BUENOS AIRES.— Un acercamiento entre Colombia y Venezuela será el tema exclusivo que los cancilleres de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) debatirán hoy en una reunión extraordinaria, donde las partes en pugna llegan con posiciones bien disímiles.
Venezuela, a través de su canciller Nicolás Maduro, acusó nuevamente al gobierno de Álvaro Uribe de “dinamitar todos los puentes de diálogo”, al tiempo que consideró la necesidad de abrir “un tiempo de paz”.
Por su parte, el canciller colombiano, Jaime Bermúdez, adelantó que el gobierno de su país no pretende hablar de un plan de paz como el que Caracas enviará a la reunión en carácter de propuesta. El cónclave, que tendrá lugar en la sede de la cancillería ecuatoriana (país que ostenta la presidencia pro tempore del bloque), estará a cargo del secretario general de Unasur, el ex mandatario argentino Néstor Kirchner, quien el lunes se reunió con el presidente electo colombiano, Juan Manuel Santos, y después con Maduro.
El canciller venezolano concluyó ayer su rauda gira por Sudamérica en La Paz, la capital boliviana, donde fue recibido por su par David Choquehuanca y por el presidente Evo Morales, una vez que abandonó Lima y la reunión con su par José Luis García Belaúnde, quien garantizó el apoyo de su gobierno “al diálogo” y a trabajar por la distensión.
“Bogotá, al acusar falsamente a Venezuela de cobijar a insurgentes colombianos, amenaza a la soberanía y la seguridad venezolanas, buscando justificar su fracaso en la solución del conflicto interno”, advirtió Maduro, quien agradeció a los países de la región su compromiso con la búsqueda de la paz.
La tensión podría prolongarse hasta los primeros días del gobierno de Santos que asumirá el próximo 7 de agosto.
Venezuela, a través de su canciller Nicolás Maduro, acusó nuevamente al gobierno de Álvaro Uribe de “dinamitar todos los puentes de diálogo”, al tiempo que consideró la necesidad de abrir “un tiempo de paz”.
Por su parte, el canciller colombiano, Jaime Bermúdez, adelantó que el gobierno de su país no pretende hablar de un plan de paz como el que Caracas enviará a la reunión en carácter de propuesta. El cónclave, que tendrá lugar en la sede de la cancillería ecuatoriana (país que ostenta la presidencia pro tempore del bloque), estará a cargo del secretario general de Unasur, el ex mandatario argentino Néstor Kirchner, quien el lunes se reunió con el presidente electo colombiano, Juan Manuel Santos, y después con Maduro.
El canciller venezolano concluyó ayer su rauda gira por Sudamérica en La Paz, la capital boliviana, donde fue recibido por su par David Choquehuanca y por el presidente Evo Morales, una vez que abandonó Lima y la reunión con su par José Luis García Belaúnde, quien garantizó el apoyo de su gobierno “al diálogo” y a trabajar por la distensión.
“Bogotá, al acusar falsamente a Venezuela de cobijar a insurgentes colombianos, amenaza a la soberanía y la seguridad venezolanas, buscando justificar su fracaso en la solución del conflicto interno”, advirtió Maduro, quien agradeció a los países de la región su compromiso con la búsqueda de la paz.
La tensión podría prolongarse hasta los primeros días del gobierno de Santos que asumirá el próximo 7 de agosto.
José Vales corresponsal, EL Universal, 29 de julio.
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