Davos, 29 de enero. A pesar de la recesión global, la economía mexicana creció “más de 1.5 por ciento” en 2008, informó el presidente Felipe Calderón, quien además se mostró confiado en que México está “mejor preparado que nunca antes para enfrentar la tormenta”, e incluso definió a su equipo económico como “uno de los mejores del mundo”.
La cifra de crecimiento económico anunciada por el Presidente está muy por debajo de los pronósticos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Al inicio del año pasado previó un crecimiento de 3.7 por ciento, aunque en posteriores revisiones la redujo a 2.8 en enero y en octubre a 2 por ciento.
Reunido en privado con unos 90 empresarios nacionales y extranjeros en el hotel Post, donde según Gilberto Marín Quintero, de la compañía PI Mabe, algunos se quedaron fuera porque hubo mucha demanda, el michoacano presentó en inglés la conferencia titulada Jinetes ante la tormenta: México superando la crisis, en alusión a la famosa canción del grupo de rock The Doors.
Frente a la crisis económica, reiteró que el país está bien preparado, porque tiene finanzas públicas sólidas, una de las más bajas tasas inflacionarias y de riesgo-país en la región, un sistema bancario estable y reservas internacionales que equivalen a cuatro veces la deuda extranjera total.
En momentos en que el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, anunció un decrecimiento económico este año y declaró que el país está en recesión, el Presidente presumió tener un muy buen grupo de secretarios del ramo económico, lo que –dijo– puede ser “muy saludable” en tiempos tan difíciles como éstos.
Lo mismo defendió a su equipo –que de hecho lo acompaña en esta cita: Agustín Carstens (Hacienda), Gerardo Ruiz Mateos (Economía) y Georgina Kessel (Energía)–, que el tequila y la cerveza mexicana, a la que definió como la “mejor del mundo”.
Y aseguró, según la versión estenográfica difundida por Los Pinos, que ha dado “flexibilidad” al gobierno mexicano para responder con oportunidad a la crisis y puso como ejemplo que cuando los precios de la gasolina empezaron a aumentar estratosfericamente aplicó medidas y ahora se han estabilizado.
Hay ciertos problemas con los costos de los energéticos
Aunque después, en la sesión de preguntas y respuestas, reconoció que hay ciertos problemas con los costos de los energéticos y dijo estar seguro de que se puede igualar el precio internacional de los mismos.
También se declaró convencido de que México superará la crisis, como en el pasado. “Estamos en un mundo cíclico, en el que ni los auges ni las crisis son para siempre. Vendrán otros tiempos y serán mejores, pero llegarán muy pronto si hacemos todo lo necesario”.
La historia, añadió, nos ha enseñado que el hombre tiene la capacidad de superar cualquier reto, y señaló que esta situación adversa representa una oportunidad para transformar México.
En su conferencia, comenzó por señalar que le enorgullecía informar avances significativos en materia de reformas aprobadas en México, que en un tiempo breve “está cambiando y se está convirtiendo en un país moderno, con una visión de largo plazo y gran potencial de crecimiento”.
El Ejecutivo mexicano recordó que hace dos años se comprometió en Davos a convertir a México en un “país ganador” y lo está logrando con una serie de reformas, aunque reconoció que aún quedan otras pendientes en el mercado laboral y en el sector de telecomunicaciones.
En la reunión hubo quejas de los empresarios, porque en México y en el mundo no está fluyendo el crédito por parte de la banca, lo que impide la recuperación de la economía, explicó Marín Quintero.
También anunció que promoverá la inversión en infraestructura en la frontera norte, como forma de enfrentar la crisis que está impactando fuerte el comercio en esa región.
El empresario se mostró satisfecho con el panorama optimista que dio el Presidente, ya que el foro de Davos “ha estado bastante traumático” e incluso se llegó a comentar en broma que los asistentes debían recibir además de un portafolios una dosis de Prozac.
La cifra de crecimiento económico anunciada por el Presidente está muy por debajo de los pronósticos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Al inicio del año pasado previó un crecimiento de 3.7 por ciento, aunque en posteriores revisiones la redujo a 2.8 en enero y en octubre a 2 por ciento.
Reunido en privado con unos 90 empresarios nacionales y extranjeros en el hotel Post, donde según Gilberto Marín Quintero, de la compañía PI Mabe, algunos se quedaron fuera porque hubo mucha demanda, el michoacano presentó en inglés la conferencia titulada Jinetes ante la tormenta: México superando la crisis, en alusión a la famosa canción del grupo de rock The Doors.
Frente a la crisis económica, reiteró que el país está bien preparado, porque tiene finanzas públicas sólidas, una de las más bajas tasas inflacionarias y de riesgo-país en la región, un sistema bancario estable y reservas internacionales que equivalen a cuatro veces la deuda extranjera total.
En momentos en que el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, anunció un decrecimiento económico este año y declaró que el país está en recesión, el Presidente presumió tener un muy buen grupo de secretarios del ramo económico, lo que –dijo– puede ser “muy saludable” en tiempos tan difíciles como éstos.
Lo mismo defendió a su equipo –que de hecho lo acompaña en esta cita: Agustín Carstens (Hacienda), Gerardo Ruiz Mateos (Economía) y Georgina Kessel (Energía)–, que el tequila y la cerveza mexicana, a la que definió como la “mejor del mundo”.
Y aseguró, según la versión estenográfica difundida por Los Pinos, que ha dado “flexibilidad” al gobierno mexicano para responder con oportunidad a la crisis y puso como ejemplo que cuando los precios de la gasolina empezaron a aumentar estratosfericamente aplicó medidas y ahora se han estabilizado.
Hay ciertos problemas con los costos de los energéticos
Aunque después, en la sesión de preguntas y respuestas, reconoció que hay ciertos problemas con los costos de los energéticos y dijo estar seguro de que se puede igualar el precio internacional de los mismos.
También se declaró convencido de que México superará la crisis, como en el pasado. “Estamos en un mundo cíclico, en el que ni los auges ni las crisis son para siempre. Vendrán otros tiempos y serán mejores, pero llegarán muy pronto si hacemos todo lo necesario”.
La historia, añadió, nos ha enseñado que el hombre tiene la capacidad de superar cualquier reto, y señaló que esta situación adversa representa una oportunidad para transformar México.
En su conferencia, comenzó por señalar que le enorgullecía informar avances significativos en materia de reformas aprobadas en México, que en un tiempo breve “está cambiando y se está convirtiendo en un país moderno, con una visión de largo plazo y gran potencial de crecimiento”.
El Ejecutivo mexicano recordó que hace dos años se comprometió en Davos a convertir a México en un “país ganador” y lo está logrando con una serie de reformas, aunque reconoció que aún quedan otras pendientes en el mercado laboral y en el sector de telecomunicaciones.
En la reunión hubo quejas de los empresarios, porque en México y en el mundo no está fluyendo el crédito por parte de la banca, lo que impide la recuperación de la economía, explicó Marín Quintero.
También anunció que promoverá la inversión en infraestructura en la frontera norte, como forma de enfrentar la crisis que está impactando fuerte el comercio en esa región.
El empresario se mostró satisfecho con el panorama optimista que dio el Presidente, ya que el foro de Davos “ha estado bastante traumático” e incluso se llegó a comentar en broma que los asistentes debían recibir además de un portafolios una dosis de Prozac.
Claudia Herrera Beltrán, La Jornada, 30 de enero.
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