BOGOTÁ (EFE).— Ingrid Betancourt, quien fuera rehén de las FARC durante seis años y medio, desistió ayer de una acción de conciliación contra el Estado colombiano, en la que aspiraba a unos 6.8 millones de dólares como resarcimiento a su largo cautiverio.
En la misma jornada se dio a conocer que la ex candidata presidencial y el ex rehén estadounidense Marc Gonsalves son pareja, según Keith Stansell, quien compartió con ambos gran parte del tiempo que los tres permanecieron secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la selva.
“Eso es una pareja. Como ustedes (los colombianos) dicen siempre, ¿por qué hablamos paja? Eso es obvio para todo el mundo. ¿Estamos ciegos aquí?”, comentó Stansell en una entrevista con RCN Radio difundida ayer por medios locales.
“Marc e Ingrid están juntos y no tiene sentido hablar con Marc sobre eso”, sostuvo Stansell al ser cuestionado sobre si ha dialogado con Gonsalves acerca de la millonaria indemnización que quería Betancourt del Estado colombiano por los perjuicios causados durante los más de seis años que estuvo cautiva.
Betancourt, Stansell, Gonsalves y Thomas Howes, también estadounidense, pasaron juntos gran parte del tiempo que permanecieron en poder de la guerrilla colombiana. Ellos cuatro y 11 policías y militares colombianos fueron rescatados el 2 de julio de 2008 en la llamada Operación Jaque por militares que se hicieron pasar por miembros de una misión humanitaria y los liberaron sin disparar un tiro.
En un libro publicado en 2009 en el que narran cómo fue su cautiverio, Stansell y sobre todo Howes relatan los problemas de convivencia con Betancourt, de quien el segundo llegó a decir que es una persona “a la que le gusta controlar y manipular”.
En este contexto, ayer el procurador asignado al caso, Gabriel Herrera Vergara, “dio por terminados los trámites conciliatorios” contra el Estado colombiano, a petición de Betancourt y de su familia, según explicó a periodistas el procurador delegado para la Conciliación Administrativa, Isnardo Jaimes.
En dos peticiones de conciliación, presentadas el pasado 30 de junio, Beta ncourt aspiraba a obtener del Estado colombiano una indemnización de más de 6.8 millones de dólares.
Las solicitudes de conciliación extrajudicial fueron presentadas por sus abogados a nombre de la propia Ingrid Betancourt, su madre Yolanda Pulecio, sus dos hijos y su hermana Astrid.
El abogado Gabriel Devis Morales, apoderado de la familia, presentó ayer ante la Procuraduría las solicitudes para retirar la citada conciliación.
En la misma jornada se dio a conocer que la ex candidata presidencial y el ex rehén estadounidense Marc Gonsalves son pareja, según Keith Stansell, quien compartió con ambos gran parte del tiempo que los tres permanecieron secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la selva.
“Eso es una pareja. Como ustedes (los colombianos) dicen siempre, ¿por qué hablamos paja? Eso es obvio para todo el mundo. ¿Estamos ciegos aquí?”, comentó Stansell en una entrevista con RCN Radio difundida ayer por medios locales.
“Marc e Ingrid están juntos y no tiene sentido hablar con Marc sobre eso”, sostuvo Stansell al ser cuestionado sobre si ha dialogado con Gonsalves acerca de la millonaria indemnización que quería Betancourt del Estado colombiano por los perjuicios causados durante los más de seis años que estuvo cautiva.
Betancourt, Stansell, Gonsalves y Thomas Howes, también estadounidense, pasaron juntos gran parte del tiempo que permanecieron en poder de la guerrilla colombiana. Ellos cuatro y 11 policías y militares colombianos fueron rescatados el 2 de julio de 2008 en la llamada Operación Jaque por militares que se hicieron pasar por miembros de una misión humanitaria y los liberaron sin disparar un tiro.
En un libro publicado en 2009 en el que narran cómo fue su cautiverio, Stansell y sobre todo Howes relatan los problemas de convivencia con Betancourt, de quien el segundo llegó a decir que es una persona “a la que le gusta controlar y manipular”.
En este contexto, ayer el procurador asignado al caso, Gabriel Herrera Vergara, “dio por terminados los trámites conciliatorios” contra el Estado colombiano, a petición de Betancourt y de su familia, según explicó a periodistas el procurador delegado para la Conciliación Administrativa, Isnardo Jaimes.
En dos peticiones de conciliación, presentadas el pasado 30 de junio, Beta ncourt aspiraba a obtener del Estado colombiano una indemnización de más de 6.8 millones de dólares.
Las solicitudes de conciliación extrajudicial fueron presentadas por sus abogados a nombre de la propia Ingrid Betancourt, su madre Yolanda Pulecio, sus dos hijos y su hermana Astrid.
El abogado Gabriel Devis Morales, apoderado de la familia, presentó ayer ante la Procuraduría las solicitudes para retirar la citada conciliación.
El Universal, 14 de julio.
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