El Instituto Estatal Electoral ha recibido reportes de las ciudades con mayores índices delictivos como Reynosa, Matamoros, Villa Hermoso y Mier, en algunas de las cuales se han sumado vientos furibundos y chubascos extremos... el paso del huracán Alex.
El titular del IETAM, Jorge Luis Navarro Cantú, en un intento por templar el ambiente, aseguró que 30 mil tamaulipecos están dispuestos a sustituir a quienes opten por el encierro o por renunciar a sus cargos electorales.
“Más de 43 mil ciudadanos solicitaron ser funcionarios, pero se dispuso que sólo 12 mil 900 participaran en las mesas directivas, así que si algunos han decidido no estar ahí, se les respeta, muchos más están deseosos”.
Detalló, incluso, que en el caso de ausencia de presidentes de casilla en regiones críticas, los paquetes de votación se han entregado a secretarios o escrutadores.
Mientras las familias se refugian en sus casas, sea por el temor a las balas o por los aguaceros, Navarro reveló que ha solicitado ya al grupo interinstitucional conformado por fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno diseñen estrategias para garantizar tranquilidad durante la jornada de sufragios.
“Se están coordinando todas las corporaciones y unidades de protección civil para que los consejos estatales y municipales estén resguardados”.
—¿Y para aminorar el impacto de las condiciones climáticas? —se le preguntó.
—Las mesas de casilla van a contar con recubrimientos, pero esperamos que el domingo esté superada la contingencia.
—¿Es pertinente que policías y militares patrullen y vigilen las calles durante la elección o esto puede inhibir a los votantes?
—Lo que pido es que el grupo interinstitucional ofrezca mecanismos idóneos para que la ciudadanía acuda a votar.
Hasta ayer, los operativos implementados por la Policía Federal, por la Marina y el Ejército se concentraron en instalaciones estratégicas como el propio IETAM, el edificio del Poder Judicial, la Procuraduría de Justicia del estado y las sedes partidistas.
A la par, se incrementaron los rondínes por las encharcadas avenidas de la capital. Al anochecer, los marinos parecieron controlar la vigilancia, de manera especial en la zona centro de la ciudad.
De charco en charco, de empapada en empapada, los testimonios en las calles fueron divergentes. Los temas: ir o no a votar, cumplir o no con el trabajo de casilla, aprobar o no el nombramiento de Egidio Torre Cantú como candidato sustituto al gobierno del estado, afrontar o no las ráfagas de viento...
Yolanda Zaldívar, estilista: “No iré a votar, porque nos quitaron al hombre que más queríamos, por sencillo y porque apoyaba a los pobres, ya se nos quitaron las ganas... No somos orates, sabemos que la delincuencia anda suelta, pero por Rodolfo sí valía la pena arriesgarnos”.
—Pero designaron al hermano...
—No lo conocemos, hubiera sido mejor su esposa, ella ha convivido más con la gente.
Jorge Jiménez, abogado y, el domingo, defensor del voto: “Siempre ha habido violencia en el estado, hay que cumplir con el deber cívico, esto es de suerte: si nos toca la pedrada de violencia, pues ya ni modo”.
—¿Qué opina de Egidio?
—Ya fue un año presidente municipal de Victoria y mostró ser conocedor en la administración pública.
Ruth Luna, comerciante: “Dudamos de ir a votar, porque viene el huracán y como están de violentas las cosas, tal vez lo mejor sea quedarse en la cama”.
Ana María Flores: “Pa´qué votar, si ya no está el bueno... Ya ni al mercado podemos ir en paz, qué tal si en la casilla nos toca una bala perdida”.
Guillermo Galván, profesor: “Aunque haya temor, hay que cumplir el deber... Votaría por Egidio, sólo si se compromete a seguir el mismo proyecto de su hermano y no se deja manipular”...
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