La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) abrió la línea telefónica nacional 01-800-8324-771 para que, de manera anónima y sin costo alguno, la gente denuncie ante esa dependencia hechos o personas cuya actividad esté o pueda estar vinculada con el narcotráfico o la delincuencia organizada.
Al hacerlo, la Defensa advierte que “la indolencia, la complicidad o en el mejor de los casos la insensibilidad, obstruyen y limitan la justicia”.
Es la primera vez que el Ejército adopta tal medida para recibir información sensible en el Distrito Federal.
Sin embargo, ya antes había abierto líneas telefónicas de este tipo, pero regionales, en Michoacán, Chihuahua, Baja California y Tamaulipas.
Para el expertoen seguridad y militarismo Adolfo Miranda, presidente del Centro de Estudios en Seguridad Pública, la decisión de la estrategia de la Sedena parecería en principio acertada, pero en los hechos “tiende a duplicar esfuerzos, ya que no es la primera línea de denuncias del gobierno federal”.
Además, señala, su existencia conlleva más preguntas que respuestas, pues la Sedena no dice qué va a hacer con esa información, con quién y cómo la va a compartir o cómo la va a usar para combatir al crimen organizado.
Si el Ejército usa los datos que le aporten para detener gente, hacer cateos u operativos, estaremos ante una duplicidad de funciones en el que, por ejemplo, el agente del Ministerio Público federal va a quedar rebasado, lo mismo que los cuerpos policiacos que deberían llevar las investigaciones, indicó Miranda.
Añadió que al solicitar datos e informes que sirvan para labores de inteligencia y que ayuden a asestar golpes al narcotráfico, la Sedena se coloca en posición de policía investigadora.
Al anunciar la medida, Sedena precisó que “la participación de la ciudadanía es invaluable para el combate al narcotráfico y la delincuencia organizada”.
La dependencia señala también que “la denuncia ciudadana es el instrumento auténtico y legal que eleva considerablemente los resultados positivos en esta lucha que afecta a la juventud y al pueblo de México”.
No debemos olvidar que la indolencia, la complicidad o en el mejor de los casos la insensibilidad, obstruyen y limitan la justicia, señala Sedena.
La línea, que ya comenzó a operar, funcionará las 24 horas todo el año, “misma que será manejada con estricta confiabilidad, dándole seguimiento a cada una de las denuncias”, añade la secretaría.
Miranda agregó que lo más importante será conocer la forma en que la Sedena va a decir o mostrar los resultados de la aplicación de su número de denuncias. “El Ejército deberá comprometerse a rendir cuentas, a decirnos cómo van a ir bajando los índices delictivos y de qué manera y cada cuándo sabremos si el número funciona”.
Al hacerlo, la Defensa advierte que “la indolencia, la complicidad o en el mejor de los casos la insensibilidad, obstruyen y limitan la justicia”.
Es la primera vez que el Ejército adopta tal medida para recibir información sensible en el Distrito Federal.
Sin embargo, ya antes había abierto líneas telefónicas de este tipo, pero regionales, en Michoacán, Chihuahua, Baja California y Tamaulipas.
Para el expertoen seguridad y militarismo Adolfo Miranda, presidente del Centro de Estudios en Seguridad Pública, la decisión de la estrategia de la Sedena parecería en principio acertada, pero en los hechos “tiende a duplicar esfuerzos, ya que no es la primera línea de denuncias del gobierno federal”.
Además, señala, su existencia conlleva más preguntas que respuestas, pues la Sedena no dice qué va a hacer con esa información, con quién y cómo la va a compartir o cómo la va a usar para combatir al crimen organizado.
Si el Ejército usa los datos que le aporten para detener gente, hacer cateos u operativos, estaremos ante una duplicidad de funciones en el que, por ejemplo, el agente del Ministerio Público federal va a quedar rebasado, lo mismo que los cuerpos policiacos que deberían llevar las investigaciones, indicó Miranda.
Añadió que al solicitar datos e informes que sirvan para labores de inteligencia y que ayuden a asestar golpes al narcotráfico, la Sedena se coloca en posición de policía investigadora.
Al anunciar la medida, Sedena precisó que “la participación de la ciudadanía es invaluable para el combate al narcotráfico y la delincuencia organizada”.
La dependencia señala también que “la denuncia ciudadana es el instrumento auténtico y legal que eleva considerablemente los resultados positivos en esta lucha que afecta a la juventud y al pueblo de México”.
No debemos olvidar que la indolencia, la complicidad o en el mejor de los casos la insensibilidad, obstruyen y limitan la justicia, señala Sedena.
La línea, que ya comenzó a operar, funcionará las 24 horas todo el año, “misma que será manejada con estricta confiabilidad, dándole seguimiento a cada una de las denuncias”, añade la secretaría.
Miranda agregó que lo más importante será conocer la forma en que la Sedena va a decir o mostrar los resultados de la aplicación de su número de denuncias. “El Ejército deberá comprometerse a rendir cuentas, a decirnos cómo van a ir bajando los índices delictivos y de qué manera y cada cuándo sabremos si el número funciona”.
Jorge Alejandro Medellín, El Universal, 11 de marzo.
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