Calderón: el cambio climático es como ponerse suéter en el calor

Tapachula, Chis., 26 de noviembre. Los más de 20 mil participantes de la cumbre sobre cambio climático que organiza la ONU en Cancún, serán transportados por autobuses ecológicos impulsados por biodiesel producido en Chiapas, anunció aquí el presidente Felipe Calderón.

Luego de inaugurar la primera planta de biodisel en México, el mandatario se puso al volante de uno de esos camiones que desde ayer conforman la línea Tapachultecos, que dará servicio al municipio, y con toda la comitiva a bordo lo condujo hasta el helipuerto, ubicado a poco más de un kilómetro de la planta.

Nadie pagó el pasaje –cuyo costo es de 4 pesos para quienes cuentan con una tarjeta recargable o de 5 pesos, para aquellos que no la tienen–, pero todos disfrutaron el breve paseo. Aunque pocos lo gozaron tanto como quienes iban en la parte trasera del autobús y tenían a su cargo la organización del acto. “Día y medio tratando de convencer al Estado Mayor para que se subiera al autobús y ellos que no y que no, por razones de seguridad, que eso no podía ser y ya ves, salió solito. Hasta viene manejando chofer de lujo”, comentaban satisfechos.

Poco antes, en la planta procesadora de semillas de jatrofa, de donde se extrae el aceite que una vez procesado se convierte en biodiesel, advirtió que el mayor riesgo para la humanidad en este momento es la serie de alteraciones ambientales que han dado lugar al llamado cambio climático, ya que la civilización, “no tiene garantizada permanentemente nuestra viabilidad y tiene que pensar en el riesgo de su propia declinación”.

Calderón admitió que el tema ambiental es uno de sus favoritos, y en un intento por explicar el fenómeno, dijo que “el bióxido de carbono en la atmósfera lo que hace es hacerse como un suéter. Imaginen este calor y, además, con un suéter arriba, que hace que el calor que rebota de la atmósfera no se vaya otra vez al espacio, sino que se quede aquí adentro. Eso es el calentamiento global”.

Recordó que sólo en México este año murieron más de 60 personas por deslaves o crecidas de ríos, fenómenos derivados del calentamiento global y cada vez más frecuentes en el mundo.

Destacó que los gobiernos de países ricos y pobres deben llegar a acuerdos para hacer frente a dicho fenómeno, y aseguró que “la clave” que puede acercar posiciones “es combatir el cambio climático y, a la vez, reducir la pobreza”.

Un ejemplo, dijo, es la planta de biodiesel y los incentivos económicos que reciben los campesinos al reconvertir sus sembradíos poco rentables, por la producción de jatrofa, en este caso o la reforestación en otros, ya que al tiempo que se detiene el avance de la degradación de los suelos, los campesinos mejoran su nivel de vida.

“Este es el camino que tiene que seguir el mundo: el desarrollo limpio, el desarrollo verde y sustentable, donde se combate la pobreza, se genera riqueza y, al mismo tiempo, se combate el cambio climático. Eso es lo que vamos a hacer en México”, anunció.

Poco antes inauguró la carretera Tapachula-Ciudad Hidalgo. Aquí afirmó que su administración es “el sexenio de la infraestructura, tal y como lo prometí al inicio de mi gobierno”, ya que, dijo, se han construido o rehabilitado más de 15 mil kilómetros de carreteras, en apenas cuatro años.

En su turno el gobernador de la entidad, Juan Sabines Guerrero, agradeció no sólo lo que fue la vigésima visita de Calderón al estado, sino su apoyo para Chiapas en infraestructura carretera y seguridad pública, en momentos de desastres naturales y recursos para el campo, entre otros.

“Aquí hay un sólo líder, que se llama Felipe Calderón, que ha puesto los ojos y el corazón en el sur del país y más allá de la frontera, con un trato siempre generoso, que ha quedado de manifiesto en sus visitas a todos los países centroamericanos”, aseguró.

Ciro Pérez Silva, La Jornada, 27 de noviembre.