La Comisión Nacional de Derechos Humanos detectó 42 casos en que los propios oficiales del Instituto Nacional de Migración hicieron a migrantes indocumentados la oferta de dejarlos escapar tras un pago.
“Hemos acreditado que los propios oficiales de la estación son quienes ofrecen liberar a los migrantes tras un pago; es decir, ellos son quienes operan como tal la fuga”, aseguró Fernando Batista, quinto visitador general de la CNDH.
Sin embargo, la liberación de migrantes a través de actos de corrupción pudiera ser superior a los casos documentados por la CNDH.
Los oficiales del INM que ejercen la corrupción hacen todo lo posible para eludir la acción de la justicia. “La obligación del INM es dar vista al Ministerio Público, y primeramente prevenir que no haya fugas. No solamente no dan vista al Ministerio Público, no previenen”, aseguró el quinto visitador.
Los 42 casos de liberaciones después de una extorsión fueron documentados por la CNDH de 2005 a la fecha, y constituyen 2 por ciento de los 2 mil 16 expedientes integrados en ese periodo.
En algunas ocasiones el dinero les fue solicitado a los indocumentados antes de llegar a las estaciones migratorias con la promesa de no ingresarlos a éstas; y en otros, la extorsión tuvo lugar dentro de la propia estación migratoria. De esta última modalidad se presentaron 10 casos.
Fue en una visita a la Estación Migratoria de Nogales, Sonora, donde personal de la CNDH detectó una de las presuntas liberaciones ilegales de migrantes. En este caso, los oficiales del INM intentaron engañar al visitador adjunto de la CNDH, pues dijeron que sólo habían detenido a cuatro ilegales. Los propios asegurados desmintieron esto al informar que conocían sobre la presencia de dos hondureños además de ellos.
Ante esta situación los elementos del INM responden con una nueva mentira, diciendo que a esos hondureños “los habían llevado a certificación médica”. Sin embargo los visitantes de la CNDH se asomaron a una oficina y encontraron a los dos hondureños.
Al día siguiente, sobre estos hondureños, la CNDH recibió una llamada telefónica de una persona que dijo estar en Toluca, y dijo que a los migrantes les estaban pidiendo 4 mil dólares para ser liberados.
Finalmente un familiar de los asegurados, residente en EU, pagó 28 mil pesos mexicanos a nombre del propietario del establecimiento Comercial Casa de Cambio Luna, en Sonora.
La persona que llamó desde Toluca también informó a la CNDH que tras el pago de los 28 mil pesos, los dos hondureños fueron llevados al desierto, amedrentados, y luego liberados en la zona de Imuris, Sonora.
Fueron los propios oficiales del INM, según datos recabados por la CNDH, quienes negociaron la extorsión hablando a EU; y además, como parte de la transacción, también ofrecieron actas de nacimiento mexicanas y cruzar ellos mismos a los migrantes a territorio estadunidense.
Visitas migratorias
La CNDH documentó los 42 casos de extorsión para liberación de documentados mediante las visitas que realiza a las Estaciones Migratorias de todo el país, donde entrevistan a los migrantes.
“También habrá una gran cifra negra en la que puede haber fugas y ni siquiera se puede documentar la queja”, advirtió Fernando Batista, quinto visitador general de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
México. Roger Vilar, Milenio, 11 de julio.
“Hemos acreditado que los propios oficiales de la estación son quienes ofrecen liberar a los migrantes tras un pago; es decir, ellos son quienes operan como tal la fuga”, aseguró Fernando Batista, quinto visitador general de la CNDH.
Sin embargo, la liberación de migrantes a través de actos de corrupción pudiera ser superior a los casos documentados por la CNDH.
Los oficiales del INM que ejercen la corrupción hacen todo lo posible para eludir la acción de la justicia. “La obligación del INM es dar vista al Ministerio Público, y primeramente prevenir que no haya fugas. No solamente no dan vista al Ministerio Público, no previenen”, aseguró el quinto visitador.
Los 42 casos de liberaciones después de una extorsión fueron documentados por la CNDH de 2005 a la fecha, y constituyen 2 por ciento de los 2 mil 16 expedientes integrados en ese periodo.
En algunas ocasiones el dinero les fue solicitado a los indocumentados antes de llegar a las estaciones migratorias con la promesa de no ingresarlos a éstas; y en otros, la extorsión tuvo lugar dentro de la propia estación migratoria. De esta última modalidad se presentaron 10 casos.
Fue en una visita a la Estación Migratoria de Nogales, Sonora, donde personal de la CNDH detectó una de las presuntas liberaciones ilegales de migrantes. En este caso, los oficiales del INM intentaron engañar al visitador adjunto de la CNDH, pues dijeron que sólo habían detenido a cuatro ilegales. Los propios asegurados desmintieron esto al informar que conocían sobre la presencia de dos hondureños además de ellos.
Ante esta situación los elementos del INM responden con una nueva mentira, diciendo que a esos hondureños “los habían llevado a certificación médica”. Sin embargo los visitantes de la CNDH se asomaron a una oficina y encontraron a los dos hondureños.
Al día siguiente, sobre estos hondureños, la CNDH recibió una llamada telefónica de una persona que dijo estar en Toluca, y dijo que a los migrantes les estaban pidiendo 4 mil dólares para ser liberados.
Finalmente un familiar de los asegurados, residente en EU, pagó 28 mil pesos mexicanos a nombre del propietario del establecimiento Comercial Casa de Cambio Luna, en Sonora.
La persona que llamó desde Toluca también informó a la CNDH que tras el pago de los 28 mil pesos, los dos hondureños fueron llevados al desierto, amedrentados, y luego liberados en la zona de Imuris, Sonora.
Fueron los propios oficiales del INM, según datos recabados por la CNDH, quienes negociaron la extorsión hablando a EU; y además, como parte de la transacción, también ofrecieron actas de nacimiento mexicanas y cruzar ellos mismos a los migrantes a territorio estadunidense.
Visitas migratorias
La CNDH documentó los 42 casos de extorsión para liberación de documentados mediante las visitas que realiza a las Estaciones Migratorias de todo el país, donde entrevistan a los migrantes.
“También habrá una gran cifra negra en la que puede haber fugas y ni siquiera se puede documentar la queja”, advirtió Fernando Batista, quinto visitador general de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
México. Roger Vilar, Milenio, 11 de julio.
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