OAXACA .- El diputado federal panista Javier Corral saborea el triunfo y ya le escribe una carta al candidato ganador, Gabino Cué, antes de irse del estado en el que estuvo un mes, como delegado del PAN para las elecciones.
En las primeras líneas de la misiva, que aún no termina, se lee: "Gobernador, no se vaya a dejar chantajear por promesas y acuerdos de supuesta gobernabilidad democrática con la oferta de reformas que nunca se cumplen, la verdadera gobernabilidad está en los ciudadanos, la paz y el progreso están en una dosis de justicia".
En entrevista con REFORMA, explica su intención.
"Le estoy escribiendo una carta a Gabino Cué de lo que creo que debe venir para Oaxaca y su gran responsabilidad histórica, que no le vaya a pasar lo que le pasó a Vicente Fox; que no se vaya a acomodar, que no se vaya a instalar en el poder; que lo ejerza, pero entre la ciudadanía; que se acomode, pero entre las organizaciones.
"Le estoy escribiendo que desde Oaxaca podemos relanzar una campaña de cambio para el País y él puede ser referente y ejemplo de muchas cosas que se pueden lograr".
¿Qué le preocupó de la elección?
El riesgo de la violencia, porque bien a bien no sabíamos cómo iba a jugar Ulises Ruiz. Si se iba a resistir al resultado. Me preocupó mucho el tema de la violencia porque aquí es un caldo de cultivo, aquí están intactas las condiciones que generaron el conflicto de 2006.
No sólo intactas, están agravadas, incrementadas, es una bomba de tiempo porque además, la gente tiene una frustración y ese era el mayor peligro de esta elección: que Ulises Ruiz, sabiendo que la había librado la primera vez, dijera: 'puedo librar la segunda'. Como la libras la primera vez, se crea una mecánica de impunidad que cada vez va siendo más cínica, que es en lo que cayó él.
Podía incluso reventar la elección y eso me tenía muy preocupado, porque Oaxaca no sólo era un punto muy importante para la transición mexicana, sino para la seguridad nacional.
¿Cómo operó Corral en la elección?
Este no es un triunfo de los partidos sino del pueblo de Oaxaca que está harto de la impunidad y del desprecio con el que lo trataron los gobiernos. El contraste insultante de un pueblo pobre con mansiones que no hay ni en Beverly Hills; de funcionarios que se enriquecieron en seis años durante el Gobierno de Ulises Ruiz. Lo que le pasó a Oaxaca en estos últimos seis años fue que acumuló el hartazgo de la gente.
Si la gente se hubiera ido a votar y se regresa a su casa, nos roban la elección; pero no, se quedó en la casilla a cuidar su voto.
¿Cómo fue su relación con el candidato?
Gabino Cué es el único candidato a Gobernador que ha recorrido los 570 municipios. Ve cómo le correspondió la gente de la sierra. Sí sirvió la visita que hizo a los municipios de usos y costumbres.
La figura de Cué es una figura transversal que lo convence a uno. Ahorita es muy difícil encontrar a un candidato al que le apuestes, con el que estemos de acuerdo todos, que le creas, que te entusiasmes, y Cué es una persona que le puedes creer.
En las primeras líneas de la misiva, que aún no termina, se lee: "Gobernador, no se vaya a dejar chantajear por promesas y acuerdos de supuesta gobernabilidad democrática con la oferta de reformas que nunca se cumplen, la verdadera gobernabilidad está en los ciudadanos, la paz y el progreso están en una dosis de justicia".
En entrevista con REFORMA, explica su intención.
"Le estoy escribiendo una carta a Gabino Cué de lo que creo que debe venir para Oaxaca y su gran responsabilidad histórica, que no le vaya a pasar lo que le pasó a Vicente Fox; que no se vaya a acomodar, que no se vaya a instalar en el poder; que lo ejerza, pero entre la ciudadanía; que se acomode, pero entre las organizaciones.
"Le estoy escribiendo que desde Oaxaca podemos relanzar una campaña de cambio para el País y él puede ser referente y ejemplo de muchas cosas que se pueden lograr".
¿Qué le preocupó de la elección?
El riesgo de la violencia, porque bien a bien no sabíamos cómo iba a jugar Ulises Ruiz. Si se iba a resistir al resultado. Me preocupó mucho el tema de la violencia porque aquí es un caldo de cultivo, aquí están intactas las condiciones que generaron el conflicto de 2006.
No sólo intactas, están agravadas, incrementadas, es una bomba de tiempo porque además, la gente tiene una frustración y ese era el mayor peligro de esta elección: que Ulises Ruiz, sabiendo que la había librado la primera vez, dijera: 'puedo librar la segunda'. Como la libras la primera vez, se crea una mecánica de impunidad que cada vez va siendo más cínica, que es en lo que cayó él.
Podía incluso reventar la elección y eso me tenía muy preocupado, porque Oaxaca no sólo era un punto muy importante para la transición mexicana, sino para la seguridad nacional.
¿Cómo operó Corral en la elección?
Este no es un triunfo de los partidos sino del pueblo de Oaxaca que está harto de la impunidad y del desprecio con el que lo trataron los gobiernos. El contraste insultante de un pueblo pobre con mansiones que no hay ni en Beverly Hills; de funcionarios que se enriquecieron en seis años durante el Gobierno de Ulises Ruiz. Lo que le pasó a Oaxaca en estos últimos seis años fue que acumuló el hartazgo de la gente.
Si la gente se hubiera ido a votar y se regresa a su casa, nos roban la elección; pero no, se quedó en la casilla a cuidar su voto.
¿Cómo fue su relación con el candidato?
Gabino Cué es el único candidato a Gobernador que ha recorrido los 570 municipios. Ve cómo le correspondió la gente de la sierra. Sí sirvió la visita que hizo a los municipios de usos y costumbres.
La figura de Cué es una figura transversal que lo convence a uno. Ahorita es muy difícil encontrar a un candidato al que le apuestes, con el que estemos de acuerdo todos, que le creas, que te entusiasmes, y Cué es una persona que le puedes creer.
Benito Jiménez, Reforma, 7 de julio.
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