Diputados y senadores recibieron una lluvia de propuestas, diversas e incluso encontradas, de diferentes sectores del País.
En el foro "México ante la crisis: ¿Qué hacer para crecer?", los expositores desglosaron sus ideas de cómo sacar adelante a México en la actual coyuntura, al tiempo que demandaron reformas de fondo, acuerdos en la clase política y evitar la simulación en las medidas que se propongan.
José Narro Robles, Rector de la UNAM, conminó a los legisladores a atender los problemas "ancestrales" del País para salir de una mejor manera de la crisis económica.
"El fin último de la economía no puede ser el control de las variables macroeconómicas, sino la mejoría de los niveles de vida de la población. Además del rescate económico, México requiere de un gran rescate social, un rescate que permita atacar directamente el asunto de la desigualdad", dijo Narro.
Francisco Hernández Juárez, de la Unión Nacional de Trabajadores, advirtió que el foro parecía tener un ánimo protagónico y electorero, sin ánimo de resolver los problemas, y cuestionó el surgimiento de diversas propuestas para atender la crisis -en el Gobierno federal, el DF y en los partidos- en lugar de que haya un solo plan.
Enrique Aguilar, del Congreso del Trabajo, planteó el congelamiento de los precios de la canasta básica alimentaria y que el Congreso apruebe reformas para bajar la tasas de interés bancarias.
Sobre el mismo tema, el presidente de la Asociación de Bancos de México, Enrique Castillo Sánchez, aseguró que hay una distorsión en la percepción sobre lo que se cobra.
"La cartera de consumo está cobrando tasas del 30 por ciento. Los clientes y la opinión pública confunden el CAT con la tasa de interés cobrado, lo que genera malestar, desorientación, indicadores difíciles de comparar e interpretar, ya que los CAT son cálculos teóricos, las tasas que se cobran están muy por debajo", expuso.
Refrendó el compromiso de los bancos para reestructurar plazos de pago y tasas de interés de los créditos, conforme a la capacidad de pago de los usuarios.
Por otra parte, Armando Paredes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, pidió una redistribución del presupuesto para el campo y definir el ingreso para granos y oleaginosas.
Max Correa, de la Central Campesina Cardenista, reclamó que el sector esté fuera de las medidas anticrisis del Gobierno, y exigió reestructurar los programas agropecuarios, forestales, pesqueros y de desarrollo rural.
En tanto, el líder de la Confederación Nacional Campesina del PRI, Cruz López Aguilar, recriminó la falta de atención al campo y la exclusión de la actividad agropecuaria en los planes para reactivar la economía.
Enrique Cabrero, director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), propuso un nuevo esquema impositivo y la aplicación de un mayor déficit fiscal para aumentar la inversión pública.
"No queremos discursos, sino construcción de soluciones de tipo estructural para identificar los factores que han impedido el crecimiento económico", indicó.
El director del IPN, José Enrique Villa, dijo que se debe garantizar que los jóvenes no salgan del sistema de educación superior y que los adultos adquieran niveles más altos de escolaridad, para responder a la demanda de una planta laboral calificada.
En el foro "México ante la crisis: ¿Qué hacer para crecer?", los expositores desglosaron sus ideas de cómo sacar adelante a México en la actual coyuntura, al tiempo que demandaron reformas de fondo, acuerdos en la clase política y evitar la simulación en las medidas que se propongan.
José Narro Robles, Rector de la UNAM, conminó a los legisladores a atender los problemas "ancestrales" del País para salir de una mejor manera de la crisis económica.
"El fin último de la economía no puede ser el control de las variables macroeconómicas, sino la mejoría de los niveles de vida de la población. Además del rescate económico, México requiere de un gran rescate social, un rescate que permita atacar directamente el asunto de la desigualdad", dijo Narro.
Francisco Hernández Juárez, de la Unión Nacional de Trabajadores, advirtió que el foro parecía tener un ánimo protagónico y electorero, sin ánimo de resolver los problemas, y cuestionó el surgimiento de diversas propuestas para atender la crisis -en el Gobierno federal, el DF y en los partidos- en lugar de que haya un solo plan.
Enrique Aguilar, del Congreso del Trabajo, planteó el congelamiento de los precios de la canasta básica alimentaria y que el Congreso apruebe reformas para bajar la tasas de interés bancarias.
Sobre el mismo tema, el presidente de la Asociación de Bancos de México, Enrique Castillo Sánchez, aseguró que hay una distorsión en la percepción sobre lo que se cobra.
"La cartera de consumo está cobrando tasas del 30 por ciento. Los clientes y la opinión pública confunden el CAT con la tasa de interés cobrado, lo que genera malestar, desorientación, indicadores difíciles de comparar e interpretar, ya que los CAT son cálculos teóricos, las tasas que se cobran están muy por debajo", expuso.
Refrendó el compromiso de los bancos para reestructurar plazos de pago y tasas de interés de los créditos, conforme a la capacidad de pago de los usuarios.
Por otra parte, Armando Paredes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, pidió una redistribución del presupuesto para el campo y definir el ingreso para granos y oleaginosas.
Max Correa, de la Central Campesina Cardenista, reclamó que el sector esté fuera de las medidas anticrisis del Gobierno, y exigió reestructurar los programas agropecuarios, forestales, pesqueros y de desarrollo rural.
En tanto, el líder de la Confederación Nacional Campesina del PRI, Cruz López Aguilar, recriminó la falta de atención al campo y la exclusión de la actividad agropecuaria en los planes para reactivar la economía.
Enrique Cabrero, director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), propuso un nuevo esquema impositivo y la aplicación de un mayor déficit fiscal para aumentar la inversión pública.
"No queremos discursos, sino construcción de soluciones de tipo estructural para identificar los factores que han impedido el crecimiento económico", indicó.
El director del IPN, José Enrique Villa, dijo que se debe garantizar que los jóvenes no salgan del sistema de educación superior y que los adultos adquieran niveles más altos de escolaridad, para responder a la demanda de una planta laboral calificada.
Claudia Salazar y Armando Estrop, Reforma, 30 de enero.
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