LA HABANA.- El Gobierno de Cuba comenzó ayer el proceso de liberación de los primeros presos políticos de un grupo de 17 que viajará en los próximos días junto con sus familiares a España, informaron ayer allegados de tres disidentes que fueron trasladados desde la prisión a un lugar no revelado.
El opositor José Luis García Paneque llamó por teléfono a sus parientes para decirles que era llevado de la cárcel de Las Tunas, en el oriente del país, a un sitio en La Habana, en tanto que la esposa de Pablo Pacheco y la de Luis Milán recibieron llamadas de otros reos que les informaron que sus maridos ya no estaban tras las rejas.
"Él mismo llamó ya fuera de prisión, y las autoridades pasaron en una guagua (camión) para llevarse a la familia que se va con él para España. Estoy contento, pero a la vez triste porque se van", relató desde Las Tunas Raúl Smith, primo de García Paneque.
Aunque el miércoles la Iglesia católica había anunciado que serían cinco los disidentes encarcelados que partirían a la brevedad a la nación europea, ayer informó mediante dos comunicados que otros 12 detenidos se sumarían al contingente.
Su liberación marcaría el inicio de un proceso gradual de excarcelación de 52 opositores detenidos en 2003 que duraría tres o cuatro meses y que surgió de un inédito diálogo entre el Gobierno de Raúl Castro y jerarcas católicos.
De acuerdo con el Ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, los primeros opositores comenzarán a llegar a Madrid a partir de mañana.
El Cardenal Jaime Ortega, Arzobispo de La Habana, ha asegurado que la emigración es una propuesta y no un destierro, como ha señalado un sector de la Oposición.
Sin embargo, miembros de las Damas de Blanco, formado por esposas y madres de presos políticos, han expresado su inquietud sobre el destino de los reos que no quieran abandonar Cuba.
"Lo que más nos preocupa es que llamaron (las autoridades) a otros presos y dijeron que no emigrarán. ¿Qué pasará entonces con ellos?", cuestionó ayer la líder del grupo.
De acuerdo con Elizardo Sánchez, presidente de la ilegal Comisión Cubana de los Derechos Humanos, son unos 20 los detenidos que no desean dejar la Isla.
El jueves, ante el compromiso oficial de soltar a los disidentes, el opositor Guillermo Fariñas abandonó una huelga de hambre y sed que mantenía desde hacía 135 días para exigir la excarcelación de los 25 reos de conciencia más enfermos.
El opositor José Luis García Paneque llamó por teléfono a sus parientes para decirles que era llevado de la cárcel de Las Tunas, en el oriente del país, a un sitio en La Habana, en tanto que la esposa de Pablo Pacheco y la de Luis Milán recibieron llamadas de otros reos que les informaron que sus maridos ya no estaban tras las rejas.
"Él mismo llamó ya fuera de prisión, y las autoridades pasaron en una guagua (camión) para llevarse a la familia que se va con él para España. Estoy contento, pero a la vez triste porque se van", relató desde Las Tunas Raúl Smith, primo de García Paneque.
Aunque el miércoles la Iglesia católica había anunciado que serían cinco los disidentes encarcelados que partirían a la brevedad a la nación europea, ayer informó mediante dos comunicados que otros 12 detenidos se sumarían al contingente.
Su liberación marcaría el inicio de un proceso gradual de excarcelación de 52 opositores detenidos en 2003 que duraría tres o cuatro meses y que surgió de un inédito diálogo entre el Gobierno de Raúl Castro y jerarcas católicos.
De acuerdo con el Ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, los primeros opositores comenzarán a llegar a Madrid a partir de mañana.
El Cardenal Jaime Ortega, Arzobispo de La Habana, ha asegurado que la emigración es una propuesta y no un destierro, como ha señalado un sector de la Oposición.
Sin embargo, miembros de las Damas de Blanco, formado por esposas y madres de presos políticos, han expresado su inquietud sobre el destino de los reos que no quieran abandonar Cuba.
"Lo que más nos preocupa es que llamaron (las autoridades) a otros presos y dijeron que no emigrarán. ¿Qué pasará entonces con ellos?", cuestionó ayer la líder del grupo.
De acuerdo con Elizardo Sánchez, presidente de la ilegal Comisión Cubana de los Derechos Humanos, son unos 20 los detenidos que no desean dejar la Isla.
El jueves, ante el compromiso oficial de soltar a los disidentes, el opositor Guillermo Fariñas abandonó una huelga de hambre y sed que mantenía desde hacía 135 días para exigir la excarcelación de los 25 reos de conciencia más enfermos.
Reforma, 11 de julio.
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