“Nada, nada; hasta ahora no tenemos en mano nada”, respondió el cardenal a MILENIO, interesado en conocer qué había de cierto en un anunciado movimiento de 40 presos, a los cuales se les estaría entrevistando, fotografiando y sometiendo a exámenes físicos, como antesala a una liberación masiva.
Moratinos y Ortega se reunieron a puertas cerradas durante poco más de una hora, y al cabo de las pláticas el canciller respondió a la prensa en torno a si España había ofrecido refugio a algunos opositores presos, en caso de ser liberados. “Vamos a seguir trabajando, vamos a seguir dialogando, eso es lo que tenemos que hacer”, dijo.
No obstante, afirmó que su gobierno espera que el diálogo Castro-Iglesia “dé resultados” y “está apoyando, acompañando, todas las actividades del cardenal”.
Ortega, en tanto, agradeció “como cubano y arzobispo de La Habana” las gestiones de España para que la Unión Europea (UE) levante sus sanciones a la isla, y dijo que la visita de Moratinos “reafirma la esperanza” de lograr una evolución satisfactoria “en estos temas de los prisioneros”.
Moratinos se reunió con el canciller Bruno Rodríguez y antes de terminar su visita, para este día, espera ser recibido por Raúl Castro. Moratinos y Rodríguez se pronunciaron por el levantamiento de la “posición común” de la UE y se felicitaron por el buen estado de las relaciones bilaterales. En sus declaraciones públicas, ni Moratinos, ni Rodríguez, ni el cardenal, aludieron a la suerte de Guillermo Fariñas, quien insiste en mantener su huelga de hambre si el gobierno no cumple su demanda de excarcelar “al menos a diez” presos.
La Habana. Manuel Juan Somoza, Milenio, 7 de julio.
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