En la recta final de la LX Legislatura de la Cámara de Diputados, panistas, perredistas y priístas coinciden en fijar como punto número uno, de sus respectivas agendas legislativas, la aprobación de las reformas legales que contribuyan a enfrentar la crisis económica en México.
Inmersos además en la disputa electoral, a consecuencia de que el próximo 5 de julio habrá votaciones en el país para renovar las 500 curules que ellos mismos habrán de desocupar el último de agosto entrante, los diputados federales están conscientes de que son pocas las esperanzas de grandes acuerdos.
Los legisladores intentarán aprovechar el segundo y último periodo ordinario de sesiones, del tercer año de ejercicios de la presente legislatura, a realizarse del 1 de febrero al 30 de marzo, para desahogar la abultada agenda de pendientes.
Entre las prioridades de las tres principales fuerzas políticas representadas en San Lázaro destaca además, concretar el paquete de iniciativas relacionadas con la reforma constitucional en materia de seguridad pública y justicia penal.
En aras de asegurar el trabajo legislativo, los integrantes de las juntas de Coordinación Política de la Cámara Baja y del Senado de la República asumieron recientemente el compromiso de destrabar todas las minutas congeladas en ambas cámaras.
Sin aprobarse, aún de manera formal, las agendas legislativas de sus respectivas bancadas -las reuniones plenarias del PAN, PRD y PRI se celebrarán a finales de mes y principios de febrero para decidir al respecto-, El Economista consultó a los encargados de su confección.
POR UN CONSENSO BÁSICO
“Entre nuestras prioridades está el tema económico y el de seguridad. Habrá que reformar aquellas leyes enfocadas a fomentar la inversión, a apoyar a las PYMES y a dar incentivos a sectores que pudieran verse afectados por la crisis económica que estamos enfrentando’’, afirmó Cristián Castaño Contreras (PAN).
Desde la perspectiva del panista, la agenda legislativa del próximo periodo ordinario deberá contemplar, por su cortedad, las iniciativas y propuestas que puedan generar un consenso básico, en función de que “se tiene que cerrar filas frente al clima adverso que en el tema económico, especialmente, está enfrentando el país’’.
Y sugirió que “los retos todavía, muy delicados y muy graves que hay en el tema de seguridad, deberán traspasar cualquier querella electoral y tienen que trascender a cualquier disputa por un voto o por un cargo público’’.
Anticipó el nuevoleonés que el riesgo de no alcanzar acuerdos es afectar a México en dos vertientes fundamentales: “La económica, que conlleva la generación o pérdida de empleos, el patrimonio de las familias y el riesgo de aumentar la población en estado de vulnerabilidad o de exclusión por su condición de pobreza’’.
De ahí que sugirió hacer esfuerzos para generar una plataforma en la que el consenso entre los grupos parlamentarios pueda dejar de lado, por lo menos en tales materias, el debate electoral.
“Independientemente de que pueda haber mucha discusión, que no sea el debate electoral lo que prive la posibilidad de llegar a acuerdos’’.
SIN POLITEQUERÍAS
Superar la crisis económica, asegurar que haya empleo en el país y proteger a los consumidores son los retos de la bancada del PRD.
“Nosotros en el último periodo pondremos énfasis en la situación económica y en propiciar mecanismos que faciliten el crecimiento económico del país, porque urge que se retome un modelo de desarrollo económico y no nada más que se esté queriendo contener a la fuerza la inflación y el cambio de divisas, sin preocuparse por el crecimiento y el desarrollo’’, afirmó Juan N. Guerra Ochoa.
La crisis económica, según el perredista, se debe aprovechar para que México retome el camino.
“En este tenor tendremos que defender los derechos de los ciudadanos, de los consumidores; sus derechos humanos; los derechos del pueblo, que son muy importantes. Empujar iniciativas para que bajen las tasas de interés y promover el crecimiento es una necesidad, porque las tasas son de especulación, no son de mercado’’.
Guerra Ochoa explicó que su bancada propondrá también garantizar que las adquisiciones del gobierno federal tengan un alto componente nacional, como la vía para asegurar el empleo.
En materia de derechos humanos, el PRD impulsará la aprobación de la reforma constitucional que incorpore las figuras jurídicas de plebiscito y referéndum “para darle poderes al pueblo’’, cuyo decreto ya fue avalado en comisiones y sólo espera la ratificación del pleno cameral.
“Aunque sabemos que el periodo es corto, vamos a presentar un paquete más amplio y los que señalo son los temas en los que nos gustaría mucho hacer acuerdos con los otros grupos’’.
En San Lázaro, los diputados esperarán las conclusiones del Foro Económico organizado por el Congreso sobre la perspectiva económica del país, porque “la idea es que esto se vaya significando en acciones legislativas’’.
