PUEBLA. La reñida competencia entre los aspirantes al Poder Ejecutivo local impidió declarar a un ganador, pero ello no detuvo al panista Rafael Moreno Valle Rosas y al priísta Javier López Zavala para proclamarse triunfadores simultáneamente del proceso.
Las casillas cerraron luego de una apretada votación que se dio en medio de acusaciones mutuas de comisión de delitos electorales y una lluvia de incidentes que iban desde la coacción y compra de votos hasta enfrentamientos a golpes.
Luego vino la proclamación del candidato Rafael Moreno Valle de la coalición Compromiso por Puebla, integrada por los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), Convergencia y Nueva Alianza, así como de Javier López Zavala de la alianza Puebla Avanza, conformada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM), aunque al cierre de la edición el Programa de Resultados Electorales Preliminares daba ventaja al primero.
Los dos emitían declaraciones sobre el trabajo que tienen por delante como gobernadores y agradecían el apoyo de los ciudadanos que votaron por ellos. Y sus simpatizantes salieron a las calles a celebrar lo que consideraron sus triunfos. Algunos priístas se pusieron incluso playeras estampadas en las que se leía la leyenda: “Ya ganamos”.
El equipo de Rafael Moreno Valle se quejó de que durante la elección hubo diversos incidentes provocados por gente ligada al PRI, cuya dirigencia en el estado negó las acusaciones como los hechos ocurridos por la mañana en el bulevar Hermanos Serdán de esta ciudad, cuando una treintena de vándalos agredieron verbalmente a Moreno Valle. Además, le aventaron piedras y botellas de agua purificada a simpatizantes morenovallistas, luego de que el candidato emitió su sufragio.
Más tarde, quedaron tres personas lesionadas como resultado de un enfrentamiento entre simpatizantes priístas y panistas, luego de que unos 80 individuos agredieron a cerca de 30 ciudadanos que se encontraban en la casa de campaña de Jesús Zaldívar, aspirante a una legislatura local por el distrito I.
Según las primeras indagaciones, se presume que 80 priístas arribaron a la casa de campaña de Zaldívar y sin la menor provocación golpearon a los panistas con tubos, varillas y hasta armas.
Las víctimas dieron aviso a las autoridades federales, al argumentar que desconfían de las corporaciones estatal y municipal porque son súbditos del PRI y el gobierno local. De acuerdo con el PRI estatal, estas acciones fueron montajes mediáticos del PAN.
En el Instituto Estatal Electoral (IEE), los representantes de los partidos políticos acusaron varios incidentes, entre éstos el denunciado por el PT en municipios como San Martín Texmelucan y San Salvador el Verde, donde aseguró que miembros de las dos alianzas entregaron dinero a cambio de votar .
Las casillas cerraron luego de una apretada votación que se dio en medio de acusaciones mutuas de comisión de delitos electorales y una lluvia de incidentes que iban desde la coacción y compra de votos hasta enfrentamientos a golpes.
Luego vino la proclamación del candidato Rafael Moreno Valle de la coalición Compromiso por Puebla, integrada por los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), Convergencia y Nueva Alianza, así como de Javier López Zavala de la alianza Puebla Avanza, conformada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM), aunque al cierre de la edición el Programa de Resultados Electorales Preliminares daba ventaja al primero.
Los dos emitían declaraciones sobre el trabajo que tienen por delante como gobernadores y agradecían el apoyo de los ciudadanos que votaron por ellos. Y sus simpatizantes salieron a las calles a celebrar lo que consideraron sus triunfos. Algunos priístas se pusieron incluso playeras estampadas en las que se leía la leyenda: “Ya ganamos”.
El equipo de Rafael Moreno Valle se quejó de que durante la elección hubo diversos incidentes provocados por gente ligada al PRI, cuya dirigencia en el estado negó las acusaciones como los hechos ocurridos por la mañana en el bulevar Hermanos Serdán de esta ciudad, cuando una treintena de vándalos agredieron verbalmente a Moreno Valle. Además, le aventaron piedras y botellas de agua purificada a simpatizantes morenovallistas, luego de que el candidato emitió su sufragio.
Más tarde, quedaron tres personas lesionadas como resultado de un enfrentamiento entre simpatizantes priístas y panistas, luego de que unos 80 individuos agredieron a cerca de 30 ciudadanos que se encontraban en la casa de campaña de Jesús Zaldívar, aspirante a una legislatura local por el distrito I.
Según las primeras indagaciones, se presume que 80 priístas arribaron a la casa de campaña de Zaldívar y sin la menor provocación golpearon a los panistas con tubos, varillas y hasta armas.
Las víctimas dieron aviso a las autoridades federales, al argumentar que desconfían de las corporaciones estatal y municipal porque son súbditos del PRI y el gobierno local. De acuerdo con el PRI estatal, estas acciones fueron montajes mediáticos del PAN.
En el Instituto Estatal Electoral (IEE), los representantes de los partidos políticos acusaron varios incidentes, entre éstos el denunciado por el PT en municipios como San Martín Texmelucan y San Salvador el Verde, donde aseguró que miembros de las dos alianzas entregaron dinero a cambio de votar .
Julián Sánchez y Xóchitl Rangel, El Universal, 5 de julio.
0 Responses to "Tensión poblana y... un triunfo simultáneo"
Publicar un comentario