La Habana, 3 de julio. A pesar de su insólito ayuno de 125 días, Guillermo Fariñas está consciente, orientado y en el pleno uso de sus facultades mentales, pero en “peligro potencial de muerte” por un trombo (coágulo) en venas del cuello, informó el médico Armando Caballero, jefe de terapia intensiva del hospital Arnaldo Milián, de Santa Clara (centro).
¿Cómo ha sobrevivido el paciente con cuatro meses sin alimentación oral? “Es la pregunta que se hace todo el mundo”, dijo Caballero en una entrevista que publicó hoy el diario oficial Granma. “Una persona sin ingerir alimentos por vía alguna no puede sobrevivir tanto tiempo, pero este no es el caso de Fariñas”.
Caballero consideró que es “buena comunicación” la que mantiene con su paciente, con lo cual logra todo, “menos que coma, una petición constante que le estamos haciendo”.
También indicó que la relación de Fariñas y su familia con el resto del personal médico “es adecuada” y no hay quejas por el tratamiento, que incluye el suministro de nutrientes y medicamentos, la práctica de exámenes y la atención de los 10 especialistas de la unidad.
La entrevista ocupó dos páginas del tabloide y fue la primera reseña de la prensa cubana sobre el estado clínico del opositor, quien emprendió en febrero una huelga de hambre y sed en demanda de la liberación de los 25 disidentes encarcelados más enfermos. Granma se limitó al estado de salud de Fariñas, a quien se refirió como “paciente”, sin calificativos ni acusaciones.
Fariñas ingresó al hospital el 11 de marzo. Desde hace una semana está inmovilizado por el trombo, por lo cual dejó de leer la prensa. Supo de las declaraciones de Caballero por la televisión, pero no hizo comentarios, según informó a La Jornada la hermana del activista, Raisa, quien era la acompañante de turno este sábado.
El movimiento de protesta de Fariñas fue en reacción a la muerte tras una huelga de hambre del prisionero y opositor Orlando Zapata Tamayo, que reclamaba mejores condiciones carcelarias.
La cuestión de los opositores presos entró en un nuevo escenario después de que el gobierno y la Iglesia católica abrieron en mayo un diálogo, a raíz del cual dos disidentes fueron excarcelados y otros 12 reubicados en penales cercanos a sus familias.
El canciller español, Miguel Angel Moratinos, llegará a Cuba el lunes, en una visita relámpago, cuya agenda incluirá el asunto de los presos. Además de hablar con su colega cubano, Bruno Rodríguez, el ministro se reunirá con el cardenal Jaime Ortega.
Caballero dijo que la vida de Fariñas depende hoy del trombo, alojado en “el componente yugulo-subclavio en las venas del cuello”, que es de “gran peligro, pues puede desprenderse e ir directo al corazón y de ahí a los pulmones, y provocar un trombo-embolismo pulmonar”, que causa la muerte.
Agregó que está intentando disolver el coágulo con antibióticos y anticoagulantes
El médico dijo que, en su carrera de 37 años en terapia intensiva, con unos 20 mil pacientes, Fariñas es un caso único, al que ya atendió en 2006, cuando el activista realizó otra huelga de hambre, en esa ocasión de 251 días.
¿Cómo ha sobrevivido el paciente con cuatro meses sin alimentación oral? “Es la pregunta que se hace todo el mundo”, dijo Caballero en una entrevista que publicó hoy el diario oficial Granma. “Una persona sin ingerir alimentos por vía alguna no puede sobrevivir tanto tiempo, pero este no es el caso de Fariñas”.
Caballero consideró que es “buena comunicación” la que mantiene con su paciente, con lo cual logra todo, “menos que coma, una petición constante que le estamos haciendo”.
También indicó que la relación de Fariñas y su familia con el resto del personal médico “es adecuada” y no hay quejas por el tratamiento, que incluye el suministro de nutrientes y medicamentos, la práctica de exámenes y la atención de los 10 especialistas de la unidad.
La entrevista ocupó dos páginas del tabloide y fue la primera reseña de la prensa cubana sobre el estado clínico del opositor, quien emprendió en febrero una huelga de hambre y sed en demanda de la liberación de los 25 disidentes encarcelados más enfermos. Granma se limitó al estado de salud de Fariñas, a quien se refirió como “paciente”, sin calificativos ni acusaciones.
Fariñas ingresó al hospital el 11 de marzo. Desde hace una semana está inmovilizado por el trombo, por lo cual dejó de leer la prensa. Supo de las declaraciones de Caballero por la televisión, pero no hizo comentarios, según informó a La Jornada la hermana del activista, Raisa, quien era la acompañante de turno este sábado.
El movimiento de protesta de Fariñas fue en reacción a la muerte tras una huelga de hambre del prisionero y opositor Orlando Zapata Tamayo, que reclamaba mejores condiciones carcelarias.
La cuestión de los opositores presos entró en un nuevo escenario después de que el gobierno y la Iglesia católica abrieron en mayo un diálogo, a raíz del cual dos disidentes fueron excarcelados y otros 12 reubicados en penales cercanos a sus familias.
El canciller español, Miguel Angel Moratinos, llegará a Cuba el lunes, en una visita relámpago, cuya agenda incluirá el asunto de los presos. Además de hablar con su colega cubano, Bruno Rodríguez, el ministro se reunirá con el cardenal Jaime Ortega.
Caballero dijo que la vida de Fariñas depende hoy del trombo, alojado en “el componente yugulo-subclavio en las venas del cuello”, que es de “gran peligro, pues puede desprenderse e ir directo al corazón y de ahí a los pulmones, y provocar un trombo-embolismo pulmonar”, que causa la muerte.
Agregó que está intentando disolver el coágulo con antibióticos y anticoagulantes
El médico dijo que, en su carrera de 37 años en terapia intensiva, con unos 20 mil pacientes, Fariñas es un caso único, al que ya atendió en 2006, cuando el activista realizó otra huelga de hambre, en esa ocasión de 251 días.
Gerardo Arreola, La Jornada, 4 de julio.
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