Es la segunda llamada. Derrotado por un puñado de votos en 2006, Andrés Manuel López Obrador buscará por segunda ocasión la Presidencia. Lo hará con el mismo equipo que lo ha acompañado en los últimos diez años, cuando ganó la jefatura de Gobierno del Distrito Federal.
Un Zócalo lleno para que 32 responsables de comités presenten los avances y den cuerpo al movimiento con el que buscará llegar a Los Pinos. En el templete están los de siempre, menos las siglas del PRD; no importa, sus seguidores están cobijados por una manta tricolor que alienta con un “vamos”.
En el templete, Martí Batres, Alejandro Encinas, Dolores Padierna, Armando Quintero y Manuel Oropeza, son las excepciones del sol azteca, funcionarios, dirigentes y legisladores que en esta ocasión acompañan al tabasqueño en el nuevo intento.
Están con la estructura que repite una y otra vez la palabra “organización”, aque-lla que reventó hace cuatro años y que hasta hace unos días fue reconocida como algo esencial. Como un déficit que hubo en torno al tabasqueño, y que diluyó su ventaja en las encuestas.
“Es la voz del país”, asegura la actriz Jesusa Rodríguez, antes de ceder el micrófono a los integrantes del “ Gobierno legítimo”, pero el desgaste por la espera se refleja 15 minutos antes de la una de tarde: demasiados discursos para anunciar lo mismo.
Ahí, haciendo una discreta tercera fila, está Ortega, pero de nombre Joel, aquel sacrificado tras la tragedia del News Divine, invitado por López Obrador para que atestigüe la presentación del Proyecto Alternativo de Nación.
Delante de Ortega, unos metros a su izquierda, está Clara Brugada, actriz principal de la tragicomedia montada para poner-quitar-quitar a Juanito en la delegación Iztapalapa; a su lado Dolores Padierna, quien además de mover un grueso de las hordas bejaranistas, tiene en su agenda la demanda de remover al líder del PRD.
El templete es instalado frente a Catedral porque cuando el equipo de logística montó las tarimas ignoraban si acabaría o no el ayuno de los ex trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas. Nadie se acordó del SME en los discursos. Armando Bartra los recuerda en su intervención, pero nada más.
Es un domingo en el Zócalo con miles de personas que soportan el retraso de una hora con breves ráfagas de sol, varios amagos de lluvia y más de 30 discursos, para escuchar a “La esperanza viviente”, como llama el Campamento 2 de octubre en una manta a López Obrador.
López Obrador se presenta en el templete con un triunfo reciente: el Instituto Federal Electoral (IFE) admitió que no lo sancionará por la difusión de un spot donde hizo públicas sus aspiraciones presidenciales, por lo que, confiado, retoma el lenguaje de su rival de 2006 para anunciar que será el presidente del empleo.
La consigna pasa del “Primero los pobres” al “Quitemos a la mafia del poder”. Hay espacio para la ambigüedad de mandar a “chingar su madre” a las alianzas en una manta y, a la vez, gritar en el micrófono que Gabino Cué ganó al tirano Ulises Ruiz por las giras permanentes de López Obrador a los municipios del estado de Oaxaca.
Ahora, la consigna es que van en contra de Enrique Peña Nieto o el que venga del PAN; el tabasqueño comen-zó primero la carrera. Ésta es la segunda llamada.
Un Zócalo lleno para que 32 responsables de comités presenten los avances y den cuerpo al movimiento con el que buscará llegar a Los Pinos. En el templete están los de siempre, menos las siglas del PRD; no importa, sus seguidores están cobijados por una manta tricolor que alienta con un “vamos”.
En el templete, Martí Batres, Alejandro Encinas, Dolores Padierna, Armando Quintero y Manuel Oropeza, son las excepciones del sol azteca, funcionarios, dirigentes y legisladores que en esta ocasión acompañan al tabasqueño en el nuevo intento.
Están con la estructura que repite una y otra vez la palabra “organización”, aque-lla que reventó hace cuatro años y que hasta hace unos días fue reconocida como algo esencial. Como un déficit que hubo en torno al tabasqueño, y que diluyó su ventaja en las encuestas.
“Es la voz del país”, asegura la actriz Jesusa Rodríguez, antes de ceder el micrófono a los integrantes del “ Gobierno legítimo”, pero el desgaste por la espera se refleja 15 minutos antes de la una de tarde: demasiados discursos para anunciar lo mismo.
Ahí, haciendo una discreta tercera fila, está Ortega, pero de nombre Joel, aquel sacrificado tras la tragedia del News Divine, invitado por López Obrador para que atestigüe la presentación del Proyecto Alternativo de Nación.
Delante de Ortega, unos metros a su izquierda, está Clara Brugada, actriz principal de la tragicomedia montada para poner-quitar-quitar a Juanito en la delegación Iztapalapa; a su lado Dolores Padierna, quien además de mover un grueso de las hordas bejaranistas, tiene en su agenda la demanda de remover al líder del PRD.
El templete es instalado frente a Catedral porque cuando el equipo de logística montó las tarimas ignoraban si acabaría o no el ayuno de los ex trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas. Nadie se acordó del SME en los discursos. Armando Bartra los recuerda en su intervención, pero nada más.
Es un domingo en el Zócalo con miles de personas que soportan el retraso de una hora con breves ráfagas de sol, varios amagos de lluvia y más de 30 discursos, para escuchar a “La esperanza viviente”, como llama el Campamento 2 de octubre en una manta a López Obrador.
López Obrador se presenta en el templete con un triunfo reciente: el Instituto Federal Electoral (IFE) admitió que no lo sancionará por la difusión de un spot donde hizo públicas sus aspiraciones presidenciales, por lo que, confiado, retoma el lenguaje de su rival de 2006 para anunciar que será el presidente del empleo.
La consigna pasa del “Primero los pobres” al “Quitemos a la mafia del poder”. Hay espacio para la ambigüedad de mandar a “chingar su madre” a las alianzas en una manta y, a la vez, gritar en el micrófono que Gabino Cué ganó al tirano Ulises Ruiz por las giras permanentes de López Obrador a los municipios del estado de Oaxaca.
Ahora, la consigna es que van en contra de Enrique Peña Nieto o el que venga del PAN; el tabasqueño comen-zó primero la carrera. Ésta es la segunda llamada.
José Gerardo Mejía, El Universal, 26 de julio.
0 Responses to "Esta es... la segunda llamada"
Publicar un comentario