añadió que en México se hizo la tarea para contar con un sistema de finanzas públicas sólidas que permite mayor flexibilidad para responder ante los eventos y hacerlo de forma oportuna.
Subrayó que con la aguda caída de los precios del petróleo hubo dudas de si el gobierno podría financiar las políticas anticíclicas, pero el equipo financiero anticipó la caída de ingresos petroleros y de este modo se cubrieron las exportaciones del hidrocarburo mexicano a un precio de 70 dólares el barril para apoyar el presupuesto de este año.
Con todo ello, dijo Calderón, se avanza en la meta del país que es convertirse en uno de los polos de inversión más atractivos del mundo. “Pensamos que en este año, en particular, necesitamos avanzar con mayor determinación para convertirnos en una economía más competitiva. Esa es la razón por la que se reinició el proceso de abrir nuestra economía”, señaló.
Ante los empresarios del sector energético, el mandatario presumió haber logrado una reforma petrolera de México. “Aunque parecía imposible, logramos cambiar la ley a fin de permitir que Pemex, la compañía pública petrolera, reciba participación e inversión, a través de contratos de desempeño con la compañía”.
En el encuentro estuvieron, entre otros, Tony Hayward, ejecutivo de British Petroleum; Rex Tillerson, de Exxon Mobil; Jean-Francois Cirelli, de Gaz de France; Sergio Gabriello, de Petrobras; Roberto Poli, de Eni; Jorma Ollila, de Shell; Thierry Desmarest, de Total; Helge Lund, de Statoilhydro, y Jay Pryor, de Chevron.
Posteriormente, durante su encuentro privado con la presidenta y directora mundial de Pepsico, Indra K. Nooyi, Calderón conoció que esta empresa pretende invertir tres mil millones de dólares en nuestro país para asegurar el crecimiento de sus negocios y planea inaugurar una nueva planta en Celaya, Guanajuato, a fines de febrero con una inversión inicial de 100 millones de dólares
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