El Ejército mexicano utiliza cómics para reforzar entre la tropa conceptos operativos de lucha contra el narcotráfico, en los que explica cómo deben ejecutarse los procedimientos en operaciones especiales, ya sea para erradicar cultivos o para rescatar a compañeros en zonas de enfrentamiento.
Dos de los cómics aparecen en la Revista del Ejército y Fuerza Aérea. El primero se titula “La misión del pelotón”, y el segundo, “El pelotón en la lucha contra el narcotráfico”.
Las viñetas están estructuradas a partir de fotografías tomadas en operaciones reales contra el narcotráfico, que son tratadas electrónicamente para proporcionar a las imágenes el tono y la textura de un cómic.
En sus primeros números, la serie va dirigida básicamente a la tropa encargada de las misiones de avanzada en la formación mínima que emplea el Ejército mexicano, que es el pelotón.
De acuerdo con la orgánica del Ejército mexicano, un pelotón es la unidad más pequeña con la que se opera y está compuesta por nueve u 11 soldados.
La primera historieta fue elaborada a partir de los cursos de adiestramiento del Ejército, cuya finalidad era la “captura de un objetivo”.
El ejercicio se desarrollo en el Centro de Adiestramiento Regional (CAR) de la sexta región militar, con sede en La Boticaria, Veracruz, comandada por el general de división José Armando Tamayo Casillas, ex jefe del Estado Mayor Presidencial (EMP) de Vicente Fox.
En el número uno, el sargento Miguel Ángel recibe una orden fragmentaria, un block de operaciones, una carta topográfica, un cróquis panorámico y diversos formatos “para que desarrolle usted el planeo de la misión”.
El sargento reúne al pelotón, que ya está camuflado para operar en bosque, y le comunica la situación y en qué consiste la misión. Establece coordenadas y fija rutas para rodear al objetivo: una casa ocupada por narcotraficantes en la serranía.
El pelotón avanza hasta ubicarse a 300 metros del objetivo. A una señal del sargento, el pelotón abre fuego desde tres posiciones y avanza, apoyado por lanzagranadas de 40 milímetros, con las que se inicia el asalto. El objetivo es capturado y se informa al mando sobre el resultado de la operación.
En el segundo cómic, “El pelotón en la lucha contra el narcotráfico”, los soldados emprenden un operativo de búsqueda, localización y destrucción de enervantes.
El comandante comunica al pelotón que la misión es destruir plantíos de amapola en algún punto de la octava región militar (en Oaxaca).
El pelotón es aerotransportado en un helicóptero UH-60 Black Hawk.
Previamente, los soldados repasan todas las medidas de seguridad para viajar “anclados” en la aeronave, sentados en dos grupos de tres elementos a cada costado del aparato que lleva las puertas abiertas.
Tras cubrir el aterrizaje del UH-60, los primeros soldados protegen el desembarco de sus compañeros y avanzan hacia un plantío de amapola. La misión se cumple a satisfacción y se rinde parte al mando regional.
Los cómics militares señalan al final que la participación del Ejército mexicano contra el narcotráfico ocurre “por las circunstancias que vive nuestro país, ya que es en apoyo a la Procuraduría General de la República y al Ministerio Público federal”.
La redacción y el diseño están a cargo del teniente de infantería Said Salathiel Palma Reyes. La fotografía es del subteniente oficinista Mauricio Medina.
Dos de los cómics aparecen en la Revista del Ejército y Fuerza Aérea. El primero se titula “La misión del pelotón”, y el segundo, “El pelotón en la lucha contra el narcotráfico”.
Las viñetas están estructuradas a partir de fotografías tomadas en operaciones reales contra el narcotráfico, que son tratadas electrónicamente para proporcionar a las imágenes el tono y la textura de un cómic.
En sus primeros números, la serie va dirigida básicamente a la tropa encargada de las misiones de avanzada en la formación mínima que emplea el Ejército mexicano, que es el pelotón.
De acuerdo con la orgánica del Ejército mexicano, un pelotón es la unidad más pequeña con la que se opera y está compuesta por nueve u 11 soldados.
La primera historieta fue elaborada a partir de los cursos de adiestramiento del Ejército, cuya finalidad era la “captura de un objetivo”.
El ejercicio se desarrollo en el Centro de Adiestramiento Regional (CAR) de la sexta región militar, con sede en La Boticaria, Veracruz, comandada por el general de división José Armando Tamayo Casillas, ex jefe del Estado Mayor Presidencial (EMP) de Vicente Fox.
En el número uno, el sargento Miguel Ángel recibe una orden fragmentaria, un block de operaciones, una carta topográfica, un cróquis panorámico y diversos formatos “para que desarrolle usted el planeo de la misión”.
El sargento reúne al pelotón, que ya está camuflado para operar en bosque, y le comunica la situación y en qué consiste la misión. Establece coordenadas y fija rutas para rodear al objetivo: una casa ocupada por narcotraficantes en la serranía.
El pelotón avanza hasta ubicarse a 300 metros del objetivo. A una señal del sargento, el pelotón abre fuego desde tres posiciones y avanza, apoyado por lanzagranadas de 40 milímetros, con las que se inicia el asalto. El objetivo es capturado y se informa al mando sobre el resultado de la operación.
En el segundo cómic, “El pelotón en la lucha contra el narcotráfico”, los soldados emprenden un operativo de búsqueda, localización y destrucción de enervantes.
El comandante comunica al pelotón que la misión es destruir plantíos de amapola en algún punto de la octava región militar (en Oaxaca).
El pelotón es aerotransportado en un helicóptero UH-60 Black Hawk.
Previamente, los soldados repasan todas las medidas de seguridad para viajar “anclados” en la aeronave, sentados en dos grupos de tres elementos a cada costado del aparato que lleva las puertas abiertas.
Tras cubrir el aterrizaje del UH-60, los primeros soldados protegen el desembarco de sus compañeros y avanzan hacia un plantío de amapola. La misión se cumple a satisfacción y se rinde parte al mando regional.
Los cómics militares señalan al final que la participación del Ejército mexicano contra el narcotráfico ocurre “por las circunstancias que vive nuestro país, ya que es en apoyo a la Procuraduría General de la República y al Ministerio Público federal”.
La redacción y el diseño están a cargo del teniente de infantería Said Salathiel Palma Reyes. La fotografía es del subteniente oficinista Mauricio Medina.
Jorge Alejandro Medellín, El Universal, 30 de enero.
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