“Arizona no es un estado racista”: Goddard

Hasta antes de la aprobación y promulgación de la ley SB 1070 por la gobernadora Jan Brewer, parecía que la gubernatura de Arizona era una apuesta segura para Terry Goddard, el candidato demócrata, un firme creyente en los derechos de los migrantes.

Pero entonces vino la firma y las encuestas cambiaron. Los números de los republicanos se fueron por los cielos: de la noche a la mañana, Brewer, una política hasta entonces sin mayor proyección, se convirtió en una especie de celebridad nacional que ha sido invitada a respaldar a candidatos republicanos en otros estados de la Unión Americana, siempre armada, por supuesto, de su política de línea dura contra los migrantes.

Su rival, Goddard, lamenta lo que percibe como el ascenso de los duros en Arizona y el fin de una discusión racional en torno a la migración. “No somos así. Este estado no es esto”, dice en entrevista con MILENIO. “Arizona no es un estado de racistas, como algunos quisieran hacernos ver”.

A dos días de que se defina si la SB 1070 será suspendida por una Corte federal —o finalmente tendrá vía libre para entrar en vigor a finales de este mes—, el todavía procurador general de Justicia de Arizona advierte: el estado ha sido secuestrado por una minoría radical integrada por el sheriff de Maricopa, Joe Arpaio, y el senador estatal Russel Pearce, que quieren lucrar políticamente con el racismo.

“Han alterado la dirección de un estado con una larga tradición de tolerancia”, lamenta.

En este momento, ¿dónde estamos parados con respecto a la ley SB 1070?
Hemos visto varias demandas, seis, contra esta ley. Habrá una audiencia este 22 de julio. Esperemos que haya una moción para suspenderla preliminarmente. Porque si no conceden la suspensión, la ley entrará en vigor el 29 de julio.

¿Cual es su pronóstico?
No lo tengo.

¿Complicará esta ley la cooperación de la comunidad de migrantes con las agencias de seguridad?
Estoy muy preocupado de que la hará más difícil. Pondrá un impedimento, una especie de barrera, entre la gente que vive en la comunidad y las agencias de seguridad, lo que puede afectar el combate a la delincuencia.

Y aun así, parece que esta ley es muy popular…
Lo que es popular, creo, es esa sensación de que por fin un estado está tratando de resolver el problema de la migración ilegal. Tenemos una división: unas leyes parecen aplicar a unos y otras a otros. En Arizona, sé que la gente está muy frustrada por eso. Pero no están viendo bien qué hace la ley SB 1070. Sólo quieren que se haga algo, lo que sea.

¿Cuál es la propuesta de Goddard como candidato respecto a la frontera?
Una: tiene que ser fortalecida y asegurada. Creo que eso significa que tenemos que emprender una acción vigorosa con México contra los cárteles que traen drogas y gente ilegalmente a Estados Unidos. Segundo: tenemos que tener una reforma migratoria para que los empleos que existen en este país y que necesitan mano de obra migrante, puedan ser ocupados, pero de forma legal.

Pero parece que por ahora debatir estos temas es prácticamente imposible en Arizona.

Creo que la seguridad fronteriza y la migración, todo el concepto de la SB 1070, se han convertido en un tema de mucha pasión para mucha gente. No es lo que esta ley dice, sino lo que simboliza. Parece inconsistente que la mayoría de las personas en Arizona apoye la SB 1070 y la mayoría apoye también la reforma migratoria, parece que son dos conceptos contradictorios. Pero creo que lo que la mayoría en Arizona quiere, y es lo que yo apoyo, es deshacerse de este doble estándar: resolver el hecho de que una gran parte de nuestra fuerza de trabajo está aquí ilegalmente y que otra gran parte de la fuerza laboral tiene que respetar ciertas reglas. El tema prioritario es cómo ponemos a todos los trabajadores bajo las mismas reglas.

Por lo pronto, la SB 1070 ya está sentando un precedente a seguir por otros estados.
Sí, podría sentar un precedente para otros estados. Esa es la principal razón por la que el Departamento de Justicia demandó al estado de Arizona.

¿Cómo explicar a los mexicanos lo que está pasando en Arizona?
Es muy difícil explicarlo. Esta ley es un símbolo para muchas personas en Arizona, que están frustradas por esta situación. La ven como un símbolo de cambio, de acción.

Sin embargo, no es la primera ley del tipo que se aplica en Arizona en los últimos años. ¿Por qué el estado se ha convertido en un laboratorio de leyes antimigrantes?
Difícil decirlo, porque Arizona como Nuevo México tiene una tradición de relaciones positivas con la frontera, parte del estado fue parte de España y México antes que fuera de Estados Unidos. Entonces, tenemos una tradición bicultural. Pero tenemos también políticos radicales con una voz muy fuerte en nuestra legislatura y ellos están diciendo que debemos ser mucho más fuertes en la defensa de leyes, en especial las de ciudadanía.

¿Ahogan las voces radicales a las moderadas en Arizona?
La gran mayoría del estado es moderado y le gustaría trabajar de forma positiva y armoniosa con México. Entienden que el principal socio comercial de Arizona son México y Sonora. Es ahí donde yace nuestro futuro; sin embargo, hay unos cuantos radicales que han alterado nuestro rumbo como estado.

Hay en el estado bajo estudio legislativo una propuesta para negar la ciudadanía estadunidense a los hijos de indocumentados. ¿No se está yendo ya demasiado lejos?
Claro. Va contra la 14 Enmienda de la Constitución de Estados Unidos (que establece que con nacer en territorio estadunidense se adquiere la ciudadanía). Esto lo propone el senador Russell Pearce, que es parte de una minoría radical y quien tiene opiniones muy fuertes y las expresa muy fuertemente. Pero la mayoría de los arizonenses no comparte sus ideas.

En ese sentido, ¿cómo entender el ascenso de personajes como el sheriff Joe Arpaio, Pearce y el ex procurador de Maricopa Andrew Thomas?
Tenemos una generación de políticos oportunistas que creen que pueden usar temas raciales para perpetuarse en el poder.

¿Realmente hay una cuestión racial detrás de esto?
Creo que tienen una tendencia muy fuerte hacia la intolerancia. Dicen que no son racistas, claro, que les importa la ley, pero la forma en la que la ley se aplica puede tener consecuencias muy fuertes para personas de una minoría en particular.

¿Si le pudiera mandar un mensaje a los mexicanos, cual sería?
El primero es que Arizona es un estado de una tradición dinámica y multicultural. Estamos muy orgullosos de esa tradición y está en los mejores intereses de Sonora y Arizona mantener fuertes relaciones económicas y sociales. La SB 1070 ha creado una barrera, pero tengo confianza en que antes de demasiado tiempo esa barrera caerá. Pero sólo si llevamos a todos al mismo estatus migratorio.

Víctor Hugo Michel, Milenio, 20 de julio.

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