La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, en inglés) condenaron el asesinato del periodista michoacano Hugo Alfredo Olivera y exigieron al gobierno de México investigar el crimen y garantizar la libertad de prensa.
Mediante sendos comunicados, el presidente de la SIP, Alejandro Aguirre, subdirector del Diario de Las Américas, con sede en Miami, y Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ demandaron esclarecer el homicidio.
“Este nuevo crimen en México es una reiteración del clima de violencia que prevalece en el país, cuya solución aún no se vislumbra”, dijo Aguirre.
“Estamos alarmados por el asesinato del periodista Hugo Olivera e instamos a las autoridades mexicanas a investigar a fondo y enjuiciar a los responsables”, puntualizó Lauría.
La víctima era corresponsal del diario La Voz de Michoacán y de la agencia Quadratín, así como editor del periódico local El Día, en Apatzingán, de donde salió la noche del lunes, alrededor de las 21:00 horas, y fue la última vez que se le vio con vida.
Su cuerpo, con tres impactos de bala, se localizó ayer a bordo de una camioneta en un camino que se ubica entre los municipios de Tepalcatepec y Aguililla, de acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Inicialmente, dijo la SIP, las autoridades señalaron el asalto como móvil del crimen, pues le robaron reloj, anillos y celular.
Sin embargo, agregó, el martes por la mañana fueron saqueadas las oficinas de El Día, así como su domicilio particular.
El CPJ, una organización radicada en Nueva York dedicada a la defensa de la libertad de prensa en el mundo, agregó que el asesinato del periodista policiaco, forma parte de “una ola de violencia criminal que está restringiendo la cobertura de las noticias y crea un ambiente de intimidación que a su vez conduce a una autocensura generalizada”.
Recordó que en febrero pasado, Olivera había denunciado ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos una golpiza que sufrió por la Policía Federal, que fue documentada por el CPJ.
Los familiares de Olivera Cartas, de 27 años, casado y con dos hijos, dijeron a la Unidad de Respuesta Rápida de la SIP que no sabían que el periodista había recibido amenazas.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Robert Rivard, director editorial del San Antonio Express-News, en Texas, dijo: “Resulta indignante referirnos con tanta frecuencia a hechos de violencia en México, la que profundiza la inclinación hacia la autocensura, un fenómeno devastador para el derecho del público a saber”.
Mediante sendos comunicados, el presidente de la SIP, Alejandro Aguirre, subdirector del Diario de Las Américas, con sede en Miami, y Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ demandaron esclarecer el homicidio.
“Este nuevo crimen en México es una reiteración del clima de violencia que prevalece en el país, cuya solución aún no se vislumbra”, dijo Aguirre.
“Estamos alarmados por el asesinato del periodista Hugo Olivera e instamos a las autoridades mexicanas a investigar a fondo y enjuiciar a los responsables”, puntualizó Lauría.
La víctima era corresponsal del diario La Voz de Michoacán y de la agencia Quadratín, así como editor del periódico local El Día, en Apatzingán, de donde salió la noche del lunes, alrededor de las 21:00 horas, y fue la última vez que se le vio con vida.
Su cuerpo, con tres impactos de bala, se localizó ayer a bordo de una camioneta en un camino que se ubica entre los municipios de Tepalcatepec y Aguililla, de acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Inicialmente, dijo la SIP, las autoridades señalaron el asalto como móvil del crimen, pues le robaron reloj, anillos y celular.
Sin embargo, agregó, el martes por la mañana fueron saqueadas las oficinas de El Día, así como su domicilio particular.
El CPJ, una organización radicada en Nueva York dedicada a la defensa de la libertad de prensa en el mundo, agregó que el asesinato del periodista policiaco, forma parte de “una ola de violencia criminal que está restringiendo la cobertura de las noticias y crea un ambiente de intimidación que a su vez conduce a una autocensura generalizada”.
Recordó que en febrero pasado, Olivera había denunciado ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos una golpiza que sufrió por la Policía Federal, que fue documentada por el CPJ.
Los familiares de Olivera Cartas, de 27 años, casado y con dos hijos, dijeron a la Unidad de Respuesta Rápida de la SIP que no sabían que el periodista había recibido amenazas.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Robert Rivard, director editorial del San Antonio Express-News, en Texas, dijo: “Resulta indignante referirnos con tanta frecuencia a hechos de violencia en México, la que profundiza la inclinación hacia la autocensura, un fenómeno devastador para el derecho del público a saber”.
Silvia Otero y Miguel Ángel Sosa, El Universal, 8 de julio.
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