Al reactivar las negociaciones de la Reforma Política, el Senado colocó sobre la mesa la posibilidad de sancionar al Presidente de la República por violar el marco legal en materia electoral.
De acuerdo con algunos de los legisladores que participaron en un encuentro privado de los coordinadores parlamentarios del PAN, PRI y PRD, la bancada de Acción Nacional se dijo dispuesta a apoyar la reforma, siempre y cuando se establezca un transitorio para que su aplicación inicie a partir del 2012.
Los senadores consultados explicaron que el condicionamiento de los panistas será valorado por el resto de las fuerzas políticas que se comprometieron a acelerar el diálogo para tratar de sacar adelante la reforma congelada desde abril pasado.
De manera formal, el presidente de la Comisión de Gobernación, Jesús Murillo Karam, adelantó que una alternativa es pactar una reforma que establezca con claridad, sin lugar a interpretaciones, las limitantes a las que se debe atener el titular del Ejecutivo frente a los procesos electorales.
"Estamos buscando reformas en la que haya el mayor consenso posible y desde luego como en toda ley la interpretación o su aplicación o las ausencias que genera a veces una legislación, generan este tipo de debates, este tipo de planteamientos", señaló.
Por otro lado, aunque los senadores de los tres partidos expresaron su voluntad de avanzar en la Reforma Política, reconocieron que prácticamente será necesario empezar de cero, ya que volverán a consultar a los diputados federales, a las dirigencias de los partidos políticos y al Gobierno federal sobre los temas pendientes en la agenda de la Reforma del Estado.
El senador del PRD, Graco Ramírez, explicó que los temas prioritarios en los que trabajarán son Régimen Político y la construcción por consenso de una nueva Ley de Partidos.
"Construir el sistema democrático de partidos que permita mayor transparencia en las decisiones, que como entidades de interés público preserven los derechos de los ciudadanos afiliados y que en los mecanismos de elección y de toma de decisiones prevalezcan los principios democráticos", dijo el presidente de la Comisión para la Reforma del Estado.
El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, el panista Alejandro Zapata, confió en que los legisladores puedan superar las diferencias que les han impedido hasta el momento avanzar en la reforma.
En ese sentido, los senadores del PRI reconocieron la necesidad de construir acuerdos con los diputados federales de su partido para ofrecer una sola posición en la mesa de negociación.
"Hemos venido trabajando al interior del propio partido. En temas como estos no es tan fácil tener consensos plenos y estamos todavía en el proceso de algunas cuestiones", aceptó Murillo Karam.
Los legisladores trabajaron durante tres horas en la revisión de los proyectos de dictamen que deberán discutirse en comisiones, con la intención de tener propuestas concretas antes de que arranque el periodo ordinario de sesiones en septiembre próximo.
De acuerdo con algunos de los legisladores que participaron en un encuentro privado de los coordinadores parlamentarios del PAN, PRI y PRD, la bancada de Acción Nacional se dijo dispuesta a apoyar la reforma, siempre y cuando se establezca un transitorio para que su aplicación inicie a partir del 2012.
Los senadores consultados explicaron que el condicionamiento de los panistas será valorado por el resto de las fuerzas políticas que se comprometieron a acelerar el diálogo para tratar de sacar adelante la reforma congelada desde abril pasado.
De manera formal, el presidente de la Comisión de Gobernación, Jesús Murillo Karam, adelantó que una alternativa es pactar una reforma que establezca con claridad, sin lugar a interpretaciones, las limitantes a las que se debe atener el titular del Ejecutivo frente a los procesos electorales.
"Estamos buscando reformas en la que haya el mayor consenso posible y desde luego como en toda ley la interpretación o su aplicación o las ausencias que genera a veces una legislación, generan este tipo de debates, este tipo de planteamientos", señaló.
Por otro lado, aunque los senadores de los tres partidos expresaron su voluntad de avanzar en la Reforma Política, reconocieron que prácticamente será necesario empezar de cero, ya que volverán a consultar a los diputados federales, a las dirigencias de los partidos políticos y al Gobierno federal sobre los temas pendientes en la agenda de la Reforma del Estado.
El senador del PRD, Graco Ramírez, explicó que los temas prioritarios en los que trabajarán son Régimen Político y la construcción por consenso de una nueva Ley de Partidos.
"Construir el sistema democrático de partidos que permita mayor transparencia en las decisiones, que como entidades de interés público preserven los derechos de los ciudadanos afiliados y que en los mecanismos de elección y de toma de decisiones prevalezcan los principios democráticos", dijo el presidente de la Comisión para la Reforma del Estado.
El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, el panista Alejandro Zapata, confió en que los legisladores puedan superar las diferencias que les han impedido hasta el momento avanzar en la reforma.
En ese sentido, los senadores del PRI reconocieron la necesidad de construir acuerdos con los diputados federales de su partido para ofrecer una sola posición en la mesa de negociación.
"Hemos venido trabajando al interior del propio partido. En temas como estos no es tan fácil tener consensos plenos y estamos todavía en el proceso de algunas cuestiones", aceptó Murillo Karam.
Los legisladores trabajaron durante tres horas en la revisión de los proyectos de dictamen que deberán discutirse en comisiones, con la intención de tener propuestas concretas antes de que arranque el periodo ordinario de sesiones en septiembre próximo.
Claudia Guerrero, Reforma, 27 de julio.
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