él evade confrontaciones

Ayer fue un día de nubarrones y lluvias en la capital, un día gris. Tal y como transcurrió el segundo debate entre los candidatos a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, en el que hubo algunos estruendos de las candidatas, Beatriz Paredes e Isabel Miranda de Wallace, con los que pretendieron acorralar a Miguel Ángel Mancera, el puntero en las encuestas.

Era su oportunidad de acortar la distancia de más de 40 puntos y no la iban a dejar pasar, por eso en esta ocasión fueron de las primeras en llegar a Canal Once, acompañadas de su equipo de colaboradores. Alrededor de las 17:49 horas aparecieron y 20 minutos después lo hizo el representante del Movimiento Progresista.

Se sabía retrasado y no quería perder más distancia de sus compañeras, quienes ya se encontraban en los camerinos recibiendo los últimos toques a su maquillaje y peinado, aunque éste último no fue del todo satisfactorio para la representante panista.

Wallace apareció a cuadro con un traje color azul, Beatriz Paredes con su tradicional huipil rojo, Rosario Guerra, con vestido negro y una pashmina al hombro color verde agua y Miguel Ángel Mancera más formal, diferente a su primera aparición. Traje oscuro, camisa blanca y corbata roja.

Tras el sorteo sobre las participaciones de cada uno de ellos, a las 19:00 horas inició el segundo y último debate entre los aspirantes a gobernar la ciudad de México, a los que traicionó en algún momento el formato.

En algunos momentos, los candidatos se confundieron con el esquema, no sabían si levantar o no la mano y agotar su tiempo para contestar cada una de las propuestas de sus contrincantes. Fue el moderador, Ricardo Rafael de la Madrid,  quien los invitaba a entrarle al “ruedo” y aún así se mostraban renuentes para hablar.

Tal fue así, en el segundo bloque, “Seguridad y procuración de justicia”, con temas polémicos, pero nadie quiso agotar su tiempo remanente de una manera voluntaria, y cuando el moderador invitó a Miranda de Wallace, no quiso hacerlo, y contestó: “Que sea el doctor Mancera a él le queda más tiempo”.

Pero lo que llamó más la atención, sobre todo en las redes sociales, fueron los dislates de los candidatos. Estos errores involuntarios que hicieron reír a quienes siguieron de cerca este encuentro.

Algunos de los resbalones fueron con la “olaridad”, en vez de “oralidad” de Mancera Espinosa,  o   de  Wallace, quien confundió a Martí Batres como “Martín”, o las “jefas de Gobierna” de Paredes Rangel,   aunado a la “pernografía”  en vez de pornografía y  el “narcomenudeo” de Rosario Guerra, quien además le preguntó al candidato del PT: “sí había sido acosada en el Metro”.

Pero nada de eso les minó el ánimo, pues al final todos salieron sonrientes de Canal Once, a paso firme y asegurando que ganaron el segundo debate.


Israel Yáñez, La Crónica, 18 de junio.