PRI confirma cancelación de candidatura a Grajales

El dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, confirmó la cancelación de la candidatura de Ulises Grajales Niño a la alcaldía de Villaflores, Chiapas, por estar vinculado al asesinato del joven activista del PAN, Édgar Hernández Corzo.

Entrevistado en la vieja sede del Senado, en la ciudad de México, Joaquín Coldwell calificó dicho homicidio “como un hecho abominable”, por lo que “cancelamos la candidatura a petición del PRI de Chiapas”, pues “estamos contra la violencia”.

“Esperamos que las autoridades del estado de Chiapas hagan las indagaciones correspondientes y aplique la ley sin distingos partidarios", aseveró el dirigente.

Mientras, colaboradores de Grajales Niño informaron que fue puesto en libertad por la Procuraduría General de Justicia del Estado, debido a que salió negativo en la prueba de rodizonato de sodio (que se aplica para saber si alguien accionó un arma de fuego), pero no supieron decir si se reincorporará como candidato del PRI y del Partido Orgullo Chiapas (POCH) a la alcaldía.

El ex candidato fue detenido hacia las 22:00 horas del lunes pasado en su domicilio, en Villaflores, y trasladado a Tuxtla Gutiérrez, para ser puesto a disposición de un agente del Ministerio Público.

Familiares demandan justicia

“Nada le devolverá la vida a mi hijo”, dijo Hilario Hernández Santiago, padre del joven brigadista del PAN, Édgar Hernández, de 25 años de edad, asesinado la víspera, al enterarse de la liberación del presunto asesino Ulises Grajales.

“A mi hijo me lo mataron de un balazo en el cuello. La gente que estaba con Édgar dice que fue ese Ulises, quien estaba con dos mujeres y su chofer empistolado, el que mató a mi hijo”, agregó.

A las 17:00 horas, el cuerpo de Hernández Corzo fue inhumado en el panteón del ejido Nuevo México, del municipio de Villaflores, ante cientos de militantes del Partido Acción Nacional (PAN), familiares y amigos del joven que clamaron justicia y castigo para el culpable.

Unas mil personas acompañaron el cortejo desde el domicilio de la víctima hasta el camposanto, que estuvo integrado por una banda de música y mariachis, y en donde amigos lanzaron porras y exigieron castigo para el presunto responsable del crimen, Grajales Niño.

Édgar fue asesinado en la madrugada del pasado lunes de un disparo de arma de fuego, después de colocar propaganda y pintar bardas de candidatos del blanquiazul, en la cabecera municipal de este lugar.

Ante la excarcelación de Ulises Grajales Niño, el padre del joven panista asesinado dijo que lo único que espera en este caso es que haya “justicia divina, porque en estos tiempos es difícil confiar en las autoridades porque todas son corruptas”. (Con información Fredy Martín, corresponsal y agencias)

El Universal, 13 de junio.