E hizo votos el perredista porque los legisladores alcancen acuerdos en el terreno económico ya que “las propuestas de (Felipe) Calderón son muy chiquititas e ineficientes. No son aspirinas para un catarro, sino para un cáncer.
“Esperamos que tenga la voluntad el PAN de que retomemos el tema a nivel del Legislativo para lograr un estado de derecho que proteja a los consumidores’’.
Desde su óptica, se tiene que evitar “que nos gane la dinámica electoral y que en lugar de hacer cosas buenas para reorientar la economía y proteger a los consumidores sólo haya discusiones y que cada grupo le saque provecho a la situación y que no construyamos’’.
No hay recetas para asegurar los consensos, concluyó, sólo se requiere de voluntad política, ingrediente sin el cual “haremos politiquería, pero nada en beneficio de los ciudadanos’’.
ACTUAR CON RESPONSABILIDAD
La prioridad del PRI es conformar un paquete de iniciativas en materia económica para, desde el Congreso, coadyuvar a enfrentar la crisis.
Entre tales iniciativas, comentó Samuel Aguilar Solís, destaca una para fortalecer el ahorro interno del país y a la vez proteger el ahorro de los trabajadores para sus pensiones y otra sobre el control de las tasas de interés de las tarjetas de crédito.
“Tenemos que actuar con mucha responsabilidad y ver de qué manera el Congreso, a través de iniciativas concretas, puede coadyuvar a mantener la planta productiva, el empleo y la economía de los mexicanos’’.
Los priístas también impulsarán, dijo, concluir las reformas pendientes en materia de seguridad y de justicia, derivadas de la reforma Constitucional.
“Y otro tema muy importante tiene que ver con las famosas reglas de operación. Esos serían los temas que se trabajarían en la plenaria para generar las propuestas concretas rumbo al próximo periodo’’.
Aguilar Solís llamó a sus pares a privilegiar los consensos y no desperdiciar la última oportunidad que tienen de cumplir su responsabilidad legislativa, haciendo a un lado las querellas electorales.
“Hay muchos compañeros que ya están pidiendo licencia porque van a buscar otros encargos. Eso es una gran irresponsabilidad porque, seguramente, en su momento estuvieron peleando fuertemente al interior de sus respectivos partidos para ser diputados federales y ahora dejan la legislatura a medias, cuando todavía le restan siete meses’’, lamentó el duranguense.
Inmersos además en la disputa electoral, a consecuencia de que el próximo 5 de julio habrá votaciones en el país para renovar las 500 curules que ellos mismos habrán de desocupar el último de agosto entrante, los diputados federales están conscientes de que son pocas las esperanzas de grandes acuerdos.
Los legisladores intentarán aprovechar el segundo y último periodo ordinario de sesiones, del tercer año de ejercicios de la presente legislatura, a realizarse del 1 de febrero al 30 de marzo, para desahogar la abultada agenda de pendientes.
Entre las prioridades de las tres principales fuerzas políticas representadas en San Lázaro destaca además, concretar el paquete de iniciativas relacionadas con la reforma constitucional en materia de seguridad pública y justicia penal.
En aras de asegurar el trabajo legislativo, los integrantes de las juntas de Coordinación Política de la Cámara Baja y del Senado de la República asumieron recientemente el compromiso de destrabar todas las minutas congeladas en ambas cámaras.
Sin aprobarse, aún de manera formal, las agendas legislativas de sus respectivas bancadas -las reuniones plenarias del PAN, PRD y PRI se celebrarán a finales de mes y principios de febrero para decidir al respecto-, El Economista consultó a los encargados de su confección.
POR UN CONSENSO BÁSICO
“Entre nuestras prioridades está el tema económico y el de seguridad. Habrá que reformar aquellas leyes enfocadas a fomentar la inversión, a apoyar a las PYMES y a dar incentivos a sectores que pudieran verse afectados por la crisis económica que estamos enfrentando’’, afirmó Cristián Castaño Contreras (PAN).
Desde la perspectiva del panista, la agenda legislativa del próximo periodo ordinario deberá contemplar, por su cortedad, las iniciativas y propuestas que puedan generar un consenso básico, en función de que “se tiene que cerrar filas frente al clima adverso que en el tema económico, especialmente, está enfrentando el país’’.
Y sugirió que “los retos todavía, muy delicados y muy graves que hay en el tema de seguridad, deberán traspasar cualquier querella electoral y tienen que trascender a cualquier disputa por un voto o por un cargo público’’.
