Quito, 9 de marzo. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció hoy planes de la oposición para involucrarlo con el tráfico regional de drogas y con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con el fin de desprestigiarlo de cara a los comicios presidenciales del 26 de abril, en los cuales se perfila como favorito en las preferencias de los ciudadanos.
La campaña presidencial en Ecuador, con base en la Constitución aprobada en un referendo el año pasado, comienza oficialmente este martes salpicada por los conflictos de Quito con Bogotá, a consecuencia de la guerra que el ejército colombiano libra desde hace décadas contra organizaciones insurgentes, pero sobre todo por los efectos del bombardeo a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, el primero de marzo de 2008.
La operación lanzada causó la muerte del comandante guerrillero Raúl Reyes y otras 24 personas, pero además abrió paso a una serie de acusaciones de Colombia contra funcionarios de Ecuador y Colombia por presuntos nexos con las FARC.
“Antes, la acusación de la oposición era que me había financiado la campaña (el presidente venezolano Hugo) Chávez. Ahora no es Chávez, son las FARC”, afirmó Correa durante una entrevista difundida en por la televisión local el domingo por la noche.
En el último año, dos funcionarios de la administración de Correa dejaron sus puestos. Primero fue José Chauvín, secretario de Gobierno, preso ahora por presuntos nexos con el narcotráfico, aunque ha negado los cargos. Después fue el ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea, que primero anunció su renuncia para postularse como candidato a legislador y luego declinó para evitar que las acusaciones en su contra en un juicio por narcotráfico dañen al partido en el poder, Alianza País.
El caso al que aludió Larrea es conocido como “Huracán de la Frontera” y según un dictamen de la fiscalía emitido hoy, los responsables del delito de tráfico de drogas son los hermanos Edison, Jefferson y Miguel Ostaiza, quienes tuvieron como cómplices a Chauvín.
Con “Huracán de la Frontera”, las autoridades ecuatorianas incautaron cuatro toneladas de droga que los Ostaiza pretendían enviar a México desde la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, para financiar a las FARC.
“Están buscando un testaferro que se preste a decir: Sí, yo en nombre de los Ostaiza, le pasé plata a la campaña” de Correa, señaló el presidente.
La campaña presidencial en Ecuador, con base en la Constitución aprobada en un referendo el año pasado, comienza oficialmente este martes salpicada por los conflictos de Quito con Bogotá, a consecuencia de la guerra que el ejército colombiano libra desde hace décadas contra organizaciones insurgentes, pero sobre todo por los efectos del bombardeo a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, el primero de marzo de 2008.
La operación lanzada causó la muerte del comandante guerrillero Raúl Reyes y otras 24 personas, pero además abrió paso a una serie de acusaciones de Colombia contra funcionarios de Ecuador y Colombia por presuntos nexos con las FARC.
“Antes, la acusación de la oposición era que me había financiado la campaña (el presidente venezolano Hugo) Chávez. Ahora no es Chávez, son las FARC”, afirmó Correa durante una entrevista difundida en por la televisión local el domingo por la noche.
En el último año, dos funcionarios de la administración de Correa dejaron sus puestos. Primero fue José Chauvín, secretario de Gobierno, preso ahora por presuntos nexos con el narcotráfico, aunque ha negado los cargos. Después fue el ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea, que primero anunció su renuncia para postularse como candidato a legislador y luego declinó para evitar que las acusaciones en su contra en un juicio por narcotráfico dañen al partido en el poder, Alianza País.
El caso al que aludió Larrea es conocido como “Huracán de la Frontera” y según un dictamen de la fiscalía emitido hoy, los responsables del delito de tráfico de drogas son los hermanos Edison, Jefferson y Miguel Ostaiza, quienes tuvieron como cómplices a Chauvín.
Con “Huracán de la Frontera”, las autoridades ecuatorianas incautaron cuatro toneladas de droga que los Ostaiza pretendían enviar a México desde la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, para financiar a las FARC.
“Están buscando un testaferro que se preste a decir: Sí, yo en nombre de los Ostaiza, le pasé plata a la campaña” de Correa, señaló el presidente.
AFP y DPA, La Jornada, 10 de marzo.
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