Anticipó el nuevoleonés que el riesgo de no alcanzar acuerdos es afectar a México en dos vertientes fundamentales: “La económica, que conlleva la generación o pérdida de empleos, el patrimonio de las familias y el riesgo de aumentar la población en estado de vulnerabilidad o de exclusión por su condición de pobreza’’.
De ahí que sugirió hacer esfuerzos para generar una plataforma en la que el consenso entre los grupos parlamentarios pueda dejar de lado, por lo menos en tales materias, el debate electoral.
“Independientemente de que pueda haber mucha discusión, que no sea el debate electoral lo que prive la posibilidad de llegar a acuerdos’’.
SIN POLITEQUERÍAS
Superar la crisis económica, asegurar que haya empleo en el país y proteger a los consumidores son los retos de la bancada del PRD.
“Nosotros en el último periodo pondremos énfasis en la situación económica y en propiciar mecanismos que faciliten el crecimiento económico del país, porque urge que se retome un modelo de desarrollo económico y no nada más que se esté queriendo contener a la fuerza la inflación y el cambio de divisas, sin preocuparse por el crecimiento y el desarrollo’’, afirmó Juan N. Guerra Ochoa.
La crisis económica, según el perredista, se debe aprovechar para que México retome el camino.
“En este tenor tendremos que defender los derechos de los ciudadanos, de los consumidores; sus derechos humanos; los derechos del pueblo, que son muy importantes. Empujar iniciativas para que bajen las tasas de interés y promover el crecimiento es una necesidad, porque las tasas son de especulación, no son de mercado’’.
Guerra Ochoa explicó que su bancada propondrá también garantizar que las adquisiciones del gobierno federal tengan un alto componente nacional, como la vía para asegurar el empleo.
En materia de derechos humanos, el PRD impulsará la aprobación de la reforma constitucional que incorpore las figuras jurídicas de plebiscito y referéndum “para darle poderes al pueblo’’, cuyo decreto ya fue avalado en comisiones y sólo espera la ratificación del pleno cameral.
“Aunque sabemos que el periodo es corto, vamos a presentar un paquete más amplio y los que señalo son los temas en los que nos gustaría mucho hacer acuerdos con los otros grupos’’.
En San Lázaro, los diputados esperarán las conclusiones del Foro Económico organizado por el Congreso sobre la perspectiva económica del país, porque “la idea es que esto se vaya significando en acciones legislativas’’.
E hizo votos el perredista porque los legisladores alcancen acuerdos en el terreno económico ya que “las propuestas de (Felipe) Calderón son muy chiquititas e ineficientes. No son aspirinas para un catarro, sino para un cáncer.
“Esperamos que tenga la voluntad el PAN de que retomemos el tema a nivel del Legislativo para lograr un estado de derecho que proteja a los consumidores’’.
Desde su óptica, se tiene que evitar “que nos gane la dinámica electoral y que en lugar de hacer cosas buenas para reorientar la economía y proteger a los consumidores sólo haya discusiones y que cada grupo le saque provecho a la situación y que no construyamos’’.
No hay recetas para asegurar los consensos, concluyó, sólo se requiere de voluntad política, ingrediente sin el cual “haremos politiquería, pero nada en beneficio de los ciudadanos’’.
ACTUAR CON RESPONSABILIDAD
La prioridad del PRI es conformar un paquete de iniciativas en materia económica para, desde el Congreso, coadyuvar a enfrentar la crisis.
Entre tales iniciativas, comentó Samuel Aguilar Solís, destaca una para fortalecer el ahorro interno del país y a la vez proteger el ahorro de los trabajadores para sus pensiones y otra sobre el control de las tasas de interés de las tarjetas de crédito.
“Tenemos que actuar con mucha responsabilidad y ver de qué manera el Congreso, a través de iniciativas concretas, puede coadyuvar a mantener la planta productiva, el empleo y la economía de los mexicanos’’.
Los priístas también impulsarán, dijo, concluir las reformas pendientes en materia de seguridad y de justicia, derivadas de la reforma Constitucional.
“Y otro tema muy importante tiene que ver con las famosas reglas de operación. Esos serían los temas que se trabajarían en la plenaria para generar las propuestas concretas rumbo al próximo periodo’’.
Aguilar Solís llamó a sus pares a privilegiar los consensos y no desperdiciar la última oportunidad que tienen de cumplir su responsabilidad legislativa, haciendo a un lado las querellas electorales.
“Hay muchos compañeros que ya están pidiendo licencia porque van a buscar otros encargos. Eso es una gran irresponsabilidad porque, seguramente, en su momento estuvieron peleando fuertemente al interior de sus respectivos partidos para ser diputados federales y ahora dejan la legislatura a medias, cuando todavía le restan siete meses’’, lamentó el duranguense.
Rolando Ramos, El Economista, 30 de enero.
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